Padre recibe a su hijo recién nacido muerto y en una caja. Cartagena.

Este padre dolido dijo no explicarse la manera en que le entregaron a su hijo e incluso cuestionó la atención que recibió en este centro de salud. “Mi hijo nació bien, con un peso y estatura adecuada, pero debió permanecer en la clínica todos estos días y cuando les pedía explicación e información me decían que tenía que esperar”, dijo el padre del bebé.

Mayra Márquez, tía del menor, explicó que el niño debió quedarse en la clínica porque nació con el cordón umbilical enredado en el cuello, pero todo había estado normal, nació bien y en el tiempo que era.

Mientras la madre, quien tuvo al menor por cesárea se recuperaba, el padre del niño lo visitaba todos los días entre 10 y 11 de la mañana (horario de visita) en la clínica, “la mamá (del bebé) fue conmigo un par de veces porque ella estaba todavía recuperándose, ahora está destrozada”, dijo su pareja.

“El niño murió ayer en la tarde, pero nunca recibimos llamada de la clínica, él se enteró hoy (ayer), que fue a visitarlo que el niño había fallecido. No nos explicamos por qué no nos llamaron si ellos tenían el número celular de él (del padre)”, cuestionó la tía.

“SIEMPRE ESTUVO GRAVE”: CLÍNICA

En conversación con El Universal, el médico Héctor Romero, gerente de la Clínica Higea, informó que “aunque los antecedentes del embarazo no los conocemos, sabemos que el niño nació por cesárea y con el cordón umbilical enredado al cuello, también presentó dificultad para respirar por lo que fue remitido a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y le fue puesta respiración artificial, pues se sospechaba que podía tener hipertensión pulmonar persistente.

“Todos los días fueron a verlo y siempre se les informó de la gravedad de la situación, si el niño fue remitido a la Unidad de Cuidados Intensivos, es porque no estaba bien, nadie va a pasear a la UCI, sino porque está en alto riesgo de fallecer”, agregó Romero.

Incluso ayer que llegaron a visitarlo, entre 10 y 12 del día el bebé presentó un episodio de descompensación delante de los padres, es decir una alteración del oxígeno y de su ritmo cardíaco. Se hizo salir a la madre y nuevamente se le explicó que el niño estaba grave”.

“El bebé murió a las 5:30 de la tarde, ellos dejaron un teléfono, nosotros llamamos un par de veces y se iba a buzón, entonces le dije a la enfermera que dejara un mensaje de voz y otro de texto, en los registros telefónicos está esa prueba”, afirmó el gerente de la Clínica Higea.