María Alejandra Rocha
COLPRENSA | LA PATRIA
En este final de enero, cuando los estudiantes de 'Ser Pilo Paga' entran a las universidades que escogieron para estudiar becados sus carreras profesionales, se están materializando las expectativas de todo el sistema educativo sobre este proyecto innovador del Gobierno Nacional.
Un temor recurrente es porque ocurra deserción, ante el choque que significará para jóvenes de menores recursos ingresar a universidades que, en muchos casos, son las más costosas del país. Ya lo dijo la ministra de Educación, Gina Parody, que sería muy triste que los estudiantes que lucharon tanto por esto, pierdan los cupos ganados en la Universidad.
Sobre este momento y sus peligros, Colprensa habló con el vicerrector de la Universidad de La Salle, Frank Leonardo Ramos Vaquero. Esta institución fue la que recibió más estudiantes del programa 'Ser Pilo Paga' (serían hasta 1100).
Ramos se refirió a los retos que tienen con este programa y a la importancia que la universidad de la que es directivo le da al objetivo de brindar educación de calidad a bajos costos.
- ¿Cómo acogen el programa 'Ser Pilo Paga' en la Universidad de La Salle?
Hay varias tesis que entraremos a comprobar con nuestros muchachos Neolasallistas. Fue muy sorpresivo ver el número de estudiantes que solicitaron acceso a la Universidad de La Salle; en las pre-inscripciones del año pasado llegamos a 2000 solicitudes de candidatos a becas, sin contar con los estudiantes que regularmente vienen a la Universidad y ese es un volumen altísimo. Teniendo en cuenta que son 2300 muchachos los becarios de Bogotá, es un porcentaje muy significativo.
- ¿Cuántos alumnos están inscritos en la Universidad bajo este programa de becas del Gobierno?
Contamos con la matrícula ya aprobada por el Icetex de 1100 estudiantes y eso representa el 48% de los primíparos para este semestre, sin embargo hay algunos estudiantes que a pesar de que tienen todo aprobado no se han acercado a la Universidad a continuar con el proceso de inscripción.
- ¿Qué tiene esta Universidad para que tantos estudiantes la hayan escogido?
Hay tres aspectos que creemos claves en esa decisión de los jóvenes: el primero de ellos es que la Universidad en su proyecto educativo le ha apostado a garantizar la posibilidad de acceso a población que está en condiciones más vulnerables, de estratos 1, 2 y 3; tenemos un porcentaje altísimo de muchachos en este nivel socioeconómico. Cerca del 15% de la Universidad vienen de provincia y de lugares que esencialmente son rurales, ese es un aspecto que garantiza un imaginario común. El segundo punto es que siempre le hemos apostado a la comunicación por el voz a voz y eso es lo que hace que en esas regiones o en esos espacios nos conozcan. El tercer punto es que hacemos parte de las universidades que cuentan con acreditación de calidad y manejamos costos que no tienen comparación.
- Una precupación es por la deserción que haya entre ese grupo de muchachos becados. ¿Qué va a hacer La Salle para evitar que este fenómeno ocurra y promover que los pilos se gradúen?
Cuándo uno mira las estadísticas, el promedio de deserción nacional está más o menos en el 51%. En la Universidad no es tan alto, pero sí hay. Esa es una de nuestras preocupaciones permanentes; la razón más común es económica. Lo que queremos es que los estudiantes vean que ante los problemas económicos hay soluciones. No tener un grupo social al qué pertenecer y falencias académicas son otros factores que influyen en la deserción. Hemos creado un programa de 'Hermanos Mayores', con jóvenes que van semestres más arriba y conocen cómo moverse en la Universidad, para que cumplan la función de un “hermano”, de orientarlo y de incluirlo en su grupo social. Este proceso culmina en 3 ó 4 semestres, pues la idea es que ellos tengan las bases y continúen en el proceso de crecimiento.
- ¿Con el Ministerio van a hacer evaluaciones periódicas sobre el proceso de los estudiantes?, ¿cómo lo van a evaluar?
Esa es una pregunta que todavía nos hacemos. Después de que salió la noticia, el Ministerio, el Icetex y las universidades resolvimos algunas inquietudes en un par de días, creo que esa misma evaluación nos la irá dando la experiencia que vayamos teniendo. Es algo que vamos a ir construyendo en el camino, no tenemos definido cómo va a ser el proceso. El Ministerio definió lineamientos interesantes; por ejemplo, va a estar una persona del Gobierno encargada de dos o tres universidades, guiando el proceso.
- ¿Qué retos tiene la Universidad para que estos estudiantes salgan como profesionales de calidad y quieran continuar con su proceso de formación?
Hay dos retos importantes: el primero es que por las características de nuestra población, lo más importante es que los muchachos encuentren un ambiente que les amplíe su horizonte cultural. Más allá de que sean buenos ingenieros, el tema es que escuchen algo más que la música que escuchan normalmente, tengan la posibilidad de enriquecerse y conocer otro tipo de cosas, que puedan participar en otros eventos de carácter académico, que se muevan en el mundo del conocimiento no sólo por el tema del aprendizaje sino por todo lo que eso implica. Hay una parte de negación muy grande por algunos estudiantes; a veces dicen, por ejemplo, “a qué hora voy a tener la plata para viajar” y la idea es cambiar esa mentalidad. Creo que a veces la pobreza no está en el bolsillo, sino en la mente. El otro reto es que no sólo sean profesionales para tener un salario o una mejor condición laboral, sino que tengan la posibilidad de pensar que el conocimiento es una posibilidad sostenible y que son ellos los que tendrán la posibilidad de impactar en su comunidad para crear condiciones nuevas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015