Polémica por el gabinete presidencial del posconflicto

 A dos meses de que termine el plazo pactado entre el Gobierno y las FARC para firmar la paz, empiezan a llegar voces críticas al presidente Juan Manuel Santos, por la idoneidad de su equipo de ministros a la hora de atender la etapa del posconflicto.

Mientras algunos piden "el beneficio de la duda" para el gabinete y su papel en la construcción de la paz, otros se anticipan calificándolo como elitista y apartado de las regiones, donde se ejecutarán en su mayor parte los acuerdos alcanzados en Cuba.

No en vano aumentan las inconformidades, pues al revolcón ministerial que se estaría gestando en el despacho presidencial, lo antecede el panorama fiscal que ha 'apretado cinturones', frenando resultados antes más visibles en materia de inversión.

A esto se suma el desgaste de algunos miembros que han acompañado al jefe de Estado durante casi toda su gestión, e incluso, supuestos conflictos de intereses en el alto Gobierno.

Este último es el caso del ministro de Minas y Energía, Tomás González, quien pese a las críticas, asegura que no influyó en el proceso de asignación de contratos del Estado, por más de 5200 millones de pesos, con la empresa Connecta, propiedad de Ángela Baena, su esposa.

EL PRIMERO EN RECLAMAR

El primero en reclamar un equipo ministerial más nacional y menos bogotano fue el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, quien incluso desde julio cuando asumió fijó su posición, pero es hasta ahora que ha empezado a tener eco.

"Nunca he visto inútiles más inútiles que algunos que trabajan en el gobierno No se justifica que tengamos un gabinete producto de 3 universidades privadas de Bogotá", sostuvo el senador liberal, quien además es el principal crítico del gobierno porque no ha cumplido con la orden de la Corte Constitución de bajar el precio de la gasolina en mil pesos.

"Mientras más le pide uno al presidente Juan Manuel Santos que haya crisis ministerial, más atornilla a los ministros", resaltó Velasco sobre el tema.

Desde las mismas filas políticas del Jefe del Estado han llegado las críticas por el fin de los ministros con los que está en su segundo gobierno.

Así lo hace el senador Armando Benedetti, quien de forma tajante indica que “no es un buen equipo ni para el posconflicto ni nada, hay una cantidad de ministros que aparentan estar preparados para ciertos temas, pero con más compromisos que responsabilidades políticas de quienes están a cargo de las carteras”.

Coincide con el presidente del Senado en que son muy cachacos. “Parece que hablaran más inglés que español. Creen que Bogotá es Colombia. Hay ministros que prefabrican titulares y no se dedican a gobernar. Me gustan los ministros que trabajan para dar resultados y no los que hablan cuando están haciendo las encuestas para manipular”.

Pero mientras Velasco y Benedetti no dan candidatos a salir, el senador Carlos Fernando Motoa, vocero de Cambio Radical, sí habla de quiénes deben estar fuera del gabinete en el momento en que el presidente lo recomponga.

“Veo al ministerio de Ambiente perdido en el tema, hubo una crisis en el tema minero por la licencias y nadie asumió responsabilidades o trató de cumplir con lo que establece la Constitución”, sostiene Motoa, quien además cree necesario una renovación en el Ministerio de Comercio.

“La ministra Cecilia Álvarez la veo sin mayores logros, la economía está mal, la exportación cada vez tiene peor calificación, cada vez está en disminución, desempleo en regiones ha aumentado. Ahí habría que tomar correctivos”, plantea.

NO ES TAN CRÍTICO

Curiosamente desde algunos partidos, que no están en la unidad nacional, la visión sobre el actual gabinete y su papel en el posconflicto es diferente. El senador conservador Efraín Cepeda, considera que “este es un gabinete que se ha preparado, que ha dejado huella y también veo que críticas como las que se le hacen a Mauricio Cárdenas por la situación fiscal se caen de su propio peso”.

Para el senador de la Alianza Verde Antonio Navarro, ”coordinando bien el grupo actual, hay buen equipo para el posconflicto. El gobierno sí puede atender el posconflicto si coordina bien los esfuerzos de todos los sectores. Hay mucho dinero público que se está dedicando a cosas dispersas, entonces, si va a haber un posconflicto debe haber coordinación”.

Desde la oposición, la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia, aseguró que el problema no son los ministros sino el presidente. “Lo que se necesita es un presidente a quien le interese el país y que tenga contacto con las regiones, hablando con los ciudadanos, no llevando funcionarios públicos que los obliguen a aplaudirlo", declaró.

Desde la academia se plantea el perfil de cómo deberían ser los ministros del posconflicto. El director del programa de ciencias políticas de la Universidad de la Sabana, Iván Garzón, dice que el cambio “sí es adecuado, porque realmente la implementación de muchos de los acuerdos empezará hasta el 2017 y las carteras en general ahora están enfocados en asuntos que son propios de la marcha del país y que de todas maneras tampoco podemos correr el riesgo de enfocarnos tanto en el futuro, que descuidemos el presente”.

El profesor Giovanny Reyes señala que los cambios dependerán de los sectores. “En el económico no es idóneo el equipo, eso quedó demostrado con la venta de Isagén, pero en el área social sí, además creo que es necesario dar el beneficio de la duda”.

Considera además que esos ministros deberán tener tres rasgos: Ser civiles, no militares; que haya tenido una experiencia con alguna de las escenas sociales, eso sería muy importante y que sea de la confianza del presidente”.

LOS QUE LLEGAN

Y como es costumbre cuando se habla del cambio de ministros la 'gabinetología' se alborota. Toma fuerza que el ministro de Justicia, Yesid Reyes, estaría dejando el cargo en los próximos días, la razón es que espera integrar la terna para Fiscal General de la Nación.

De su reemplazo también ya se han rumorado posibles candidatos. El primero es el actual rector de la Universidad Externado y exmagistrado de la Corte Constitucional, Juan Carlos Henao. Él ha sido uno de los asesores jurídicos que tuvo el gobierno y el equipo negociador para diseñar la justicia transicional, de ahí que esa cábala llegue a concretarse.

El nombre del actual fiscal general, Eduardo Montealegre, igualmente se rumora para reemplazar a Reyes, porque igualmente sería muy clave para liderar todo el proceso de la implementación de esa justicia transicional.

El nombre de la excandidata presidencial Clara López ha venido sonando desde hace varios meses para llegar al gabinete presidencial en representación de la izquierda, mas cuando el posconflicto empieza con la terminación del conflicto. La rumolorogía la ha ubicado como ministra de Trabajo o de Agricultura.

El senador Antonio Navarro, dice tener dudas de que integrar a la izquierda sea el mejor camino, “cada loro en su estaca dicen por ahí. Nosotros en lo nuestro y el Gobierno haciendo lo que les corresponde”.

En los ministerios económicos sigue estando en la palestra la salida de Mauricio Cárdenas del Ministerio de Hacienda, quien podría ser reemplazado por Alejandro Gaviria, el ministro de Salud.

El otro ministro conservador, Tomás González (Minminas), se da también como un hecho que saldría y su reemplazo le correspondería al hoy director de Planeación Nacional, Simón Gaviria.

Lo único cierto en toda esta rumorología de los ministros es que es el presidente Juan Manuel Santos quien lo decide, y como ha sido tradicional en sus dos gobiernos no habría una gran crisis sino que los cambios se darían poco a poco.