EFE | BOGOTÁ | LA PATRIA
Colombia respondió ayer al mensaje de “reconciliación y paz” que traerá hoy el papa con la noticia de que la banda criminal Clan del Golfo se someterá a la justicia lo que acerca al país a una paz casi total.
El anuncio hecho por el presidente, Juan Manuel Santos, se suma al acuerdo que sellaron el lunes el Gobierno y el Eln de iniciar en octubre un cese el fuego bilateral, con lo cual el país parece dar ese “primer paso” hacia la reconciliación que es el eslogan de la visita de Francisco.
Además, llega a una Colombia en la que las Farc ya se han desarmado y transformado en un partido político.
Mientras tanto, continúan los preparativos en el país, donde la expectativa va creciendo ante una visita catalogada de histórica que es precedida desde anoche por una “Gran vigilia nacional de oración”.
En la Nunciatura Apostólica de Bogotá, donde se hospedará el papa a lo largo de su visita, se realizó ayer el último ensayo del recibimiento que se le brindará a su llegada.
“Su Santidad escogió un lema maravilloso, Demos el primer paso en un país que está poniendo fin a un conflicto de 53 años y eso significa que viene a estimularnos para que demos un paso a la reconciliación, al perdón, para que dejemos atrás tantos años de violencia, tantos años de odio”, dijo a periodistas el vicepresidente colombiano, Oscar Naranjo.
El vicepresidente es el delegado del Gobierno para coordinar con las diferentes autoridades las actividades relacionadas con la visita papal, y como tal supervisó ayer en la nunciatura los preparativos finales.
“Colombia le puede decir al mundo y podemos decirle a los colombianos que hemos trabajado durante meses y que estamos preparados para recibir a su santidad”, afirmó.
Naranjo agregó que equipos especializados en áreas como producción, protocolo, transportes, comunicaciones, seguridad, atención de emergencias y salud en los que han trabajado cerca de 750 personas y 25 entidades del Gobierno, junto con el episcopado colombiano y la Santa Sede garantizarán que la visita transcurra con normalidad.
En la nunciatura un grupo de niños bailará hoy al son de canciones colombianas tan pronto llegue a esa sede diplomática el papamóvil al caer la tarde.
El avión que transporta al papa aterrizará en el Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam) a las 4:30 de la tarde dehoy, y tras los saludos de rigor del jefe de Estado, el papa hará un recorrido de 15 kilómetros por la avenida El Dorado donde se espera que reciba su primer baño de multitudes.
Francisco no tendrá más actividades hoy y será mañana cuando reciba los honores en la Casa de Nariño antes de su reunión con Santos.
El gobernante tiene ya preparados los regalos que le hará al sumo pontífice que incluyen una camándula en filigrana de plata y una mochila indígena, entre otros elementos.
Los obsequios son típicos de varias regiones colombianas y obra de artesanos y artistas.
El rosario, una pieza en plata de 400 gramos de peso con una incrustación de ónix en la cruz, fue elaborado por Diego Urán Arcia, un artesano con 50 años de experiencia.
También avanzan los preparativos en Villavicencio, donde ayer se supo que el Cristo de Bojayá, testigo de entre las peores masacres del país, en la que murieron al menos 79 personas, ocupará el viernes un lugar de honor en el encuentro del papa con las víctimas del conflicto armado y por la reconciliación.
La imagen, un torso al que llaman Cristo Mutilado puesto que perdió piernas y brazos durante la explosión en 2002 de un artefacto lanzado por las Farc en Bojayá (Chocó), llegará mañana al parque de Las Malocas de Villavicencio.
Allí se celebrará el viernes el Gran encuentro de oración por la reconciliación, donde el papa se reunirá y escuchará a las víctimas del conflicto, entre ellas 16 sobrevivientes de Bojayá.
Para cerrar la jornada de espera, anoche se celebró una gran vigilia en el Parque Bicentenario de Bogotá, que coordinó el Secretario adjunto de la Conferencia Episcopal y director de la Comisión Teológica-Pastoral de la visita papal, el sacerdote Juan Álvaro Zapata.
Todo ello a la espera del gran momento, la llegada hoy del jefe de la Iglesia católica en una histórica visita en un momento clave para el país, el momento en que ha calado su mensaje de paz.
El sumo pontífice saldrá de Roma en un vuelo fletado de Alitalia a las 3:30 de la madrugada de hoy y llegará a la base militar de Catam en Bogotá 12 horas después. Viene acompañado de su equipo de asesores y miembros de seguridad y un privilegiado grupo de periodistas colombianos invitados por el Vaticano.
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