Colprensa | LA PATRIA | Bogotá
Cerca, muy cerca, se siente la firma del acuerdo final con las Farc. Los negociadores, el presidente Juan Manuel Santos y hasta el mismo grupo guerrillero hablan de que en semanas podría darse el fin de las conversaciones en La Habana para empezar a trabajar en el posconflicto y la aplicación de los acuerdos.
A medida que fueron avanzando en los puntos de la agenda dejaron pendientes las llamadas salvedades, aspectos de los que las delegaciones dijeron “vamos a discutir más adelante” y que definen puntos específicos dentro de cada capítulo.
Cuántas salvedades hay en total, cuántas se han superado y cuántas faltan por resolverse, no se sabe con certeza. Lo que más o menos se conoce es por las luces que dan los pronunciamientos de los miembros de las Farc, porque por el lado del Gobierno poco o nada se dice sobre ellas.
Acuerdo
Para el maestro en Gobierno y profesor universitario John Mario González, esto no afectará en lo absoluto el avance en la mesa de negociaciones.
“No es lo más importante, porque la dinámica política que tomó la mesa de La Habana, la confianza entre las partes y el realismo al que han llegado permiten que esos puntos se resuelvan fácilmente, sobre todo las de los primeros tres puntos: desarrollo agrario, participación política y cultivos ilícitos. Lo que falta no es mayúsculo, a mi modo de ver”, afirma.
Lo más complejo para él, son las zonas de concentración y la refrendación: “En las zonas de concentración van a llegar a un punto intermedio. El Gobierno ofrece más o menos 12 o 10 zonas, ellos exigen como 60, van a llegar a un punto de unas 20 o 18”. Y sobre la refrendación asegura que las Farc, van a terminar aceptando eso y no solamente aceptando, sino montándose con todo entusiasmo a promover el plebiscito.
Debatir o no
Otra cosa distinta opina el profesor de la Universidad Externado de Colombia y Director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales, CIPE, Frédéric Massé: “Lo de las zonas de reserva campesina, cuántas, por ejemplo, lo del número de las circunscripciones de paz. Yo creo que hay temas que tienen un componente técnico y uno político bastante importante”.
Para Massé, las salvedades se definen entre si las Farc ceden en no debatirlas o por el contrario no firman hasta que se definan: “Mi intuición me dice que han resuelto, buena parte de las técnicas, pero las más políticas todavía no. Hay dos escenarios: una, debaten las salvedades y se alarga la negociación o, dos, las Farc podrían aceptar no negociar las salvedades con la condición de que haya una Asamblea Constituyente. En ella podrían reintroducirla en el debate”, afirma.
Para él, si la firma se da en julio implicaría entonces que las Farc decidieron dejarlas así, sin definir. De hecho, el mes de julio es al que le están apostando muchos, aún más luego de conocer el comunicado de las delegaciones sobre las reuniones con las comunidades indígenas y afros que irán a La Habana entre el 20 y 21 de junio para que den sus aportes, que servirán “de insumo en el marco del punto 6 de la Agenda del Acuerdo Final “implementación, verificación y refrendación”.
Convocar la asamblea ha sonado bastante tras la decisión de la Corte Constitucional de no aceptar el Consejo de Gobierno Judicial creado en la reforma de equilibrio de poderes y revivir la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura.
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