
El narcotraficante Roberto Pannuzi, calificado por las autoridades como el Pablo Escobar de Italia, portaba un documento de identidad venezolano y mantenía un bajo perfil para evitar ser capturado mientras residía en Colombia.
Según lo dio a conocer el general José Roberto León Riaño, director de la Policía Nacional, esta persona tiene registradas varias entradas al país debido a que durante varios años se asentó en Cúcuta, Cali, Bogotá y Medellín, para adelantar contactos para la comercialización de estupefacientes hacia países europeos.
Entre sus socios, están miembros de las mafias italianas con las que también coordinaba el envío de droga hacia Estados Unidos.
Pannuzi fue capturado el viernes en un centro comercial del norte de Bogotá, momento en el que presentó una cédula venezolana con el nombre de Silvano Martino. Pese a esto, miembros del Gaula de la Policía Nacional ya lo tenían plenamente identificado y lo condujeron a la Dirección Antisecuestro, donde se terminó de corroborar con un cotejo dactiloscópico su identidad.
Según dijeron fuentes de la Policía de manera extraoficial, Panuzzi le ofreció a las autoridades alrededor de cinco millones de euros para que lo dejaran en libertad. Sin embargo, se procedió de manera inmediata a su deportación hacia Italia donde es requerido por la justicia de ese país.
El general León Riaño señaló además que Pannuzi tiene un recorrido de más de 25 años y es uno de los jefes de la mafia italiana, especialmente de la organización conocida como 'NDrangheta'. Asimismo, trabajó para la Cosa Nostra y durante los años ochenta articuló actividades con el Cartel de Medellín, cuando era liderado por Pablo Escobar.
Con esta organización, añadió el Director de la Policía, coordinó grandes envíos de droga hacia el exterior. Según las autoridades, es señalado de introducir a Europa dos toneladas de cocaína por mes y también tienen evidencias de que se dedicaba al comercio de heroína.
Con circular roja
Desde el 20 de junio de 2012, Pannuzi tiene una circular roja de la Interpol por el delito de asociación ilícita con el objetivo de traficar con drogas por petición de autoridades judiciales de Florencia (Italia). Además, en su historial, tiene cuatro órdenes de captura y dos condenas, una de ellas a 22 años de prisión.
"Se había fugado en dos oportunidades de cárceles, mediante una estrategia que consistía en presentar exámenes médicos que indicaban unas irregularidades en su sistema de salud, lo cual era aprovechado para ser recluido en centros especializados y procedía a fugarse y evitar la acción de las autoridades", reveló el general José Roberto León Riaño.
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