Mintransporte, pendiente del caso Odebrecht

 Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

Tras la captura de Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora brasileña Odebrecht, por los presuntos actos de corrupción, en los que las autoridades involucran a empresas como Petrobras, muchos empresarios del sector habían empezado a preguntarse qué sucedería con la operación de su competencia.

Sin embargo, el Ministerio de Transporte, liderado por Natalia Abello, anunció que el Gobierno Nacional en aplicación del principio universal de presunción de inocencia y debido proceso esperará el pronunciamiento de cada uno de los organismos judiciales de los países en los que se dieron los hechos, pues por el momento existe una indagación o investigación previa.

La cartera también confirmó que una vez se tenga total claridad sobre los hechos, y alcances jurídicos, las personas investigadas o condenadas que se encuentren con involucradas con contratos mal intencionados, se hará uso de todas las herramientas jurídicas consagradas en la legislación local, para evitar la vulneración del patrimonio público así como la afectación de las obras contempladas.

Hay que recordar que en la normatividad vigente en Colombia existen herramientas como: cesión del contrato, hacer efectivas las garantías que amparan la cabal ejecución del objeto contractual; y aplicar multas por incumplimiento, y otras para asegurar la construcción de las obras, en el caso de que se deban emprender acciones legales contra las firmas investigadas.

Obras

La constructora es socia en el proyecto Ruta del Sol, sector 2, Ocaña-Gamarra, Recuperación de la Navegabilidad del Río Magdalena y fase 2 de la Transversal de Boyacá.

Adicional a ello, tiene 30% del consorcio Estructura Plural Hidalgo & Hidalgo y ganó el contrato para la construcción de la Autopista Popayán-Santander de Quilichao de la segunda ola de concesiones de cuarta generación (4G). Está a cargo de la concesión Zipaquirá-Bucaramanga-Palenque y del corredor de prosperidad Villagarzón-San José del Fragua, sector Yurayaco, fase 2.

Odebrecht, al igual que otras 25 firmas, son investigadas por su supuesta participación en una red de corrupción enquistada en Petrobras que, durante la última década, según admitió la propia petrolera, se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares.