Las renuncias, constante en la alcaldía de Petro

COLPRENSA|LA PATRIA|BOGOTÁ

La renuncia del secretario de Gobierno de Bogotá, Antonio Navarro Wolff, en la alcaldía de Gustavo Petro se suma a la salida de varios funcionarios del gabinete y a la lista de personajes que no aceptaron cargos ofrecidos por el mandatario de la capital.

Han transcurrido tres meses desde que Petro se posesionó como alcalde Mayor de Bogotá y, desde entonces, un mar de críticas se volcó sobre el mandatario capitalino, inicialmente por los nombramientos de funcionarios a quienes se les señaló de no tener experiencia, como el caso de la directora del cuestionado Instituto de Desarrollo Urbano, María Fernanda Rojas, quien permanece en su cargo.

Posteriormente, se dieron las renuncias al interior de la Alcaldía y la declinación de algunas personas nombradas para cargos distritales, lo que dejó entrever una posible crisis al interior de la Administración Petro.

A inicios de febrero, el mandatario local anunció el nombramiento del exalcalde de Bogotá Paul Bromberg como veedor Distrital. Sin embargo, no aceptó el cargo argumentando que le quiso imponer de segundo al mando a una persona que no tenía el perfil. Cabe anotar que Bromberg estuvo en el equipo de campaña de Petro.

Luego llegó la crisis más grande que ha sufrido la administración de Petro, esta vez por cuenta de las protestas contra el servicio de TransMilenio, que terminaron en fuertes desmanes contra articulados y estaciones.

Este hecho, que dejó pérdidas cercanas a los 1.200 millones de pesos, desencadenó una renuncia masiva del sector de movilidad del Distrito. El subgerente de TransMilenio, Fernando Rojas; el director operativo, Mario Valbuena; el subgerente económico, Rigoberto Lugo; la subgerente técnica, Sandra Ángel; la encargada de desarrollo de negocios, Martha Lucía Gutiérrez; y la encargada de la oficina jurídica, Clara Elena Zabaraín, quienes eran funcionarios técnicos designados desde la administración de Samuel Moreno Rojas, dejaron sus cargos.

No se había terminado la polémica por lo ocurrido con TransMilenio y la masiva renuncia de trabajadores distritales, cuando el alcalde mayor designó a Carlos González Puche, exfutbolista de Millonarios, como nuevo director del Instituto de Recreación y Deporte, Idrd. Inicialmente el nuevo designado había manifestado que éste sería un reto muy importante en su carrera profesional. No obstante, días más tarde declinó de la propuesta argumentando motivos personales.

Más desertores

Una renuncia más fue la de Javier Hernández, quien era el gerente del Sistema Integrado de Transporte Público, y que el pasado 21 de marzo presentó su dimisión sin argumentar las razones que lo llevaron a apartarse de la Administración Petro.

Hace unas semanas el alcalde de Bogotá se vio obligado a aceptar la renuncia de Polo Ávila, quien había sido nombrado como gerente del Fondo de Seguridad y Vigilancia. El retiro del funcionario se dio tras comprobar que no cumplía con los requisitos exigidos para estar al frente de esta entidad.

Finalmente, el secretario de Gobierno de Bogotá, Antonio Navarro Wolf renunció a su cargo de manera irrevocable debido a razones estrictamente personales, las cuales no quiso revelar. El ahora exsecretario afirmó que “no le duele una muela” y que la razón de su renuncia no se debe a la salud y agregó que seguirá en la palestra pública.

Un posible escenario a los que llegaría el exgobernador de Nariño sería la dirigencia de los Progresistas, partido por el cual Petro alcanzó el segundo cargo público más importante del país.

Y aunque en principio se rumoró que la salida de Navarro del gabinete estaría relacionada con un posible ‘agarrón’ entre el mandatario y su secretario, el propio alcalde desmintió el hecho. “Aquí no hay ninguna ruptura, no se debe a ninguna desavenencia que Navarro venía desarrollando”, puntualizó el mandatario.

“Renuncio por razones personales”: Navarro

El secretario de Gobierno de Bogotá, Antonio Navarro Wolf, renunció a su cargo de manera irrevocable debido a razones estrictamente personales, las cuales no quiso revelar, según dijo en rueda de prensa.

El secretario afirmó que “no le duele una muela” y que la razón de su renuncia no se debe a la salud, y agregó que seguirá en la palestra pública.

Por su parte, el alcalde Petro afirmó que pide a los medios que en el marco de la política del amor se rectifique del anuncio de crisis “quienes están publicando este tipo de informaciones nos están calumniando y pido que rectifiquen”.

Además, añadió que aquí no hay ninguna ruptura, no se debe a ninguna desavenencia que Navarro venía desarrollando”.

Con respecto a esto el presidente del Concejo de Bogotá, Darío Fernando Cepeda, en declaraciones lamentó la renuncia de Navarro y dijo que “ahora que se avecinan varios temas importantes como es el plan de desarrollo, el plan de ordenamiento la administración Petro va a necesitar un líder él (Navarro)”

Horas después de la rueda de prensa, el Distrito emitió un comunicado donde anunciaba que el mandatario de Bogotá designó temporalmente como sucesor de Navarro a Jorge Rojas Rodríguez, secretario privado de la Alcaldía Mayor, quien se desempeñó como director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes).