Paz con las Farc, nueva oportunidad

Colprensa | LA PATRIA | La Habana (Cuba)

El Gobierno colombiano y las Farc alcanzaron un nuevo Acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado en septiembre y después rechazado por los colombianos en el plebiscito del 2 de octubre.

Tras la firma del nuevo Acuerdo, el jefe negociador del Gobierno Nacional, Humberto de la Calle, reconoció con humildad que este Acuerdo es mejor en cuanto resuelve muchas de esas críticas e insatisfacciones.

“Su aceptación no va a ser unánime. Como tampoco lo fue en el primero. Pero esperamos que la base de apoyo que recoja lo haga más sólido. Pero más que exaltar las virtudes de éste frente al anterior, en lo que gana con creces es que mediante un ejercicio democrático se ha logrado construir una base de sustento más amplia”, aseguró.

De la Calle también destacó algunas de las modificaciones que serán integradas al Acuerdo en los próximos días: citó, entre otros, que durante el término de la dejación de armas, las Farcpresentarán un inventario de bienes y activos para destinarlos a la reparación material de las víctimas.

Las Farc dijeron que en el nuevo Acuerdo cedieron hasta los límites de lo "razonable y aceptable" y que su firma debe dar inicio a la construcción del "país de la concordia".

"Hemos cedido, incluso extendiendo las fronteras que nos habíamos trazado, desplazándolas hasta los límites de lo razonable y aceptable para una organización político-militar cuyas armas no fueron vencidas", dijo el jefe negociador de las Farc en el proceso de paz, Iván Márquez, durante el acto de presentación del nuevo Acuerdo.

Márquez señaló que fueron semanas "muy difíciles" pero "fructíferas" conversaciones con la delegación gubernamental que reafirmaron la "vocación de paz" y de "reconciliación" de un país, así como "comprender y aclarar dudas e inquietudes razonables" de diversos sectores de la sociedad.

Paz estable y duradera

El nuevo documento fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y de la guerrilla, Iván Márquez, quienes lideraron nueve días de intensas reuniones en la capital cubana para alcanzar un nuevo consenso con el fin de "alcanzar una paz estable y duradera".

“La letra del acuerdo integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno", señala el comunicado, leído por los embajadores representantes en La Habana de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega.

"La construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo Acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales", prosigue.

Además, los negociadores invitan "a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar" el nuevo pacto "y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra" pues, agrega, "la paz no da más espera".

De la Calle concluyó: “Estimados señores y señoras, no podemos pedir que cese la discusión. Pero sí podemos desear que la gran decisión nacional sea poner en marcha la ejecución de los acuerdos, superar el conflicto armado, abrir caminos a la reconciliación y profundizar los esfuerzos para lograr una sociedad equitativa”.

La jurisdicción especial para la paz

Sobre la Jurisdicción Especial para la Paz se precisaron de manera concreta las características y mecanismos de la restricción efectiva de la libertad.

“Se fijaron los espacios territoriales específicos para el cumplimiento de las sanciones con un tamaño máximo a las zonas veredales, los periodos de ejecución de las acciones reparadoras, la precisión del lugar de residencia, los mecanismos de monitoreo y la regulación del sistema de autorización para los desplazamientos por fuera de las zonas, requisito necesario en todos los casos”, dijo.

Y aclaró que por iniciativa de algunos opositores se aceptó que mientras entra en funcionamiento la Jurisdicción Especial para la Paz, las acciones reparadoras debidamente verificadas pueden ser descontadas de la sanción que se imponga.

Otro compromiso adquirido es que los magistrados tendrán en cuenta “caso a caso la jurisprudencia de las cortes colombianas”, para evaluar la conexidad con el narcotráfico. Además, se eliminan los magistrados extranjeros, pero se acepta la presencia de expertos de otros países para rendir conceptos sobre los casos que se tramiten.

Acordaron también, según De la Calle, que será competencia de la Jurisdicción, las conductas de financiación o colaboración con actores del conflicto que hayan incurrido los terceros no combatientes que tuvieron una participación activa o determinante en los crímenes más graves.

“Y se reafirmó que los demás, si contribuyen a las medidas de verdad y reparación pueden beneficiarse de la renuncia de la acción penal u otro tipo de terminación anticipada del proceso”, dijo.

En el nuevo Acuerdo también se puso un término concreto de duración de la Jurisdicción; se decidió no incorporar el acuerdo a la Constitución por medio del bloque de constitucional; y se estableció que la revisión de la tutela contra las decisiones de la Jurisdicción especial estará a cargo de la Corte Constitucional.

Enfoque de género

Sobre el enfoque de género se especificó que trata sobre el reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, dando un enfoque diferencial a la mujer. Y se incluye el respeto a la libertad de cultos.

“Incluye también un principio de respeto a la igualdad y no discriminación, que implica que toda persona, independientemente de su género, edad, creencias religiosas, opiniones, identidad étnica, pertenencia a la población LGBTI, o cualquier otra razón, debe disfrutar de todos los derechos. Ningún contenido del Acuerdo Final se entenderá o interpretará como la negación, restricción o menoscabo de los derechos de las personas”, dijo De la Calle.

Reforma rural

Se mantiene el compromiso de hacer políticas para recuperar la familia campesina, el acceso equitativo a la tierra y condiciones dignas de vida, aclarando en la Reforma Rural Integral que “nada de lo establecido en el Acuerdo debe afectar el derecho constitucional a la propiedad privada”.

Se abre el espacio para las diversas formas de producción, como la agroindustria o el turismo; se especifica que el Acuerdo no creó por sí mismo zonas de reserva campesina; y se ajustaron los tiempos de la reforma rural a las nuevas realidades fiscales.

Narcotráfico

De la Calle explicó que ahora se especifican las acciones de cooperación que tendrán las Farcen la lucha contra el narcotráfico, y además quienes acudan a la Jurisdicción Especial para la Paz, –todos, no solo las Farc- deberán informar de manera exhaustiva y detallada sobre las informaciones de las que dispongan para atribuir responsabilidades.

“De igual modo se aclara que los programas de sustitución buscan tener territorios libres de cultivos de uso ilícitos de modo que no se establezca un marco de coexistencia entre el programa de sustitución y la continuación de tales cultivos”, dijo el jefe negociador, afirmando que también se robustece el papel de la familia y de los grupos religiosos para combatir el consumo de drogas.

Los recursos

Se especificó que se respetará la sostenibilidad de las finanzas públicas por lo que en el Plan Marco acordado para las inversiones del posconflicto se deberán establecer las fuentes de financiación.

Espera

Horas antes de que se anunciara el nuevo Acuerdo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó a una reunión urgente al expresidente Álvaro Uribe, líder del opositor Centro Democrático, quien al finalizar el encuentro le pidió a Santos que el nuevo Acuerdo sea presentado a la oposición y a las víctimas del conflicto armado antes de darlo como "definitivo".

El Gobierno y las Farc firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena el acuerdo de paz que cerraron en agosto tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana para poner fin al conflicto armado y acabar con la guerrilla más antigua de América.