Patrullero que provocó balacera continúa con diagnóstico reservado

COLPRENSA | LA PATRIA

Desde que el patrullero Manuel Sneider Bobadilla Pacheco, presunto responsable del tiroteo que se registró el pasado miércoles en las instalaciones de la Dirección Nacional de la Policía, ingresó al Hospital Central por la grave lesión que se ocasionó en la cabeza, su parte médico ha sido el mismo. 

Bobadilla continúa con diagnóstico reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Policía, un equipo de médicos neurólogos están frecuentemente valorándolo, pues el patrullero intentó suicidarse dándose un tiro en la cabeza, después de lo sucedido. 

De acuerdo con las autoridades, no hay novedad alguna en su estado de salud, lo más reciente fue la intervención quirúrgica en su cabeza y desde entonces su diagnóstico es el mismo. 

Los hechos se registraron en el tercer piso de las instalaciones de la Dirección Nacional y todo se habría desencadenado por un cuadro de intolerancia, producto de la relación sentimental entre la patrullera Martha Isabel Correa y el patrullero Bobadilla. El mayor Ricardo Romero trató de intervenir para evitar lo sucedido y también fue impactado. Correa y Romero murieron el mismo día por los impactos de bala que les generó el Patrullero. 

Las exequias de los dos uniformados fueron en el Centro Religioso de la Policía, el pasado viernes las de Romero y en la mañana hoy, las de Correa. 

Mientras tanto las investigaciones sobre los hechos sucedidos continúan. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía sigue recaudando pruebas con el fin de esclarecer lo sucedido.