NEGOCIOS|LA PATRIA
Los usuarios son los más golpeados con los aumentos en la gasolina, y lo seguirán siendo. Por lo menos esta es la conclusión de administradores de estaciones de servicio en Manizales y de Fendipetróleo, que aseguran que los aumentos y disminuciones que determina cada mes el Gobierno Nacional no los afectan mucho como empresa, y los usuarios son los que terminan pagando las medidas.
Por esto el presidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Distribuidores Minoristas (Fendipetróleo), Juan David Peláez, propone que lo más pronto que debe hacer el Gobierno es modificar la fórmula para calcular periodos muchos más largos. "Lo otro que se debe hacer es bajar los impuestos a través del Congreso, sobre todo el que se paga a Ecopetrol, que es el más costoso". Además, insiste en que la gasolina en Colombia debería ser más barata, pues se trata de un país exportador de petróleo, lo que se debería traducir en un beneficio para el consumidor.
Yuliana Arbeláez, administradora de la estación de servicio Laureles, explica que lo que sí afectó el funcionamiento de estos negocios fue la disminución en el margen de ganancia, que estableció el Gobierno a mitad del año pasado. "Antes la ganancia era de unos 800 pesos por galón, y esto pasó a cerca de 500 pesos, entonces los ingresos disminuyeron y tuvimos que hacer cambios administrativos, nos apretamos".
Yuliana manifiesta que si se analiza la situación, el más reciente aumento, que fue de 130 pesos por galón, no es nada, pues en diciembre pasado había rebajado 200 pesos. "Los usuarios terminan siendo los afectados, porque con el nuevo margen que tenemos, nosotros no ganamos ni perdemos mucho, pues la mayoría del precio se va para impuestos".
Aunque el Ministerio de Hacienda sugirió en el 2012 que con la reforma se unificaran dos de los tres impuestos que se pagan del combustible y que los precios se tendrían que estabilizar, la realidad hoy es otra, pues la fórmula que establece los precios está sujeta a los valores internacionales del crudo y a la fluctuación del dólar.
"Esto no debería ser así, un país productor de petróleo no debería afectarse por los precios internacionales de ese producto", opina Yuliana.
Se debió aprovechar la reforma
Por su parte, el presidente de la junta de Fendipetróleo dice que está de acuerdo con que se debió haber aprovechado la reforma tributaria para rebajar por lo menos $1.000 el galón. "Se había aprobado $400 y al final quedó la rebaja de $200, que más simbólica, pues estamos expuestos a los precios del petróleo y el dólar".
Peláez recuerda que el 20% del precio de los combustibles va para la sobretasa destinada a municipios y departamento, y cerca del 16% está destinado a impuestos nacionales, lo que realmente muestra que el 36% del precio se queda en impuestos.
"La gente cree que los dueños de estaciones son los beneficiados con los aumentos, pero realmente a ellos no les gusta que suban porque sabe que esto va a afectar el consumo y encarece los inventarios, el manejo de cartera. Es más, ellos están de acuerdo con que los precios sean más bajos para que se incrementen las ventas".
Resalta que lo que más ha perjudicado al pueblo son las alzas en el ACPM, que este mes está en 8.360 en Manizales, por lo que ya se acerca al precio de la gasolina. "Esto golpea el bolsillo de los más pobres, pues los comerciantes y transportadores son los afectados. El ACPM se encareció, recordemos que hace dos años o más había dos mil pesos de diferencia con la gasolina".
El presidente de la junta de Fendipetróleo dice que esto se debe a políticas del Gobierno ante el aumento de carros que funcionan con ese combustible. "El gobierno vio que iba a tener que importar disel y decidió subir los precios, es una respuesta al mercado", explica Peláez.
"El gobierno, el beneficiado"
El punto de la discusión se centra en que la gasolina producida en Colombia se vende a precios internacionales. Los distribuidores de los combustibles también estiman que el Gobierno y Ecopetrol son los beneficiados con el valor.
En parte, así lo cree también Sandra Jaramillo, administradora de la estación de servicio Texaco ubicada cerca de la entrada al barrio La Carola. "La mayoría del precio está destinado al pago de impuestos. Nosotros tenemos un margen de ganancia y nos afecta un poco si baja".
Para febrero el galón de combustible quedó en $8.601, que en la mayoría de estaciones es un peso menos, pues los equipos están calibrados para tener cifras terminadas en 0, "por lo que si nos dicen que el tope termina en 24, tenemos que dejar el precio por debajo, es decir, que termine en 20", explican Sandra y Yuliana.
En cuanto al cumplimiento del precio, NEGOCIOS hizo un recorrido en la ciudad y estableció que ninguna estación tiene precios por encima de los establecidos por el Gobierno Nacional. Sin embargo, la preocupación mayor sigue siendo para los consumidores, que son los que sienten los aumentos mensuales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015