MIGUEL ANDRÉ GARRIDO A.
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Sorprendido y emocionado recibió el padre jesuita Francisco De Roux su designación como presidente de la Comisión de la Verdad, que se ocupará de explicar las razones por las que Colombia se sumió durante medio siglo en un conflicto armado que dejó al menos 220 mil personas asesinadas, 25 mil desaparecidas y 4 millones 744 mil 46 desplazados en el periodo comprendido entre 1958 y 2012, según el Centro Nacional de Memoria Histórica.
De Roux, que fundó y dirigió el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, afirma no recibir este encargo como una dignidad, sino como un servicio difícil y riesgoso en el que procurará, junto con los demás miembros, ser lo mas acertados posibles y contribuir de la mejor manera a la construcción de la paz en el país.
“Sé que me voy a equivocar, quizás demasiado, sé que es imposible acertar en todo. Esta es una obligación muy seria”, señaló.
¿Cómo recibió la designación como presidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición?
Quiero expresar mi agradecimiento con la comisión que me dio este gesto de confianza. Es una satisfacción, porque del grupo de personas escogidas cualquiera podría obtener la presidencia, ellos decidieron que sea quien asuma esa responsabilidad.
Les espera mucho trabajo...
Sé que esto es muy difícil, pero por el bien máximo de la paz, sé que todos los seleccionados asumiremos esta responsabilidad con mucho gusto.
¿Qué pueden esperar los colombianos de esta comisión?
Estoy convencido de que la comisión tiene que recoger la verdad de lo que ha pasado en el país.
¿Cuál será su papel como presidente?
Como todos los miembros de la comisión buscaremos la verdad de las víctimas, la profundidad del dolor y del sufrimiento que ha corrido por todas partes y por todos los lados y todos rincones, en todos los grupos sociales y todos los estamentos de la sociedad.
¿Para qué sirve una comisión de la verdad?
Le respondo de la siguiente manera. Esta no es una Comisión de la verdad para incentivar odios, ni para profundizar venganzas, ni para señalar culpables. La comisión no está para eso.
Pero muchas personas sí creen que de acá debe salir juicios y condenas...
No. La comisión está para invitarnos a una comprensión colectiva de qué fue lo que realmente nos pasó y por qué llegamos a la barbarie en que se vio metido el país profundamente. Además, es importante que entendamos la manera cómo juntos podemos, en un escenario de reconciliación, buscar una salida colectiva y seria, donde la verdad sea verdad y se consideren con seriedad las cosas y las responsabilidades de unos y otros.
Y qué decirles a estas personas...
Los juicios jurídicos los hará la Justicia Especial para la Paz (JEP). Esta Comisión no es para eso, nosotros no somos jueces, somos trabajadores por la verdad.
¿Por ser una comisión cuyos resultados no tienen alcances judiciales, cree que esto le abre las puertas a sectores civiles y las empresas se motiven a participar?
Espero que la Comisión tenga la capacidad y la grandeza para ofrecer un contenedor, donde quienes se sientan responsables se expresen con toda tranquilidad, con libertad, sean acogidos con respeto, eso sí con toda franqueza y verdad, claro de una manera constructiva. Ojalá seamos capaces de construirla.
La comisión está pensada para delitos de las Farc exclusivamente, el paramilitarismo, Eln…
La comisión está pensada para la totalidad del conflicto que ha habido en Colombia, vamos a mirar todo lo que ha pasado en más de 50 años de conflicto tan doloroso, en todos los lados.
¿Cree que el estar arrancando labores en plena campaña política, puede afectar en algo el nombre de la comisión o las expectativas que la gente tiene de sus resultados?
Me imagino que vamos a caer en el ojo del huracán, pero no me preocupa, inevitablemente la campaña política es así… Ahora hay que entender que el país está viviendo un trauma social y cultural muy profundo que nos polariza, pero es claro que la comisión debe trabajar en el país real.
Hay mucho resentimiento en todos, por todo, ¿no?
Sí, una cosa es clara, y es que el país está lleno de dolor, de mucha rabia y de mucha indignación, así que es normal todo eso en un momento político tan complicado.
Otros integrantes de la Comisión de la Verdad
* Alfredo Molano, sociólogo y periodista.
* Lucía González Duque, quien se ha desempeñado como gerente del Programa Alistamiento Territorial para la Paz en la Fundación RedProdePaz y directora del Museo Casa de la Memoria en Medellín.
* Marta Ruiz Naranjo, consejera editorial de la revista Semana.
* Saúl Alonso Franco, médico y reconocido por sus estudios en ciencias sociales.
* Carlos Guillermo Ospina, director de la Asociación Colombiana de Militares Víctimas del Conflicto Armado.
* María Ángela Salazar, secretaria técnica de la Mesa Departamental de Víctimas del Conflicto Armado de Antioquia. * Patricia Tobón, abogada.
* Alejandro Valencia, defensor de derechos humanos.
* Alejandra Miller, politóloga.
* Carlos Marín Beristain, perito en casos relacionados con la vulneración de DD.HH. desde la perspectiva médica y psicosocial ante la CIDH.
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