Octubre, al ser el mes de los niños y de los disfraces, es la temporada que más movimiento representa para los estudios fotográficos.
RICHARD AGUIRRE
NEGOCIOS | LA PATRIA
Aunque los rollos fotográficos ya son cosa del pasado, los estudios de fotografía también se "revelaron" y ahora persisten como un nuevo modelo de negocio, con diversidad de servicios y productos.
Esto permitió que pasaran de recibir el típico rollo, revelar las fotos y entregarlas, a recibir las imágenes digitales, editarlas o retocarlas, imprimirlas y entregarlas.
Sin embargo, en su portafolio hay más, pues no solo mantienen la oferta de las tradicionales fotos para documento, que siguen encabezando los pedidos, sino que incluyen desde la marquetería hasta la posibilidad de tener las fotos impresas en un mug o pocillo, en un termo o en un llavero, junto con la posibilidad de llevar marcos, portaretratos e impresiones en cerámica.
De acuerdo con la Cámara de Comercio, entre Manizales y Villamaría hay registrados 53 establecimientos dedicados a la producción fotográfica comercial y para usuarios no comerciales, incluyendo retratos fotográficos, actividades académicas, bodas entre otras.
Marcelo, Jhon y Orlando llevan varios años dedicados a la fotografía y desde sus establecimientos le contaron a NEGOCIOS los cambios, las nuevas tendencias y las alternativas que emprendieron para mantenerse firmes, a pesar de que el movimiento comercial no es tan fuerte como en otras épocas.
Orlando Parra es el dueño y administrador. Lleva 10 años en la fotografía digital, pero lleva unos 20 dedicado a detener el tiempo y los recuerdos en una sola imagen. "El cambio de lo análogo a lo digital fue lo mejor que nos pudo pasar, porque ahora todo es más sencillo". Asegura que si bien no todos imprimen sus fotografías, todavía se mantiene esa tendencia. "Lo que pasa es que ya no es tan emocionante como antes, porque ahora toman la foto en el celular, se ríen y la envían, pero nunca más la vuelven a ver. La emoción de antes se sentía, porque tenían que esperar hasta ocho días para saber cómo quedó la imagen", resaltó.
Las fotografías de niños adornan su estudio. "Todas las fotos son editadas, pero el niño es el protagonista y eso es lo que les gusta a los papás", señaló.
La clave para mantenerse es la diversificación de sus servicios: marquetería y mugs también son lugares ideales para plasmar un recuerdo.
La especialidad está en los mosaicos, ya sea para universidades o colegios. Los precios pueden ir desde los $500 mil hasta los $2 millones, según explicó Marcelo Rodríguez, administrador. La tradición de unos 60 años en el mercado los hace una autoridad para hablar del negocio.
"Una excelente atención al cliente y la calidad del producto que se lleven es la mejor carta para que vuelvan, y para que el negocio se mantenga", indicó Rodríguez. Agregó que actualizarse es la clave para mantenerse vigentes. "Si nos hubiéramos quedado en el rollo, quizás ya no estaríamos", señaló.
Para él, la fotografía de ahora necesita más tiempo que la de antes, a pesar de los procesos que se debían surtir. "Hoy hay que hacer casi que un estudio para una foto de documento", dijo.
Jhon Jairo Marín es el administrador. Él considera que a mitad de año el negocio no tiene mucho movimiento, pero la clave de la foto digital es que en cualquier momento nace la necesidad de imprimirla. "Los cambios que sufrió la fotografía son grandes, sin embargo el negocio requiere más volumen de fotos, porque el cliente selecciona la cantidad que desea", sostuvo.
Marín está de acuerdo con sus colegas en que la foto documento sigue vigente para ellos, pero aseguró que muchos clientes se fueron, pues para los pasaportes, cédulas o tarjetas de identidad, la fotografía la toman en la entidad respectiva de hacer el trámite.
Dentro de sus estrategias se destaca la "sublimación", que es imprimir la foto en una superficie diferente al papel. "Aquí imprimimos en mugs, morrales, llaveros y pendones", indicó.
Su otro negocio es servir de estudio fotográfico para quienes realizan tomas en la Plaza de Bolívar o para quienes trabajan independientes y no tienen dónde imprimir.
Los precios
La impresión de una fotografía oscila entre $1.000 y $10 mil. Cuando son muchas, los estudios cuentan con promociones o planes, de acuerdo a las cantidades y las dimensiones.
"Cosecha de Feria"
Existen varias épocas del año en las que el negocio de los estudios fotográficos se mueve más. Dentro de las fechas especiales está octubre, con el mes de los niños, y lo que Orlando Parra describe como "cosecha de Ferias". Según él, entre septiembre y octubre hay mayor nacimiento de niños, motivo por el cual en esa época tienen más trabajo, pues los padres desean tener el recuerdo del crecimiento de los menores mes a mes.
Critican
Marcelo, Jhon y Orlando, quienes han dedicado su vida a la fotografía profesional, critican que todas las personas se crean fotógrafos por el solo hecho de tener una cámara o un celular. "Ni la cámara hace al fotógrafo, ni la guitarra hace la melodía", resaltó Orlando.
Inmediatez
"Todo el mundo quiere las cosas para ya", dijo Orlando al cuestionar que el deseo de que todo esté listo en un minuto se ve hasta en la comida, y recuerda las fotografías instantáneas. "El fenómeno no es de ahora, el negocio cambió cuando la gente iba a la Plaza de Bolívar y le entregaban la foto con solo sacudirla", indicó.
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