
LA PATRIA | MANIZALES
El caldense Hernán Giraldo era el último de los 14 exjefes paramilitares de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) que tenía pendiente recibir sentencia en EE.UU. después de haber sido extraditado en mayo del 2008 a territorio estadounidense por orden del entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe (2002-2010).
El campesino de San Bartolomé, corregimiento de Pácora, que terminó como jefe paramilitar en Santa Marta, fue condenado el pasado viernes por un juez de EE.UU. a 16 años y medio de cárcel por tráfico de cocaína.
Sin embargo, como ocurrió en otros casos de paramilitares extraditados a EE.UU, el juez Walton determinó que debe de descontarse de la pena el tiempo que Giraldo Serna ya ha pasado encarcelado en Colombia y en Estados Unidos, de forma que podría salir de prisión en 5 años y medio.
Durante el proceso, Giraldo se declaró culpable del delito de narcotráfico y admitió haber supervisado el cultivo, la manufactura y la distribución de 1.500 kilogramos de cocaína.
En la audiencia, Giraldo se negó a declarar, pero en una carta enviada al juez Walton dijo que admitía su responsabilidad y se comprometía a no volver a delinquir al regresar a Colombia.
"Voy a criar ganado y cosechas y despertaré con el amanecer y, si tengo que hacerlo, limpiaré suelos y lavaré platos o trabajaré conduciendo un taxi o cualquier cosa que pueda hacer, pero nunca volveré a verme envuelto en drogas y en ese negocio. Nunca jamás", aseguró Giraldo en su misiva.
En Colombia, Giraldo ha recibido una condena de 37 años de cárcel por el asesinato del activista Julio Henríquez, que desapareció en febrero de 2001 supuestamente por haber atacado la fuente de ingresos de Giraldo al tratar de sustituir los cultivos de coca por cacao en una zona del Parque Nacional Tayrona, dominada por Giraldo.
No obstante, en teoría, cuando vuelva a Colombia, Hernán Giraldo solo cumplirá ocho años de cárcel porque en febrero de 2006 se desmovilizó y se acogió a la Ley de Justicia y Paz que contempla penas de un máximo de ocho años de prisión a cambio de colaboración para esclarecer crímenes.
Queda por ver, como reconoció el abogado del Gobierno de EE.UU., si Colombia reconoce o no el tiempo que Hernán Giraldo cumplirá en cárceles estadounidenses y si se lo descontará o no de los ocho años de cárcel que le quedarían por cumplir en el país.
Quién es el Patrón
Hernán Giraldo Serna, alias el Patrón o el Viejo, fue el jefe del frente Resistencia Tayrona bajo el mando de mil 200 hombres, nació el 16 de agosto de 1948 en San Bartolomé, Pácora, Caldas. Llegó a cursar estudios hasta segundo de primaria en la desaparecida escuela San Luis Gonzaga, situada a 600 metros de la zona urbana. Hoy en día este sitio alberga a familias pobres del corregimiento. Su profesión u oficio durante la mayor parte del tiempo fue la de agricultor y ganadero.
Vivió 10 años en el sector de El Humo hasta que se trasladó con sus padres Suso y Virgelina al municipio de Nariño (Antioquia).
Llegó en 1969 a la Sierra Nevada buscando una opción de vida, huyendo de la violencia bipartidista que afectaba el interior del país. Se dedicaba a recolectar cosechas y según Giraldo Serna, eso fue lo que lo llevó hasta esa zona del Magdalena. Fue a recoger café y se desempeñó como peón en una finca en la región de Río de Piedras. Allí permaneció cuatro años como recolector de café.
Cerca al año 2000, Carlos Castaño y sus inmediatos socios, Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40 se dedicaron a someter a pequeños grupos de autodefensas que venían actuando solos en sus regiones y sin que estuvieran bajo su mando o dirección.
Por eso, en principio, le propusieron a Hernán Giraldo Serna, que se sumara con sus hombres a las estructuras nacionales de las autodefensas y quedara bajo el mando de Jorge 40. Sin embargo, Giraldo Serna lo consideró una ofensa porque se sentía el amo y señor del territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta que durante 25 años había permanecido intocable en ella.
Esto generó una guerra que dejó en las calles de Santa Marta, en sus barrios y en el mercado público unos 300 muertos; y en la parte rural de la Sierra, por lo menos 500. Buena parte de los muertos los puso Giraldo. Se trataba de combatientes, milicianos, amigos, patrocinadores y familiares del jefe paramilitar.
Toda la artillería pesada de Jorge 40 le cayó encima a Hernán Giraldo hasta que al promediar el año 2001 se dio cuenta de que no podía con todo el aparato militar de las Auc y pactó la paz.
El 2 de febrero del 2006, se acogió a la Ley de Justicia y Paz. Se desmovilizó junto al grupo bajo su mando el 3 de febrero de 2006 en la vereda Quebrada El Sol, corregimiento de Guachaca, de Santa Marta (Magdalena). Se le atribuyen cerca de 3 mil muertos, la mayoría de ellos en fosas comunes.
Destacado
Hernán Giraldo fue condenado como persona ausente a 20 años de prisión por su participación en las masacres de Honduras y La Negra, ocurridas el 4 de marzo de 1988 en Turbo (Antioquia), en donde fueron brutalmente asesinados alrededor de 20 trabajadores de las bananeras.
Destacado
Una investigación adelantada por la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía en el 2009 encontró que en varios municipios del Magdalena el exjefe paramilitar Hernán Giraldo Serna tiene registrados 19 hijos cuyas madres eran menores de edad en el momento de dar a luz.
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