Sharon Ramírez
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Para el recién posesionado ministro de Transporte, Miguel Peñaloza Barrientos, los grandes propósitos para su administración son “mantener la transparencia y sacar adelante grandes proyectos que en este momento están ‘varados’”.
Su llegada a ese Ministerio no ha sido fácil, confesó. Esto último, porque hay mucho trabajo y poco tiempo; sin embargo, se mostró optimista frente al inicio de obras que le permitirían al país dejar atrás su rezago en infraestructura.
Venía trabajando desde el 2010 como Alto Consejero para las Regiones y ahora este ingeniero nortesantandereano quiere prender los motores y dar luz verde a proyectos como la construcción de las Autopistas para la Prosperidad.
Arranque
¿Cómo le ha ido en esta primera semana como nuevo ministro de Transporte?
Ha sido muy duro, me encontré con mucho trabajo, porque implementar las cosas que se venían estructurando en el proceso de empalme es dispendioso, ha habido mucha reunión y mucha actividad fuera del Ministerio que no le permite a uno sentarse a trabajar.
-En su posesión, usted habló de grandes proyectos, principalmente en materia vial. ¿Cuáles son y cuáles se deben acelerar?
El TLC con Estados Unidos implica sacar los grandes centros de producción a los grandes puertos de exportación y a los grandes centros de consumo. Hay tres paquetes de proyectos que, en cierta forma, abarcan toda la geografía nacional y que son las salidas de Bogotá, Medellín y Cali. Además grandes puertos de exportación que son los del Atlántico, del Pacífico y de las fronteras con Venezuela y Ecuador. Cada uno de estos tiene a su vez cuatro rutas y cada una tiene un tramo con una complejidad importante. En eso vamos a trabajar fuertemente.
- Dentro de esos proyectos están las Autopistas para la Prosperidad y según el presidente Juan Manuel Santos el concepto del Consejo de Estado se debería haber conocido en mayo. ¿Sabe cuando efectivamente se dará a conocer y cuándo podrían iniciar las obras?
Creemos que el concepto lo conoceremos finalizando la semana entrante. Este proceso está muy adelantado, ISA (Interconexión Eléctrica S.A.) tiene los diseños y los proyectos estructurados, las licitaciones se podrían abrir en un período muy corto. Lo que sí es seguro es que, independientemente de lo que diga el Consejo de Estado, se van a invertir alrededor de 350 mil millones de pesos en rehabilitación para los principales corredores, que sería lo que primero harían los constructores, fundamentalmente en los corredores que van al Urabá y a Caucasia.
-Un proyecto que inquieta es la doble calzada Briceño-Tunja-Sogamoso (en Boyacá) que lleva cerca de 10 años en construcción. ¿Qué va a pasar con esa obra?
Hemos solicitado estudiar el trazado con detenimiento, las actividades que se están desarrollando y los inconvenientes, con el fin de establecer internamente las ganancias que les queremos plantear a los contratistas inicialmente. Posteriormente, en una forma contractual, decirles: “ustedes están incumpliendo aquí y aquí”; dado el caso, si el proceso continúa lento, estamos dispuestos inclusive a negociar los derechos.
Metas
-Usted ha hablado de mejorar la remuneración al Estado por los puertos y que se está trabajando actualmente en un Conpes sobre ese tema. ¿Qué propósito tiene?
Toda tarifa tiene que cumplir con tres características: tiene que ser pagable por los usuarios, garantizar la expansión del sistema y garantizar empresas sostenibles. Las tarifas actuales tienen esas características, pero tienen también un problema muy grave: una remuneración casi irrisoria y en algunos casos inferior a lo que el Estado tiene que pagar. El Conpes tiene que corregir eso, pero manteniendo el nivel de competitividad de los puertos, tanto en el orden nacional como en el internacional. Hay que sumar un análisis que se hizo sobre puertos, en el Pacífico se miró Guayaquil y en el Atlántico, Panamá, que fueron los que se encontraron con las tarifas más competitivas. Adicionalmente, el Estado tiene la obligación de garantizar buenas condiciones terrestres y acuáticas para los puertos; entonces, si sobran recursos se invertirán en el mantenimiento de esos accesos, en el dragado por vía acuática y en el mejoramiento de las vías terrestres.
-Otro tema importante es el sistema férreo en el país. ¿Cómo se pretende avanzar en él durante su administración?
Tenemos un proyecto que vale 3.300 millones de dólares y que tiene tres fases: la primera, recuperar la malla vial existente, que son el tramo Dorada-Chiriguaná, el ferrocarril de Occidente y el tramo Belencito-Bogotá, que es fundamental para llevar material férreo y sacar acero; en una segunda fase se van a llamar operadores a concurso especializado en cualquiera de las grandes cargas para el tren, que son líquidos, gráneles o carbón; en la tercera fase se van a construir unos tramos nuevos, fundamentalmente de salida a la Costa Atlántica.
-¿Cómo se le hará un seguimiento efectivo a los proyectos regionales?
Habrá una oficina especial para el seguimiento de los proyectos. Los vamos a desagregar buscando una ruta y esa ruta la vamos a desagregar en actividades fundamentales. Les vamos a poner gerentes a cada uno de los grandes proyectos. En el tema regional se tendrá una oficina especial para atender a alcaldes y a gobernadores. Tenemos temas pendientes con ellos, como los combos de maquinaria, los planes viales departamentales y la red terciaria. Invías está haciendo este año una inversión de alrededor de 700 mil millones en redes terciarias y en vías secundarias y terciarias.
-¿Quién va a estar al frente de esas oficinas?
No vamos a crear ni un solo cargo y no vamos a sacar a ninguna de las personas que están. Simplemente van a tener un seguimiento más cercano. Por ejemplo, la Ruta del Sol tiene un problema predial y otro ambiental, vamos a tener a una persona que nos haga el seguimiento. No se va a crear burocracia, simplemente van a tener rostro y nombre los responsables que determinen si hay que acelerar o desacelerar o si hay que premiar o castigar. En la oficina para alcaldes y gobernadores va a estar a cargo gente que trabajaba conmigo en la Casa de Nariño y que ahora se concentrarán en vías.
-Otro proyecto que está parado por licencias ambientales es la calzada Bogotá-Girardot. ¿Se va a acelerar su ejecución?
El cronograma que entregan es a junio de 2013. Nuestro lema es que tenemos que marcarles a los contratistas los hitos, cualquier desviación de lo contratado vamos a marcárselo al contratista y vamos a establecer una relación contractual mucho más formal.
Sobre 1ué se le puede decir al sector camionero, que espera no a un ministro que llegue a aprender sino a ser efectivo, el funcionario respondió: "primero, que el ministro ya llegó; segundo, que ellos me conocen. Tuve que conversar con ellos como segunda instancia en muchas oportunidades y saben que soy una persona abierta al diálogo, clara en lo que digo y firme en los compromisos".
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