COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
EI principal reto de Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el 2016 será lograr que la sociedad comprenda que la protección de la niñez es tarea de todos.
Así lo manifestó la directora de la entidad, Cristina Plazas, quien además mencionó que el próximo año su lucha continuará para que el país entienda que los recursos destinados a la niñez “son sagrados y no deben ir a los bolsillos de los corruptos”.
En diálogo con COLPRENSA, Plazas hizo un balance del año que está por finalizar con los temas más sensibles de la niñez en el país, pobreza, educación, violencia, reclutamiento forzado, desnutrición, entre otras, y habló sobre sus líneas de trabajo para atacar estas problemáticas.
- ¿Está la población infantil de Colombia protegida en materia de pobreza?
Estamos avanzando en la reducción de la pobreza y continuamos haciendo ingentes esfuerzos para que las familias colombianas, incluidos por supuesto los niños, las niñas y los adolescentes, tengan las oportunidades y el acceso a las condiciones y servicios necesarios para una mejor la calidad de vida. Reducir la pobreza es una prioridad del Presidente Juan Manuel Santos.
- ¿Y en acceso a la educación?
Nos acercamos a la meta en la ejecución de la estrategia De Cero a Siempre, para llevar atención integral a la Primera Infancia. Hoy, estamos atendiendo casi un millón de niños y niñas entre 0 y 5 años, en salud y nutrición, educación inicial, espacios seguros, cultura, recreación y acompañamiento a las familias, y nos encaminamos a la meta de llegar a millón y medio de beneficiarios en el cuatrienio. Seguimos haciendo una gran inversión en infraestructura, fortalecimiento de la capacidad técnica de nuestros agentes educativos y formalización de las Madres Comunitarias y estamos mejorando cada vez más los estándares de calidad de nuestros servicios, para que estos niños y niñas que hoy viven su primera infancia sean el pilar de una nueva generación de colombianos.
- ¿Cuál es el panorama en materia de explotación sexual de menores en Colombia?
Erradicar la explotación sexual es uno de los grandes desafíos que tenemos como país. Nuestro empeño en esta materia es lograr rutas eficaces de atención y trabajar en estrategias para prevenir este flagelo y para lograr que toda la sociedad denuncie. La violencia sexual es el delito más atroz de la humanidad y por eso desde el Instituto hemos insistido tanto en que no vamos a permitir que exista ningún beneficio para los violadores. Tenemos que despertar. Convertirnos en una sociedad de cero tolerancia frente a este delito.
- ¿Y en violencia infantil?
Es increíble encontrar que el principal motivo de ingreso al sistema de protección del ICBF es el maltrato infantil. Hoy tenemos vigentes 102.000 procesos para el restablecimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes, de los cuales 22.400 son casos de maltrato. Solo en el último año ingresaron 7.900. Estamos hablando de casi 22 víctimas diarias de maltrato físico y psicológico. Esto es inaceptable.
- ¿Qué datos hay sobre reclutamiento forzado?
Los niños y niñas reclutados por los grupos armados ilegales son nuestra gran preocupación. Nadie sabe con certeza cuántos son; lo que sí sabemos es que desde su creación, en 1999, el programa especializado del ICBF ha atendido 5.899 menores de edad víctimas del reclutamiento. En este momento el Instituto está revisando y fortaleciendo toda la capacidad técnica del programa, para responder a los desafíos que en esta materia nos plantea el postconflicto.
- Acaban de lanzar un programa nacional contra el embarazo en adolescentes. ¿Cuál es la realidad en esa materia?
Soy obsesiva con ese tema. Hemos adelantado varias acciones para enfrentarlo y ahora unimos esfuerzos con Profamilia para poner en marcha la campaña ‘Yo cuido mi futuro’, porque queremos generar un diálogo franco y directo con nuestros niños, niñas y adolescentes, tanto en los hogares como en la escuela, para hacerles entender la importancia de planificar, de cuidarse y de cuidar su futuro y para que sus sueños no se vean truncados por un embarazo no planeado. La Encuesta Nacional de Salud nos dice que una de cada cinco mujeres entre 15 y 19 años es madre o estuvo embarazada y, más preocupante aún, que el 55 % de ellas tiene su segundo embarazo entre los 7 y los 24 meses siguientes. Tenemos que trabajar con persistencia para reducir esas cifras.
- ¿Cuál es la principal estrategia del ICBF para atacar estos frentes?
Uno de nuestros retos es trabajar con la familia que, como le digo, es el primer entorno protector de los niños y las niñas, pero tristemente, el lugar donde más se les vulneran sus derechos. Debemos fortalecerlas, acompañarlas y hacer lo necesario para apoyarlas en la crianza y en la construcción del proyecto de vida para sus hijos. Por eso uno de mis retos para el próximo año es la Escuela de Padres y Cuidadores. Necesitamos que ellos reciban toda la información y orientación posible para una crianza positiva, libre de maltrato, para la construcción de entornos verdaderamente protectores y para el reconocimiento de los derechos de la niñez.
- Háblenos de la situación de desnutrición de niños en La Guajira…
He sido la primera en reconocer y denunciar las graves irregularidades que hemos encontrado en La Guajira. Nos han criticado sin piedad, pero nos duele cada niño que muere y no hemos sido indiferentes. Nos ha tocado empezar por hacer un censo de los niños, que no se tenía, para así dimensionar el problema. No evado responsabilidades.
- ¿Qué estrategias puntuales se adelantan en este tema?
En el Instituto estamos trabajando en esto desde varios frentes: uno, adelantamos acciones para hacer la búsqueda activa de los niños y niñas con condiciones nutricionales que requieren atención especializada y seguimiento de manera prioritaria para salvar sus vidas; dos, en un trabajo sin precedentes, estamos llevando agua a las comunidades, hemos aumentado cobertura y seguimos llegando con alimentos a todos los rincones de las rancherías; tres, venimos trabajando de la mano con la Fiscalía General de la Nación, para identificar y desmantelar la red de corrupción que se está robando los recursos de nuestros niños. Ya hay capturados y seguiremos mostrado resultados. Y aquí tenemos que hacer un llamado a las comunidades indígenas para que nos ayuden a registrar los niños y los lleven oportunamente a los controles regulares de salud. Si no sabemos dónde están los niños, si no conocemos su situación, no podremos llevarles las soluciones. Además es necesario fortalecer aún más el trabajo con las demás instituciones. Solos no somos capaces.
- ¿Cuál es el balance que hace del trabajo de la entidad que usted dirige en 2015?
Para hacerle un breve resumen de nuestros logros, quiero destacar el trabajo que hemos hecho en tres frentes: nuestro trabajo para supervisar con lupa la calidad de los servicios, despolitizar la contratación y luchar contra la corrupción; nuestras campañas para sensibilizar a los colombianos frente a la urgencia de erradicar la violencia contra la niñez y reducir el embarazo en adolescentes, y nuestras acciones contra la desnutrición. Los colombianos tienen un ICBF activo y confiable y seguiremos trabajando en ello.
- ¿Y qué viene para 2016?
Estoy convencida de que entre todos, desde el trabajo que hacemos a diario, podemos cambiar el mundo. No descansaremos en ese propósito. Tenemos muchos desafíos y tal vez el más grande es lograr que la sociedad comprenda que la protección de la niñez es tarea de todos y que ese objetivo tiene que pasar de la ley a las acciones. Además, no vamos a descansar hasta que el país entienda que los recursos de la niñez son sagrados y que no deben ir a los bolsillos de los corruptos.
- ¿Cómo va la reglamentación para la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo?
Para dar cumplimiento a la orden de la Corte Constitucional no es necesario modificar los lineamientos del Programa de Adopción. Quiero garantizarle al país que los procesos van a seguir siendo tan rigurosos como han sido siempre.
- ¿Cuál es el mensaje que quiere dar la entidad frente a este tema?
Nuestra prioridad es garantizar el interés superior del niño y restablecer su derecho fundamental a tener una familia. Como le digo, los procesos de adopción seguirán siendo igual de rigurosos y ajustados no solo al mandato de la Corte sino a toda la normatividad vigente.
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