COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Expertos de la iglesia y el Gobierno, en cabeza del próximo vicepresidente, el general retirado Oscar Naranjo, vienen planeando desde hace dos semanas cómo será la llegada y el recorrido que hará el papa Francisco en el país, en la visita entre el 6 y el 10 de septiembre de este año.
Cada viaje del sumo pontífice, además de los eventos religiosos y reuniones con líderes católicos, viene acompañada de actos públicos que pueden ser comparados con grandes conciertos.
Estos requieren una logística que se debe organizar con varios meses de anticipación y unos gastos casi imposibles de conocer oficialmente por la reserva que guarda el Vaticano.
Sin embargo, el país podría prepararse para invertir en la visita de Francisco I, algo cercano a 2 millones de dólares por cada día de su estadía, cifra similar a la dispuesta por otros destinos papales, como Ecuador o México.
Para hacer una aproximación, en su visita a Ecuador que se extendió por tres días y que hizo parte de una gira que incluyó a Paraguay y Bolivia en 2015, el valor se estimó en unos 6 millones de dólares. Solo en Quito se usaron 1,3 millones de dólares, sin contar los costos de seguridad, publicidad, alquiler de sitios para los eventos, entre otros.
El año pasado Francisco estuvo por seis días en México. Alcanzó un costo de 10,1 millones de dólares (1,7 millones al día). El país invirtió en la restauración de centros religiosos, turnos extras en personal de seguridad, y pantallas gigantes.
Según el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro, "el mismo Papa se opone a los gastos elevados, por lo que sería un viaje austero en lo que a costos se refiere".
El líder de la iglesia católica estará por cuatro días en Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena, en un viaje de un solo destino, hecho que no es usual, porque generalmente visita varios países en sus recorridos, lo que haría que algunos de los costos se incrementen.
Su llegada será a Bogotá, donde se reunirá con el presidente Juan Manuel Santos y con la mayor cantidad de feligreses y religiosos que su agenda le permita. Fue elegida también Medellín, por el gran número de congregaciones en esa ciudad.
Se escogió Villavicencio por su clima y sus facilidades de acceso. En el caso de Cartagena, "no se escogió por la belleza, sino para visitar a los más pobres, la ciudad tiene una parte muy rica y la otra golpeada por su pobreza y es allí donde va a estar el Papa", dijo Castro.
Beneficios
En México, los ingresos al comercio cuadriplicaron los costos de la visita del papa.
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