Se entregaron a la paz

JAIME ORTEGA CARRASCAL

EFE | LA PATRIA | PONDORES

Guerrilleros del Frente 59 de las Farc celebraron ayer con música vallenata el inédito encuentro con miembros del Gobierno en Pondores, uno de los 26 lugares en los que estarán reunidos durante meses para dejar las armas y proceder a su desmovilización.

Vestidos con uniformes de camuflaje o con verde oliva, los 200 guerrilleros, casi la mitad de ellos mujeres, y llegados en la mañana a Pondores, un punto en medio de la nada en el departamento de La Guajira, recibieron en formación, con el fusil al hombro y banderas blancas, a los visitantes.

"Si es en La Guajira es con vallenato", dijo un animador al presentar a un grupo musical que comenzó con la interpretación de Canta conmigo, canción del compositor Hernando Marín que hizo popular en los años 90 el fallecido cantautor Diomedes Díaz.

La letra no pudo ser más apropiada para el momento porque habla de un mundo sin diferencias en el que se cambie la guerra por la paz y, como premonitoria, dice que quiere traer de las montañas de La Guajira "guerrilleros en son de paz", que fue lo que se vio ayer en Pondores.

De los guerrilleros, algunos llevaban gorras negras con la inscripción "Bloque Martín Caballero" junto al bordado de un fusil rojo al lado derecho, y al izquierdo, la consigna "Juramos vencer y venceremos", debajo de una bandera de Colombia con el escudo de las Farc, mientras otros usaban una boina negra.

Entre el grupo, una guerrillera de corta estatura y embarazada se cubría la cabeza del inclemente sol caribeño con una pañoleta naranja, concentrada como los demás en los discursos que los visitantes pronunciaban en una improvisada tarima a la que después subió el conjunto vallenato.

Atentos

Los miembros del Frente 59 escucharon primero en absoluto silencio al alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo; luego al jefe del Comando Estratégico de Transición, general Javier Flórez, y finalmente al número dos de las Farc, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez.

"Es un hecho histórico y trascendental para la paz del país", dijo al terminar los discursos un guerrillero que prefirió no dar su nombre mientras al fondo los músicos seguían con la música de acordeón, caja y guacharaca.

El hombre, de unos 30 años, sugirió que es mejor mantenerse en el anonimato para evitarse problemas una vez regresen a la vida en sociedad después de dejar las armas, lo que debe ocurrir al finalizar mayo próximo, cuando se cumplan los 180 días desde el inicio del periodo de implementación del acuerdo firmado el pasado 24 de noviembre.

El acto atrajo a la polvorienta explanada donde se construirán los campamentos provisionales de la guerrilla a una multitud de habitantes de Conejo, el principal caserío de la zona, así como a periodistas para registrar el momento.

"La postura indeclinable de las Farc de apostarle a la paz se ve a simple vista", dijo Víctor Mendoza, un líder comunal de Conejo que acudió al acto.

En su opinión, "el Estado tiene que reconstruir el país y reducir las diferencias entre los centros poblados y las áreas rurales", como en esta parte de La Guajira donde, según dijo, "faltan agua y servicios públicos como la internet".

Dada la importancia del momento, las Farc desplegaron su propio equipo de prensa, con cámaras y fotógrafos que se mezclaban con el resto de la gente para documentar la llegada a Pondores de sus integrantes, y principalmente cuando Jaramillo, el general Flórez e "Iván Márquez" bajaron de la tarima y tras darle un saludo a los guerrilleros formados, pasaron estrechándoles la mano.

Algunos rompieron la formación para hacerse selfies con el jefe Iván Márquez, vestido con camisa blanca, quien dio señales de que después de 52 años de conflicto armado la paz ha llegado para quedarse.

"Aquí estamos pare decirle a Colombia que el proceso de paz está en marcha, queremos decirles que estamos comprometidos con la paz", dijo para cerrar el acto el número dos de esa guerrilla, quien expresó su deseo de "que la paz de Colombia irrumpa como un raudal sonoro y desborde las fronteras patrias llegando a los pueblos del continente".

Los guerrilleros respondieron con aplausos y la consigna "Desde Marquetalia hasta la victoria", en referencia al lugar del departamento del Tolima donde en 1964 nació ese grupo que ahora se apresta a dejar las armas.

Farc como partido político

El Gobierno Nacional presentó al Congreso, para su trámite en el marco del llamado fast track, el acto legislativo que crea el partido político de las Farc, y la ley que fijará el nuevo estatuto de la oposición en Colombia.

Por la Cámara de Representantes se tramitará la enmienda constitucional que da vía libre a que las Farc se puedan constituir en partido político, al término de su reinserción a la vida civil.

En el articulado se plantea que las Farc tengan, de forma temporal 10 curules directas: 5 en el Senado y 5 en la Cámara de Representantes, durante ocho años (entre 2018 y 2022)

Al ser partido las Farc, las mismas tendrán personería jurídica, financiación estatal especial de parte del Estado, entre otros beneficios.

Por el Senado de la República, se tramitará el Estatuto de la oposición, un proyecto que busca fijar reglas claras para garantizar el derecho a hacer política en contra del Gobierno Nacional, en donde por ejemplo se espera incluir que la oposición tenga derecho a replicar en medios oficiales tras el discurso del presidente de la República los 20 de julio en la instalación del Congreso; derecho a tener representantes en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y en el Consejo Nacional Electoral.

La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó ayer el articulado de la reforma constitucional que crea la Justicia Especial para la Paz, la cual se deberá discutir ahora en el Senado, norma que es fundamental para dar cumplimiento a los acuerdos de paz a los que se llegó con las Farc.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, informó ayer que el 75% de los miembros de las Farc ya se encuentran concentrados en las zonas Veredales de Transición a la Normalización y que el 25% restante ya se está desplazando hacia los territorios acordados.