ALEXANDRA SERNA
NEGOCIOS|MANIZALES*
El nacimiento de la Asociación de Textileros de Manizales (Atexma), registrada a finales del 2013 en la Cámara de Comercio, fortalecerá el sector de la confección y del calzado, pero falta dar más pasos para que este sea competitivo.
Expertos y empresarios coinciden en que la moda ya no compite en la cancha local, sino global, por la apertura del mercado nacional y los tratados de libre comercio. Según el Observatorio de Moda Inexmoda – Raddar, a octubre del año pasado se habían registrado en Colombia 302 marcas extranjeras, en su mayoría de Estados Unidos, Chile, Panamá y España.
De ahí el reto que tienen los productores y comerciantes de la región, incluyendo marcas reconocidas como Arturo Calle (Pereira) o fábricas de trayectoria como Manisol – Bata (Manizales), para resultar más atractivos ante la oferta mundial.
“Esto implica una respuesta ágil de la industria textil. El consumidor es cada vez más demandante, está informado y exige calidad, diseño y precios buenos”, sostuvo Luz Adriana Naranjo, coordinadora de Competitividad
Empresarial de Inexmoda, durante la edición 26 de Colombiatex de las Américas, realizada la semana pasada en Medellín.
Para Georgie Vargas, coordinador del Plan de fortalecimiento del sector en Manizales (alianza Alcaldía y Universidad Autónoma), es fundamental que los actores locales abran su mente. “Nuestros productos pueden trascender fronteras, pero aún estamos muy enfrascados”.
Manizales y en general el Eje Cafetero son reconocidos por su calidad en la confección. De la caracterización de unas 160 empresas en la ciudad -no todas registradas ante la Cámara de Comercio- se concluyó que el fuerte está en dotación empresarial y escolar, y últimamente en ropa formal, deportiva, vestidos de baño y ropa interior; algunas como maquilas.
Carlos Eduardo Botero, presidente de Inexmoda, resaltó, por ejemplo, los yines levantacola o con acabados especiales que diseñan en Pereira, lo que les da un valor agregado a las prendas.
Otros han cambiado para no desaparecer del mercado. Sergio Ávila, propietario de la marca 12 Tribus, de Dosquebradas (Risaralda), contó que antes era comerciante en puntos multimarca con vestuario que traía de varias ciudades, pero debido a la guerra del centavo (la unidad se vende al mismo precio con el que se consiguió al por mayor) se dañó el negocio. “Pasamos a ser fabricantes y nos dedicamos a crear marca”.
La dinámica del comercio muestra un panorama alentador. Según el sondeo que realizó Fenalco Caldas entre 182 establecimientos comerciales, incluyendo los de confección y calzado, el 49% de comerciantes consideró que las ventas en diciembre pasado aumentaron frente al mismo período en el 2012, mientras un 24% señaló que se mantuvieron estables. El informe nacional confirma que ambas líneas se destacaron durante el año.
Vale recordar que Manizales ha sido líder en compra de vestuario, de acuerdo con la medición mensual del Observatorio Inexmoda – Raddar. En enero del 2013 el gasto per cápita promedio en ropa fue de $71 mil 508, tres veces más que el promedio nacional, de $ 22 mil 35, comportamiento jalonado en buena parte por las promociones.
La falta de cooperación entre los pequeños empresarios es el primer obstáculo que se debe superar, insistió Vargas, y por eso se busca que con Atexma haya trabajo en equipo, transferencia de conocimiento, disminución de costos para adquirir más y mejores insumos y organización del proceso productivo, desde la fabricación hasta la comercialización. Unos 50 asociados trabajan ya en planes de mejoramiento.
Comprar insumos en Manizales no resulta rentable, afirmó Fernando Molina, dueño de la marca Pugg 621 (ropa interior masculina). “Aquí la materia prima es costosa, pues no hay distribuidores grandes y toca conseguirla afuera. El elástico lo traigo de Perú; las bolsas, de Medellín, y la tela, de esta ciudad y de Bogotá”.
Se suma que si alguien quiere apostarles a los insumos nacionales para confeccionar, los mismos proveedores les fijan topes a veces inalcanzables para su capacidad de producción. “Buscamos índigo (del yin) en Colombia, pero la empresa me exige un metraje determinado y una cantidad de cosas que no me pide una empresa extranjera. En consecuencia, no podría exportar mis prendas porque las fabriqué con insumos importados”, explicó el propietario de 12 Tribus.
La otra talanquera es la competencia en desventaja con los productos chinos, que llegan en cantidad y a muy bajos precios.
No obstante, tres empresarios expusieron cómo han salido al paso:
* Vicente Molla, gerente de Visatex (España): “no podemos competir con precios, pero sí con la consigna Made in Spain, pues hay gente que no le gusta esos productos. Ofrecemos rollos de tela según la necesidad del cliente, renovamos rápidamente nuestras colecciones y poseemos un inventario. Los chinos no son tan ágiles y no poseen un stock”.
* Mauricio Osorio, director comercial de Tejidos Coveta (Manizales): “con la calidad de nuestros productos y una fuerza de venta capacitada. Hay representantes comerciales en la mayoría de departamentos, algunos con 15 y 20 años de trayectoria. Además, trabajamos sobre órdenes de producción, tomándonos de 10 a 12 días para entregar los pedidos”.
* José Fernando Giraldo, gerente de producción de C.I. Indudise (Manizales): “con otras herramientas como flexibilidad de la producción y calidad. Si alguna empresa se va para China, le van a pedir, por ejemplo, que compre un mínimo de 500 mil a un millón de prendas, mientras que nosotros ofrecemos un tope menor”.
Esa competencia no solo proviene de China, sino también de Indonesia, Vietnam, India y el norte de África, por lo que antes que preocuparse, hay que actuar, y rápido.
Apuntarle a ofrecer un producto nuevo cada día en el punto de venta no es descabellado si se trata de conquistar al consumidor global. “El modelo de negocio de la manufactura era producirles a grandes marcas internacionales, pero en eso hace rato perdimos competitividad. Dejemos de pensar en una cadena con un enfoque Push: yo diseño, produzco y hago lo que creo como empresa y cambiemos al enfoque Pull, entendiendo qué quiere el consumidor final”, planteó la coordinadora de Competitividad Empresarial de Inexmoda.
Este nuevo esquema le ha funcionado a Alfonso Vélez, propietario de Creatum (Sabaneta, Antioquia). “La clave está en escuchar al cliente final, y los fabricantes de insumos llegamos muchas veces solo hasta los clientes industriales”.
Lo otro es innovar, como lo hace Carlos Ramírez, gerente de Tinturarte (Dosquebradas), con las manualidades, los teñidos y los desgastes en los yines. “Tratamos de que el costo no se eleve”.
El coordinador del Plan de fortalecimiento del sector en la ciudad concluyó que, aparte de formalizar a los pequeños empresarios que no están registrados en la Cámara de Comercio, hay que seguirlos capacitando para que dejen de copiar diseños y los empiecen a crear. Con esto se podría dar el salto al mercado internacional, teniendo en cuenta que Colombia debe aumentar sus exportaciones si quiere mandar la parada en la moda.
* La periodista fue invitada al evento.
$2.923 millones de dólares, lo que exportó Colombia en el 2012 del sector textil, confección, cuero, calzado y marroquinería.
$1.446 millones de dólares, lo que importó ese año.
* Fuente: cifras que refirió Inexmoda.
Cifras en dólares de las exportaciones del sector prendas de vestir:
Departamento Exportaciones a nov. 2012 Exportaciones a nov. 2013 Diferencia En porcentaje
Risaralda 27.106.035 24.948.974 ( 2.157.062) -7,96%
Caldas 4.473.604 3.626.702 (846.902) -18,93%
Quindío 1.815.806 574.153 (1.241.653) -68,38%
* Fuente: Proexport.
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