Profesores condenados por presentar documentos falsos para ascender

Bogotá.- La presentación de documentación falsa para ascender en el escalafón docente es un hecho que sucede de manera más frecuente de lo esperado.

Así lo indican dos condenas que la Corte Suprema de Justicia ratificó en contra de dos profesores por el delito de fraude procesal.

A finales de enero, la Corte dejó en firme la sentencia a 52 meses de prisión impuesta por el Tribunal Superior de Bogotá en julio de 2015 contra el profesor Campo Elías Timarán Castillo, esto tras no admitir una demanda de casación con que su defensa pretendía revocarla.

Los hechos fueron denunciados por la secretaría de Educación de la alcaldía Mayor de Bogotá, que reseñó cómo en marzo de 1999 este solicitó el acceso del grado 10 al 12, presentando documentos expedidos por la Fundación de Educación Superior Cedinpro sobre capacitación en el área de educación ambiental.

Aunque en 1999 se le concedió el ascenso, se verificó posteriormente que los documentos eran falsos.

El mismo caso se produjo en relación a Manuel Rodríguez Rodríguez, quien fue condenado el 31 de agosto de 2015 por el Tribunal Superior de Bogotá por el delito de fraude procesal y estafa a 60 meses de prisión.

Los hechos nuevamente fueron denunciados por la Unidad de Escalafón Docente de la Secretaría de Educación del Distrito que indicó que en enero de 1997 el docente presentó solicitud de ascenso y aportó el certificado de créditos 50111, del 12 de abril de 1995, del curso de capacitación “La Educación estética en la primaria”, dictado por el Centro Experimental Piloto con resolución 447 del 1 de marzo de 1992.

Ese documento fue usado como soporte para reconocerle cuatro créditos y expedir, el 12 de agosto de 1997, la resolución 04624 por medio de la cual se concedió el ascendió del grado 7 al 12 de escalafón.

Sin embargo, en octubre de 2005 se informó que el docente no aparece registrado en los cuadros de asistencia del curso “La Educación Estética en la primaria”, tampoco aparece el reporte de calificaciones ni la nota definitiva, por lo que se concluyó que el certificado no fue expedido por el Centro Experimental Piloto.

De esta manera, el alto tribunal dejo en firme la condena tras rechazar un recurso de casación con el que pretendía ser absuelto de cargos.