
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Además del nuevo modelo de aseo que regirá a partir del 18 de diciembre en Bogotá, que le ha valido toda clase de críticas al alcalde de esa ciudad, Gustavo Petro, otra piedra se le atravesó en el camino: la disposición de basura en el relleno sanitario Doña Juana.
Contrario a lo que se estaba anunciando, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) aún estudia el área de utilización del Relleno, y todavía no tiene una respuesta en esta materia. “No es cierto que se haya negado una ampliación del Relleno”, aclaró Olga Li Romero, subdirectora jurídica de la CAR.
Lo que solicitaba el Distrito, aclaró, era una ampliación de coordenadas para tener más espacio para enterrar basuras. “En esa condición sí abriría un espacio adicional, pero lo que le alega la Uaesp a la CAR es que, en el momento de emitir la licencia ambiental, se equivocó en las coordenadas”, dijo la funcionaria.
La última resolución que se profirió sobre este tema indica que a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) le fue negado el permiso de vertimiento para la planta de tratamiento de lixiviados, por incumplimientos en su tratamiento, lo que podría conducir a sanciones hasta por 5 mil salarios mínimos.
Esas sustancias son resultantes de la descomposición de las basuras, y actualmente deben ser tratadas en el Relleno para que no caigan de manera contaminante al río Tunjuelo.
No obstante, la CAR observa que este proceso es insuficiente. “Estamos entre la espada y la pared, pues al cerrar el vertimiento sin darle tratamiento a los lixiviados se pueden presentar problemas como una explosión”, explicó Romero. Por eso le solicitó a la Uaesp disponer lo necesario para que en 30 días sea desocupada la celda seis de emergencia de disposición de residuos sólidos en Doña Juana, pero con un tratamiento previo.
La representante de la CAR indicó que lo que se quiere es presionar para encontrar una solución definitiva al tratamiento de las basuras en Bogotá.
Hablan expertos
El consultor independiente de residuos sólidos y líquidos, Diego Álvarez, destacó que para esta tarea la entidad deberá buscar “cómo optimizar el tratamiento de residuos o buscar asesoría de un tercero para evacuar esta celda”.
El consultor en medio ambiente Germán Darío Álvarez aseguró que la responsabilidad en la contaminación que se genera en las basuras “no es del Relleno ni de la CAR. Doña Juana está recibiendo muchos residuos orgánicos que generan líquidos; antes de pensar que la CAR está poniendo contra la pared la ciudad se debe proponer ser más exigentes para reciclar los residuos orgánicos e inorgánicos”, advirtió, sobre todo si se están produciendo siete millones de toneladas diarias de deshechos.
Aunque la Uaesp ha cambiado de directivos en poco tiempo, será su responsabilidad resolver esta situación e, incluso, pagar una multa sancionatoria por el incumplimiento del tratamiento de los lixiviados. “Es un proceso de tiempo atrás en el cual ha tenido que pagar como tres veces por el mismo incumplimiento”, destacó Romero.
La Uaesp podría tener que responder por la sanción económica, aunque la entidad no es la que realiza la operación directa del relleno sanitario. La empresa que está llevando a cabo esta tarea es el Centro de Gerenciamiento de Residuos Doña Juana (CRG). Sin embargo, afirmó Romero, para evitar que las entidades empiecen a tirar la bola y como “para nosotros la licencia fue solicitada y otorgada a la Uaesp”, serán ellos los que deben responder sobre estos compromisos.
Más críticas por nuevo modelo
Le siguen lloviendo críticas al alcalde Gustavo Petro por cuenta de su nuevo modelo de recolección de basuras en Bogotá a partir del próximo 18 de diciembre. Esta vez los cuestionamientos le llegaron de la Personería Distrital, la Defensoría del Pueblo y el expresidente Ernesto Samper, quienes coincidieron en que el nuevo esquema genera “muchas dudas”.
El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, consideró que el nuevo esquema “genera muchas dudas”, pues dijo que no es claro cómo va a funcionar la prestación del servicio. Lamentó que Petro haya respondido a medias un derecho de petición que le envió solicitando información sobre el proceso, cómo se está implementando la pedagogía y de qué manera se garantizará la recolección en las 20 localidades de la ciudad.
El Personero de Bogotá, Ricardo Cañón, le pidió a la Procuraduría que investigue al mandatario “por no suministrar la suficiente información” sobre el nuevo esquema de recolección. “Quedan muchas dudas”, aseguró, “el Distrito no ha asumido la responsabilidad de garantizar la prestación del servicio desde el próximo 18 de diciembre”. En su criterio, esta conducta constituye una falta grave, por lo que le pidió al Ministerio Público que investigue la conducta de Petro.
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