Paro armado del Epl en el Catatumbo

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

Los pobladores de la región del Catatumbo, en la frontera con Venezuela, vivieron ayer el primer día del "paro armado" decretado por el reducto insurgente Ejército Popular de Liberación (Epl), que se disputa el control de la zona con el Ejército de Liberación Nacional (Eln).

A pesar de que las autoridades de Norte de Santander, en donde se ubican los municipios que hacen parte del Catatumbo, le restan credibilidad al comunicado del Epl en el que anuncia que desde ayer realiza un paro armado, imágenes difundidas por medios locales evidencian la falta de transporte y el cierre del comercio.

En el panfleto, el reducto de la guerrilla prohíbe "el tráfico de cualquier tipo de automotor" y ordena "al comercio cesar todo tipo de actividades".

Además, se amenaza con "consecuencias" a quienes no acaten lo estipulado.

Pobladores utilizaron las redes sociales como Twitter para dar a conocer fotografías en donde se ven calles vacías y un camión que fue incinerado en la vía que conduce del municipio de Ocaña a la localidad de Hacarí.

"Mientras la Policía dice que en el Catatumbo hay normalidad, las comunidades están confinadas y en total zozobra, Eln y Epl deben respetar el derecho internacional humanitario", denunció un habitante de la zona.

También, se indicó que en la carretera que de Convención conduce a San Pablo, guerrilleros del Eln realizaron un retén ilegal y pintaron vehículos con sus distintivos.

El pasado 27 de marzo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) informó que enfrentamientos entre esas guerrillas dejan hasta el momento 20 mil 300 afectados.

En el Catatumbo, denunció la OCHA, existen "amenazas a la población civil, incluyendo líderes comunitarios, y otros hechos victimizantes, constituyendo infracciones al Derecho Internacional Humanitario y violaciones a los derechos humanos".

El Eln aseguró que los combates con el reducto del Epl comenzaron porque ese segundo grupo armado le "declaró la guerra".