Transporte y movilidad, bases de una ciudad sostenible

Bogotá.- En el marco de los diálogos de alto nivel de Río+20, celebrados este año en Bogotá, se planteó que para lograr que la ciudad sea sostenible, es indispensable que exista un cambio de mentalidad en sus habitantes.

Precisamente, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, afirmó que “muchas ciudades mueren porque prima el interés particular sobre el general, y Bogotá no tiene ninguna garantía de que va a vivir para siempre”.

Por esto, la capital ha buscado cambiar sus entornos para convertirse en una ciudad de primer nivel, que sea sostenible y amigable con el medio ambiente, teniendo en cuenta las fuertes situaciones ambientales por las que el mundo actual atraviesa.

TRANSMILENIO

Según informo Sergio París, gerente de Transmilenio, en Bogotá los ciudadanos pagan y usan el servicio público por tiempo, es decir, los articulados lo que le venden a los capitalinos es rapidez.

“Uno hasta disfruta pasar por la autopista norte en Transmilenio y ver a tanta gente atascada en el tráfico, mientras uno va en los buses, por una troncal exclusiva y aunque a veces se va algo estrecho, no hay trancones y no se pierde tanto tiempo”, indicó París.

Por esto, este servicio público es uno de los más utilizados por los habitantes de Bogotá, aunque aún carece de mucha expansión para lograr la cobertura total que demanda la ciudad.

Según indicó William Camargo, Director del IDU, no sólo debe crecer el servicio de transmilenios, sino también incluir un metro y servicios de cables que lleguen a todas las zonas, incluso las más alejadas del casco urbano y poder acabar con la informalidad existente en el transporte en la ciudad.

Sin embargo, aunque Transmilenio salva de los grandes trancones a los ciudadanos, muchos expertos han propuesto que la sostenibilidad y desarrollo de una ciudad va más allá de la rapidez que pueda ofrecer un medio como este y se enmarca más en la mentalidad con la que los ciudadanos vivan el día a día.

TRANSPORTE AMIGABLE

Para hablar de ciudades sostenibles, es indispensable hablar de transportes sostenibles, que es igual a bicicletas, peatones y vehículos, cuyas emisiones de gases sean escasas o nulas, razón por la que durante los diálogos de alto nivel en torno al transporte, las bicicletas fueron las protagonistas.

Camargo, el presidente del IDU, fue enfático en mostrar que entre los planes que adelanta la ciudad se encuentran la peatonalización de algunas zonas y el incremento del uso de bicicletas, para de este modo construir más ciudades para la gente y menos para los vehículos.

Por su parte, el consejero y presidente de mitigación del Comité de Transporte y Medio Ambiente de Vancouver, Andrea Reimer, habló desde su experiencia y contó cómo Vancouver logró una impresionante transformación y hoy, los medios de transporte más usados son las caminatas y las bicicletas, convirtiéndose en la ciudad más amigable con el ambiente en cuanto al transporte, luego de haber sido catalogada como una de las ciudades que más gases emitía.

Por esto, según dijo el viceministro de transporte, Nicolás Estupiñan, ya Bogotá y el país entero debe cambiar la mentalidad con la que han vivido hasta hoy, razón por la que piensan han llegado a pensar en implementar multas para aquellos ciudadanos que contribuyan a la contaminación ambiental y a la congestión en movilidad, porque desde ahora los peatones deben ser los privilegiados y no los automóviles,

“El gran error de las ciudades es la falta de planeación, se da mucho espacio a parqueaderos y grandes calles y poco, casi nada, al tránsito público, peatones y bicicletas, eso debería ser lo primero, después hacerse los edificios las calles y las infraestructuras de uso particular”, afirmó de acuerdo a lo dicho por Estupíñan, Gino Van Begin, secretario general de los Gobiernos Locales para la Sostenibilidad.