A una hora de Bogotá, en el municipio de Silvania, 75 colombianos podrán vivir en armonía con la naturaleza y consumir alimentos producidos en la primera aldea ecosostenible del país, llamada Villa Permacultural Mahia.
Las Villas Permaculturales son desarrollos inmobiliarios ecológicos que integran conocimientos de agroecología, bioconstrucción y zootecnia, donde los residentes tendrán un lugar hecho de madera, guadua y bambú, rodeado de plantas y animales.
En medio de las montañas estarán 15 casas. Los residentes disfrutarán de una cena fresca con papas, cebollas, tomates y maíz que son recogidos en la huerta que rodea su morada, y los niños disfrutarán de una piscina que no necesita de químicos para mantenerse limpia, ya que utiliza las plantas para dicho fin.
Este proyecto pionero en Colombia tendrá además vías internas, zonas de recreación, un acueducto alimentado con una fuente de agua que allí nace y otros sistemas productivos como un establo de animales y un área piscícola para el cultivo de peces.
En el día internacional de la tierra, tres emprendedores se dieron a la tarea de lanzar este proyecto inmobiliario, que no solo beneficiará a 15 propietarios sino que les dará la satisfacción de ser amigos del medio ambiente.
Las casas tienen tres modelos basados en las fases de la luna (luna creciente, nueva y llena), que tendrán espacios verdes, abiertos, y para el cultivo de plantas. Contarán con un diseño adornado por la técnica ‘Bahareque’, que integra la madera y la tierra, para dar resistencia y permeabilidad al hogar.
Esta villa es “una máquina viviente”, como la describió uno de sus creadores, y la idea surge de crear sistemas ecológicos y económicamente viables, que provean para sus propias necesidades, no contaminen y que sean sostenibles a largo plazo.
“El concepto propone una Colombia líder en cultivos orgánicos, productiva e innovadora en la que cualquiera pueda disfrutar la riqueza del trópico viviendo en el campo. Proponemos la permacultura como tecnología de vanguardia para aprovechar la belleza y riqueza de cada bioregión del país con más biodiversidad del planeta”, dijo César Florián, que hace parte del trío de emprendedores de Villa Mahia.
El bosque que rodeará las 7 hectáreas que comprenden la villa, tendrá árboles frutales de aguacates y mangos que se fertilizarán con los mismos desechos orgánicos que allí de producen.
Los cerdos y las cabras serán alimentados con lo mismo que produce la finca. "Cualquier cosa que necesite el sistema es producido allí”, afirma Carlos Rojas, parte del proyecto.
Pero lo realmente innovador será que las personas puedan vivir, comer, pasear por el bosque sin tener que preocuparse por la producción de sus alimentos ni la sostenibilidad de las huertas, ya que habrá un equipo de ‘permacultores’ que tendrá esa tarea.
Es una villa de ensueño, un proyecto de vida que busca la armonía del hombre y la naturaleza. Costará entre 230 y 280 millones de pesos cada casa a la cual se espera vivan entre 4 y 5 personas.
INFORMACIÓN
WEB: www.villamahia.com
FB: www.facebook.com/villamahia
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