COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Un debate, con más preguntas que respuestas, abrió ayer el Centro Democrático, en cabeza del expresidente Álvaro Uribe Vélez, con la radicación de un proyecto de ley que busca darle facultades al presidente, Iván Duque, para que haga –por una sola vez– un incremento extraordinario del salario mínimo de los colombianos.
La primera pregunta que deja la iniciativa es el monto en que se podría aumentar el salario mínimo. Precisamente, Uribe Vélez explicó que el proyecto no establece los porcentajes sobre los cuales podría darse el incremento, pero que de ser aprobado, habrá mecanismos para establecerlo.
Para llevar a cabo dicho incremento, según la propuesta, Duque tendría un plazo de seis meses, contados a partir de la fecha de publicación de la ley si es aprobada. En ese periodo, el mandatario también deberá expedir normas con fuerza de ley que fijen parámetros en otros aspectos ligados al tema, como la posibilidad de que este aumento no entre a la corriente monetaria inmediatamente por el riesgo inflacionario, sino que se deposite en las cuentas de cesantías de los trabajadores y que después se pueda desembolsar bajo parámetros que también tendrán que establecerse.
Otro aspecto importante que deberá definir el jefe de Estado, de acuerdo con la iniciativa radicada ayer, es la inclusión de dicho aumento porcentual en la base de liquidación de las prestaciones sociales y aportes a la seguridad social de los trabajadores.
También se tendrá que definir qué pasaría con aquellos factores cuyo incremento anual se calcula con base en el salario mínimo, como las multas y los arriendos. “En las prestaciones y en las cotizaciones de seguridad social, debe haber impacto. En los otros elementos o indicadores que están sujetos al salario mínimo, el presidente de la República, si se aprueba este proyecto, tendrá facultades para decir qué se excluye de ese impacto”, dijo Uribe Vélez.
Este proyecto iría en paralelo a la reforma tributaria que planea presentar el Gobierno, no obstante, según lo dijo el mismo senador Uribe, esta iniciativa no iría en contravía a esta reforma, la cual pretende disminuir impuestos a las empresas y aumentar el número de personas naturales que declaran, sino que –por el contrario– se complementarían.
La oposición argumenta que se trata de una distracción para la reforma tributaria que impondría más impuestos a la clase media.
Alexander López, senador del Polo Democrático, señaló que toda propuesta que conduzca a mejorar el salario mínimo es positiva. “Lo grave de todo esto es que el senador Uribe por un lado propone aumentar el salario mínimo, que a mi juicio es inconstitucional, pero por otro lado, su Gobierno –con el presidente Duque a la cabeza y el ministro Carrasquilla– propone más impuestos para los trabajadores y la clase media. ¿No será una cortina de humo más bien para engañar a los trabajadores?”.
López agregó que estudiará la propuesta, pero que su bancada va a derrotar la reforma tributaria para que no sea la clase media ni los trabajadores los que terminen pagando. El senador también hizo énfasis en que se debe estudiar si la bancada del Centro Democrático puede pedir facultades para el presidente, teniendo en cuenta lo establecido en la Constitución.
Armando Bendetti, del Partido de la U, aseguró que es mentira que el uribismo vaya a subir el salario mínimo, pero indicó que lo que sí no es mentira es que este proyecto “obedece a una estrategia” para distraer la cantidad de impuestos que quieren imponer a los colombianos.
Gremios y sindicatos
La propuesta del Centro Democrático se presenta cuando faltan tres meses para que se instale la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, en donde el Gobierno, empresarios y sindicatos discutirán el incremento salarial para el 2019.
“Le vemos pros y contras, pero en verdad le vemos muchas cosas a favor y creemos que hay que tener cuidado en temas como el impacto fiscal, gastos relacionados con el salario como las pensiones y las multas. Además de asegurarnos que esto no lleve a una inflación de costos y que no sea un incentivo para la informalidad”, indicó el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Bruce Mac Master.
En la misma línea se pronunció la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), que consideró la propuesta como “audaz, novedosa e interesante”, aunque señaló que debe ser examinada en detalle antes las posibles consecuencias por una medida de tanta trascendencia.
Una visión dividida tienen los sindicatos representados en la Confederación General de Trabajadores (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
“Es una propuesta que tiene serias dificultades porque manifiesta que debe hacerse un incremento, pero que este no debe afectar el comportamiento de la economía en materia de inflación. Esa es una pregunta que debería responder el ministro de Hacienda para ver cómo la van a hacer, porque indudablemente el incremento necesariamente va a afectar el comportamiento de la economía”, indicó Luis Fernando Pedraza, presidente de la CUT.
Entre tanto, Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, resaltó que la propuesta puede ser positiva para las familias del país y como una medida para adecuar la legislación en materia laboral.
“Una familia de cinco personas no puede vivir con el salario mínimo actual y un incremento de manera exponencial es bienvenido. Independientemente de quien lo proponga, lo podemos entender como un adelanto para lo que tendrá que ser una adecuación de la legislación y de los estándares laborales para los trabajadores acorde con el ingreso a la OCDE, por eso considero que puede ser positivo desde esa perspectiva”, explicó Gómez.
En lo que sí coincidieron los representantes de los sindicatos es que este tema debe ser discutido en la mesa tripartita de concertación laboral, en donde los sectores pueden dar a conocer sus posiciones y ver su viabilidad.
¿Es viable la propuesta?
El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Externado, Julián Arévalo, aseguró que esta es una propuesta que no es viable, porque aumentar el salario mínimo de esa forma contempla unas presiones inflacionarias y aumentaría los costos laborales que deben ser asumidos por los empleadores.
“A pesar de que el proyecto establezca medidas para controlar los efectos sobre la inflación y sobre otros indicadores económicos, esto es algo que no se resuelve por ley o por decreto, sino que responde a las dinámicas del país y que terminará afectando a los trabajadores y a pequeños y medianos empresarios que dependen de empleados con salario mínimo y cuyos costos laborales se verían afectados”, indicó Arévalo.
El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Central, Erick Behar, consideró que este tipo de iniciativas preocupan ya que se empezaría a decretar el aumento del salario mínimo sin estar basados en ningún tipo de variable macroeconómica, por ejemplo, el aumento de la competitividad y productividad en el país.
El salario mínimo actual está por el orden de los $781.000.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015