Mi sangre cayó sin tomarse Medellín

COLPRENSA | LA PATRIA

El narcotraficante Henry de Jesús López Londoño, alias Mi sangre, fue detenido ayer en Buenos Aires (Argentina), cuando estaba acompañado de sus escoltas, de acuerdo con las Fiscalía colombiana. De esta manera, indicó la Policía, se frustró su objetivo de controlar el bajo mundo de Medellín y el Valle de Aburrá.

A López Londoño, de 41 años, lo ubicaron en ese país suramericano por informaciones de fuentes humanas que verificó la Dijín de la Policía a través de vigilancias y seguimientos, así como rastreos de equipos satelitales instalados a los vehículos en los que se transportaba. Se había refugiado allí desde principios de este año, cuando su rostro apareció en la lista de los narcotraficantes más buscados de Colombia.

A la Dijín la informaron de dicho viaje e inició el seguimiento. Contra él hay una orden de captura por concierto para delinquir agravado y terrorismo.

El presidente Juan Manuel Santos, una vez conoció la noticia, expresó: “Detrás de ese criminal estábamos hace mucho tiempo, desde una reunión que tuvimos en México, en el G-20. Allá tuvimos la oportunidad de solicitarle a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la colaboración de las autoridades argentinas, porque habíamos localizado a este individuo en Argentina".

Así se formó

También conocido con los alias de Salvador y Carlos Mario, Mi sangre fue integrante del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas y cabecilla del Bloque Capital.

De acuerdo con investigadores que le han seguido la pista, sus actividades ilícitas comenzaron en la década del 90 en los barrios Buenos Aires y Boston, de Medellín, cuando se involucró con delincuencia común.

Allí, al parecer, entró contacto con líderes de la organización criminal La oficina, como Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna. Posteriormente hizo parte del bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia, donde se ganó la confianza del cabecilla Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario.

Cuando se desmovilizó con esta facción, que operaba en los Llanos Orientales, se convirtió en el principal socio de narcotráfico de la banda Los urabeños, gracias al apoyo de Don Mario.

Aunque lo habían capturado en junio de 2010 por sus nexos con bandas criminales, lo dejaron en libertad. Según las autoridades, después se dedicó a dirigir una red que enviaba droga de Colombia a México y Estados Unidos.

La Policía lo señaló en 2011 de ser el autor de las amenazas contra la corresponsal de El Espectador en Medellín, Mary Luz Avendaño.

Sus intereses

El alias de Mi sangre comenzó a sonar con fuerza entre 2007 y 2008, cuando lo vincularon en una investigación contra una red de narcotráfico que enviaba cargamentos a Holanda por una ruta que incluía a Ecuador. En el mismo caso fue mencionado un congresista, y al final absolvieron a López Londoño.

A partir de 2011, Los urabeños comenzaron a ejercer influencia en el Valle de Aburrá, patrocinando bandas locales de los corregimientos Altavista, San Cristóbal y San Antonio de Prado, y de las comunas Belén, San Javier y Villahermosa. Las autoridades aseguran que ese movimiento lo lideraba Mi Sangre.

"Él quiere tomarse esto, pero va a fracasar", sentenció hace un par de meses el general Yesid Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín.

Argentina, refugio de narcos

Si bien en el pasado Argentina era considerada una escala para el movimiento de drogas que salían de Colombia rumbo a los mercados europeo y estadounidense, expertos consideran hoy ese país una suerte de escampadero o refugio de narcotraficantes colombianos y mexicanos. En el último año han sido capturados en esa nación lugartenientes y familiares de capos como el Loco Barrera.

El presidente Juan Manuel Santos felicitó este miércoles a la Policía Nacional por la captura de Henry de Jesús López, alias ‘Mi Sangre’, en Buenos Aires (Argentina). Además, le agradeció a las autoridades de ese país por su colaboración para dar con el paradero de quien era el jefe máximo de 'los Urabeños' y a quién Santos calificó como “un pez gordo”.