Testigos desmienten a exguerrillero en caso Tame

COLPRENSA|LA PATRIA|BOGOTÁ

Libardo Gómez y su hijo Iván, dueños de la hacienda La Pradera en Tame (Arauca,) aseguran que el exguerrillero Eleiner Payares nunca salió de su lugar de trabajo en octubre del 2010. El pasado mayo, Payares dijo durante el juicio al subteniente Raúl Muñoz, acusado de la muerte de tres niños en esta región, que para la mencionada fecha él pertenecía a la guerrilla, pero sus entonces patrones lo desmienten.

El desmovilizado asegura que para la fecha de los hechos en que fueron asesinados los niños, es decir entre el 9 y 14 de octubre de 2010, él pertenecía a las Farc y que junto con cuatro guerrilleros más les habían encomendado un misión, pero que solo tres de sus compañeros fueron hasta el lugar de los hechos, por lo que nunca se enteró qué fue lo que realmente sucedió.

“Nos dijeron que teníamos que hacer un trabajo que el Ejército no iba a olvidar. Pensamos que era atacar la tropa, entonces empezamos a hacerle inteligencia y calcular los tiempos”, fueron las palabras del desmovilizado el 2 de mayo pasado, quien también dijo cómo vio salir a tres de sus compañeros con una pala y un machete, y la manera en que regresaron, según él, con los uniformes llenos de sangre.

Aunque Payares no dijo de manera explícita que fue la guerrilla la que había matado a los niños de Tame, sí manifestó que él y cuatro compañeros fueron apartados y enviados a una misión especial, pero que solo tres de ellos fueron los que cumplieron la orden.

“Fue ‘Brayan’, ‘Efraín’ y ‘Marronero’, ellos se llevaron un machete y un palín. A las 6:00 de la tarde regresaron llenos de sangre. Al otro día madrugaron a lavar la ropa, luego los mandaron de civil para donde estaba una gente. Luego me di cuenta de la muerte de los niños”, señaló el guerrillero.

La versión entregada en ese entonces por Payares ante la juez 27 de conocimiento favorecía al subteniente, pero ante las declaraciones de sus patronos ayer, esta quedaría sin piso, pues es imposible que estuviera trabajando en la hacienda y a la vez con la guerrilla.

Según los Gómez, el desmovilizado solo permaneció seis meses en las Farc, y no un año como lo manifestó el 2 de mayo anterior durante la diligencia a la que fue citado como testigo de la defensa.

“Él se fue en febrero de 2011 para la guerrilla y se desmovilizó en agosto de ese mismo año”, aseguró Iván González durante el interrogatorio. El testigo indicó que su empleado nunca le pidió permiso para salir la primera quincena de octubre de 2010 y que tampoco se evadió sin permiso.