Efe | LA PATRIA | Bogotá
El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo que el Estado debe hacer esfuerzos adicionales en la defensa no solo individual, sino colectiva de los líderes sociales del país, tras el asesinato de más de un centenar de ellos en el 2019.
"Los líderes sociales hacen un trabajo anónimo de promoción de la paz, de los derechos humanos, del acceso a la tierra (...) esos son valores que hay que fomentar en Colombia", expresó Vivanco.
El director regional entregó ayer en la Comisión de Paz del Senado datos sobre el asesinato de líderes sociales en el país, donde desde que empezó el año más de una veintena han sido asesinados, según organizaciones no gubernamentales.
Flagelo
Vivanco planteó como medida estructural que el Gobierno invierta más educación, salud, empleo. Insistió en buscar mecanismos para detener este flagelo.
"No debería haber discusión ni duda respecto a lo que representa proteger la vida y la integridad de aquellos líderes que viven en veredas o caseríos, porque no se trata solo de grandes líderes, son personas que muchas veces hacen un trabajo anónimo", agregó.
El directivo de HRW dijo que por razones vinculadas con los conflictos de tierra o los esfuerzos que hacen para salir de la economía ilegal, los líderes sociales sufren amenazas, persecución e incluso asesinato por mafias locales.
"Lo que sucede en Colombia es grave, en Arauca, de siete municipios, cinco están intervenidos por grupos ilegales" alertó.
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció hace dos semanas en Ginebra que al menos 107 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia durante el 2019 y, de acuerdo con sus datos, en los primeros 13 días del 2020 murieron otros 10.
Colombia crea comando especial
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anunció la creación de un mando conjunto del Ejército y la Policía para combatir el crimen, tras condenar el ataque con granada de este jueves contra un billar del municipio de Caucasia, ubicado en la zona del Bajo Cauca del departamento de Antioquia.
En el Bajo Cauca se registró un repunte de la violencia por enfrentamientos entre el Eln, disidencias de las Farc y las bandas criminales Los Caparros y el Clan del Golfo, principal grupo surgido de las Auc.
De acuerdo con el titular de Defensa, el nuevo comando tendrá como misión combatir con todo rigor y firmeza a las estructuras del narcotráfico que operan en la zona y proteger a las comunidades, copando todos los cascos urbanos con la fuerza pública.
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