
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
En una ceremonia de ascenso en la Escuela de Policía General Santander, al sur de Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos regañó fuertemente a las autoridades por la muerte del agente de la DEA James Ferry Watson, asesinado el jueves pasado en esa ciudad.
Luego de hacer un balance sobre los logros de su Gobierno en materia de seguridad en todo el país, y la reducción de los homicidios en la capital del país, el mandatario dijo que hechos como el asesinato de Watson “borran de un plumazo todos los esfuerzos”. "La gente se pregunta: 'si asesinan a un agente de la DEA, ¿qué nos pasará a los demás?' Por eso no podemos bajar la guardia. Tenemos que seguir trabajando con todo esfuerzo”, pidió el jefe de Estado.
El primer Mandatario les dio instrucciones al ministro de Defensa y a las autoridades de Policía de “no ahorrar esfuerzos para dar con los responsables de este asesinato”.
Y concluyó: “les pido más presencia de la Fuerza Pública en todas partes, en las ciudades más presencia de la Policía”.
"Atraco criminal"
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, agradeció al Gobierno colombiano por el esfuerzo que ha puesto para dar con los responsables del asesinato del agente especial.
La muerte del ciudadano extranjero se produjo en el Parque de la 93, al norte de Bogotá, cuando abordó un taxi después de departir con unos amigos. Al parecer, y así lo reconoció el propio embajador McKinley, los móviles del crimen obedecen a un atraco. “Nosotros, como embajada, como comunidad norteamericana en esta ciudad, sentimos la pérdida (de Watson), pero todo indica que esto fue un atraco criminal. Se están llevando a cabo las investigaciones en una forma muy seria”.
El diplomático explicó que Watson estuvo en una cena con un grupo de amigos, entre ellos diplomáticos de otros países, y luego vieron un partido de la final de la NBA. Terminada la reunión, Watson tomó un taxi en la calle “y lo que aconteció fue en un tiempo muy reducido”.
“Desde que aconteció el incidente hemos estado trabajando muy estrechamente con la Policía, cuyo apoyo ha sido excelente”, dijo el embajador estadounidense en Bogotá.
Agregó que desde ese momento oficiales de la DEA y de la seguridad de su embajada en la capital del país han estado trabajando de manera coordinada con las autoridades colombianas para dar con el paradero de los responsables del crimen.
“Llevamos en las últimas horas en una investigación seria sobre lo acontecido, trabajando en conjunto, estudiando toda evidencia que se presenta”, dijo McKinley, al tiempo que destacó la importancia de los videos de las cámaras de seguridad del Parque de la 93 y pidió la colaboración ciudadana.
El dato
El agente James Ferry Watson recientemente se había casado con una ciudadana colombiana. Desde hacía tres años trabajaba para la DEA en Cartagena.
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