Nariño es la nueva víctima en la estrategia de las Farc

Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

Desde finales del 2013 las Farc, en especial el Bloque 29 y la columna móvil ‘Daniel Aldana’, intensificaron acciones terroristas en Nariño. El primer anuncio de ese incremento fue el derribo de torres de energía y la privación de los servicios públicos al municipio de Tumaco. Desde entonces la situación de orden público ha empeorado, pese a las estrategias de las Fuerzas Militares.

Para el analista Alfredo Rangel estos ataques eran continuación de lo hecho por las Farc en años y la demostración de que no están dispuestas a firmar un acuerdo de paz con el gobierno: “Estos ataques nunca han cesado, incluso después de iniciadas las conversaciones, en algunos casos han aumentado; por ejemplo, en el primer semestre de este año el número de secuestros es 75% superior a los realizados en el primer semestre del 2012, así que no hubo reducción o cese de estas actividades”.

El analista explicó que ni siquiera para crear un buen ambiente a los diálogos de paz la situación ha cambiado: “Los sabotajes a la infraestructura nacional, los retenes y reclutamientos forzosos de niños a la guerra han aumentado durante los diálogos de paz, esto nos demuestra que negociar en medio de terrorismo y violencia no conduce a ninguna mejoría en la seguridad de los colombianos, y esto se había visto en los otros diálogos fracasados”.

Operativos

Sea o no un factor de presión política, el aumento de los hechos violentos hizo que la Fuerza Pública se haya desplegado en el Pacífico nariñense en operativos especiales, orientados por la Fuerza de Tarea conjunta en contra del narcotráfico, ‘Poseidón’, con el apoyo de las unidades que tiene la Armada Nacional en Tumaco, El Charco, La Tola, Mosquera, Iscuandé y Salahonda.

Según el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, esa estrategia en Nariño comprende no solo la acción conjunta de fuerzas, sino un esfuerzo mayor de presencia permanente. “Nariño nos preocupa, allí hay un esfuerzo interagencial, hemos hecho más de 17 capturas de las redes de apoyo al terrorismo, buscamos consolidar la presencia de las fuerzas de Armada y Policía en zonas como Tumaco y Barbacoas, entre otras, las acciones han sido contundentes, pero debemos mejorar”.

¿Retaliación?

Son esas cifras las que han puesto a rodar la hipótesis de que las recientes acciones en contra de la Fuerza Pública, hacen parte de una retaliación de las Farc por los golpes recibidos.

Para Fabián Acuña, politólogo y magister del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales –IEPRI- de la Universidad Nacional, es posible que las FARC hayan tomado las acciones en contra de las fuerzas militares por las bajas sufridas: “El Frente 29 aún tiene cierto poder en zonas de Nariño, pero se ha visto afectado por la fuerza pública; la intervención debería ser mayor, ya que el departamento es limítrofe y estas son zonas tradicionales de enfrentamientos. Ecuador ha tomado acciones en contra de los delitos que se cometen en esta zona, Colombia debería reforzar su presencia”.

A su turno la Defensoría del Pueblo ha llamado la atención por la situación de Derechos Humanos en el departamento, a través de Esiquio Manuel Sánchez, vicedefensor, quien insiste en la posición institucional respecto a que negociar en medio del conflicto no autoriza a infringir el Derecho Internacional Humanitario.

Hace referencia a que las Farc reconocieron por medio de un comunicado que miembros de la columna móvil ‘Daniel Aldana’ fueron los responsables del secuestro y posterior asesinato del mayor Germán Méndez Pabón y del patrullero Edílmer Muñoz Ortiz, de la Policía, en Tumaco (Nariño). A ellos se les adjudica, además, el ataque a dos auxiliares de la policía en Iscuandé y el ataque a seis infantes de Marina durante la semana pasada.

Epicentro del conflicto

Para el director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, lo que ha sucedido en Nariño es que el Frente 29 es el que mejor se acopló a la estrategia de dividirse en pequeños grupos: “Es la estructura más activa de las Farc, tras la tregua por la campaña electoral han vuelto con sus atentados; Nariño, y en general el Pacifico, es sinónimo del cuarenta por ciento del narcotráfico, por tanto hay luchas, la frontera ecuatoriana es porosa y esa zona se ha convertido en los últimos años en el epicentro del conflicto”.

El analista ve con pesimismo el futuro inmediato, pues explica que no habrá una solución a este conflicto que sea distinta a la paz, porque mientras se da una firma de los acuerdos en La Habana “tendríamos que militarizar todo el país. Hay es que avanzar en los diálogos y llegar al post conflicto”.

Hechos
Entre las capturas del Ejército Nacional está la de alias ‘Ximena’, quien según las autoridades era “cabecilla de las Redes de Apoyo al Terrorismo de la Segunda Comisión del Frente 48 de las Farc”, en diciembre del 2013, la Policía detuvo a Mario Cabezas, alias ‘Mario Lata’, quien era señalado de ser cabecilla de orden público de la columna ‘Daniel Aldana, de las Farc, y días después se produjo la detención de alias ‘Alpinito’, identificado como el médico personal de alias ‘Jhon Jairo’ o ‘Aldemar’, cabecilla del Frente 29.

Y entre los resultados entregados por la Armada Nacional, se han dado la desmovilización de 16 personas, quienes acompañados por alias ‘El burro’, se entregaron a las tropas en San Andrés de Tumaco.

De hecho la Fuerza Naval del Pacífico durante el 2014 reportó resultados operacionales como la incautación de más de 2.287 kilos de cocaína, la destrucción de 40 estructuras para el procesamiento de estupefacientes, al menos 20 desmovilizaciones y cuatro recuperaciones de menores de edad de las Farc, Eln y bacrim.

En el reporte general de esta zona del país, la Armada destaca 28 capturas de los mismos grupos, 76 más de personas que pertenecían a la delincuencia común y al menos la desvinculación de nueve menores de edad.