La candidatura de Uribe moverá el mapa político

Tras el anuncio del expresidente Álvaro Uribe Vélez de postular su nombre al Senado, dos cosas quedaron claras: una, que la polarización entre uribistas y santistas será más marcada en esta contienda y que la participación del exmandatario en las elecciones legislativas les complicará la campaña a los partidos de la Unidad Nacional, entre ellos a la U y al Partido Conservador, que tienen hoy sus bases divididas.

Para los analistas, además, no hay duda de que la postulación de Uribe como candidato al Congreso es un hecho sin precedente en la historia política del país y podría tener efectos no solo en la futura gobernabilidad de Santos, en caso de que sea reelegido, sino también en la modificación del mapa electoral en el Legislativo por la votación que se espera podría tener el exmandatario.

Al presentar su candidatura oficial, después de meses de especulaciones sobre si saldría o no al ruedo y sin que haya definido cómo será la lista (si la encabezará o no y quiénes harán parte de ella), Uribe habló de los cinco elementos que serán el eje de su trabajo en el Legislativo: Seguridad democrática, confianza inversionista, cohesión social, diálogo popular, estado austero en sus gastos y expansivo en sus obligaciones.

Uribe recordó al exponer las tesis de lo que será su apuesta que "la seguridad con valores democráticos es la garantía única de la paz estable. Los colombianos conocen nuestras preocupaciones sobre la desmotivación de las Fuerzas Armadas, el deterioro de la seguridad, las ofertas de impunidad, elegibilidad y negociación de la agenda nacional con el terrorismo".

Y señaló que "los problemas judiciales de integrantes de las Fuerzas Armadas necesitan una solución Constitucional diferente a la impunidad que el Gobierno ofrece al terrorismo. Hace mucho daño nivelar a las Fuerzas Armadas con el terrorismo a través de reconocer a este como actor político. El honor militar se ofende al ofrecerle a las Fuerzas Armadas lo mismo que al terrorismo".

El efecto Uribe

¿Por qué algunos partidos se pueden ver en términos electorales afectados con la decisión de Uribe de postularse? ¿Por qué se le complica la gobernabilidad a Santos ¿Con qué propuestas llegará al Senado Uribe?

Con cerca de 8 millones de votos en su reelección presidencial, Uribe es reconocido por los analistas políticos como una caldera de votantes. Una máquina de votos. Por eso, para Yann Basset, director del Observatorio de Procesos Electorales de la Universidad del Rosario, su postulación es "una apuesta interesante que le dará relevancia al Congreso".

Recordó que el salto que hace Uribe del Ejecutivo al Legislativo, no es común entre los políticos actuales, y que una de las formas que tiene para consolidarse en el Congreso, en caso de que sea elegido senador, es el de formar un bloque parlamentario para recuperar espacios de poder.

En las últimas elecciones al Congreso en 2010, la votación total fue de 10.588.261 y el partido que más votos obtuvo fue el de la U con 2.792.944, que le dieron la posibilidad de elegir 28 senadores. De ahí que los cálculos de una votación copiosa en la lista del Centro Democrático podría llevar a que este movimiento obtuviera, como mínimo, 25 senadores, si alcanza una votación cercana a los tres millones de sufragios.

Germán Sahid, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, considera que con el expresidente en la contienda "las "minorías pueden desaparecer porque no solo va el expresidente Uribe sino muy posiblemente otros electores importantes como Horacio Serpa por el Partido Liberal".

Pero no solo serán las minorías las que corren riesgo. La suma de una votación amplia para el Congreso modificará la fórmula del coeficiente electoral. Esto es: entre más votos se marquen, más alto será el número de votos para que un partido pueda ganar curules.

"Será mucho más difícil que los partidos minoritarios como el Verde, el Mira, los progresistas, obtengan senadores. Puede que consigan los mismos votos, pero una votación alta del Centro Democrático y del Partido Liberal van a alterar la fórmula y por eso podrán desaparecer. De ahí que estén buscando alianzas desesperadas e incoherentes como las que plantean los verdes con los progresistas".

Para Carlos Andrés Pérez, experto en marketing político, serán los partidos de la U y el Conservador los que más sentirán el efecto Uribe. "Lo que más arrastra allí es un pensamiento similar al de Uribe", que podría expresarse en votos, sin que sea la debacle.

Sin embargo, Pérez advierte que "el presidente Uribe puede recoger unos votos interesantes, pero frente a lo que van a tener los senadores de la Unidad y los que representan la oposición de siempre, Uribe no va a tener mayor margen".

En el caso del Polo, según el análisis de Sahid, la izquierda no tiene "una masa electoral agresiva" lo que podría significar una derrota en las urnas y solo alcanzar a elegir una figura tan relevante como el senador Jorge Robledo.

Contraria a esta idea se mostró la presidenta del Polo Clara López, quien advirtió que "como alternativa la colectividad aspira a sumar no menos de 10 senadores por cuanto los efectos de la candidatura del expresidente Uribe lo sentirán los partidos que hacen parte de la Unidad Nacional".

Gobernabilidad de Santos

Además de las consecuencias sobre la recomposición política del legislativo, los analistas también evaluaron el escenario de un expresidente con poder efectivo en el Congreso y un presidente reelegido.

"Esto sería una cosa rarísima en el sistema político colombiano. Tenemos un presidente que si se lanza a la reelección, primero la tiene que ganar y eso ya es muy complicado. Y cuando la gane es posible que no tenga las mayorías absolutas en el Congreso", plantea el profesor Sahid.

Y añade que tendríamos un escenario como el de los franceses, aunque cabe precisar que en el país europeo la figura se da en el ejecutivo y aquí el ejemplo se ocupa de dos ramas del poder: "La cohabitación, un presidente de un partido y un primer ministro de otro partido que le haría un control político y le cambiaría en el juego legislativo toda la lógica política pública de leyes. Si gana, se le dificultaría gobernar".

En los próximos días, el expresidente Uribe anunciará la conformación definitiva de la lista al Senado y de las listas a la Cámara por los distintos departamentos, lo que terminará de aclarar quiénes serán las figuras que le ayudarán a sumar votos al expresidente, porque hasta ahora muchos de los nombres corresponden a personalidades que no se han hecho contar en las urnas.

OPINIONES

UN CONTRINCANTE DE MUCHO PESO

SIMÓN GAVIRIA
Presidente del Partido Liberal

“Le damos la bienvenida a la plaza pública. Como liberales no nos afecta esta aspiración porque hemos venido consolidando nuestro partido. Afectará más a quienes se hicieron elegir con su apoyo en el pasado y ahora están en otros partidos”.

OMAR YEPES
Presidente del Partido Conservador

“Me parece muy importante para la política del país, porque se redimensionará el Congreso. Y los partidos políticos tendrán que reidentificarse en el Congreso, asumiendo posiciones ante los problemas nacionales y estudiando las salidas”.

ALFONSO PRADA
Vocero del Partido Verde

“Que el expresidente se haya lanzado al Senado es parte de una estrategia para consolidar un partido político, su idea es movilizar esa lista. Más que un comportamiento patriótico lo que Uribe está haciendo es una estrategia electoral para sacar votos, pasar un umbral y posicionar un nuevo partido político”.

CLARA LÓPEZ OBREGÓN
Presidenta del Polo Democrático

“Se baja de su pedestal y entra de plano a donde puede debatir con las fuerzas políticas de la nación, la defensa que hizo de los tratados de libre comercio y de la Ley 100, dos propuestas que nos tienen como estamos”.

ROY BARRERAS
Senador del Partido de la U

“Ojalá Uribe encabece la lista para tenerlo en el Senado. Si él ingresa de relleno después del puesto 10, los colombianos entenderán que es un engaño y se sacarán los ojos los ilustres desconocidos que querrán ir en los puestos apelando a su prestigio”.

AURELIO IRAGORRI
Ministro del Interior

“La candidatura de Álvaro Uribe Vélez revela las razones de años en atacar al Gobierno y al proceso de paz. El país reclama más propuestas y menos intolerancia. Uribe es bienvenido a la campaña al Senado. Se le darán plenas garantías”.

LOS QUE ESTÁN CON SANTOS

Para enfrentar el proceso electoral en 2014, el presidente Santos anunció, en mayo pasado, que buscaría reelegir sus políticas de gobierno y, para ello, nombró un equipo de trabajo del que hacen parte Germán Vargas, el general (r) Oscar Naranjo y María Emma Mejía, entre otros, que solo esta semana comenzarán actividades oficiales en la Fundación Buen Gobierno. Más allá de este grupo, el presidente Santos tiene como base de apoyo para su posible reelección, que debe anunciar a más tardar el 25 de noviembre de este año, el apoyo de los partidos que están reunidos bajo el manto de la Unidad Nacional: el Liberal, la U, el Partido Conservador y Cambio Radical. No obstante, en esas colectividades hay divisiones internas sobre cómo serán los apoyos presidenciales. Y cada uno de ellos trabajará de forma independiente sus aspiraciones al Congreso.

EL BLOQUE DEL URIBISMO

Como una fuerza de gran proyección electoral se presenta hoy el Centro Democrático, que tendrá el reto de organizar sus listas a la Cámara y al Senado, en medio de las pujas de líderes regionales que buscan un espacio en ese movimiento. El tiempo para cumplir esa tarea se agota porque como se inscribirán por firmas deben hacerlo en menos de dos meses que vence el plazo ante la Registraduría. Para el caso del Senado las firmas requeridas son 50.000.

Este movimiento no tiene apoyo oficial de ningún partido, aunque en las bases del Partido Conservador y de la U, especialmente, hay mucha simpatía que podría expresarse en las urnas, teniendo la imagen del expresidente Uribe como cabeza de lista.

El Centro Democrático también disputará la Presidencia y espera sumar el apoyo oficial del Partido Conservador si logra un pacto para buscar un candidato de unidad.

EL POLO COMO ALTERNATIVA

El Polo Democrático Alternativo es el único partido que ya tiene candidata presidencial: Clara López Obregón. Hasta ahora, el Polo se
considera una fuerza alternativa entre los santistas y los uribistas. Y se ven así, según explicó López, porque ambas son expresiones de un mismo proyecto político, por lo tanto, no habría espacio para una figura como la tercería. "Una tercería se entiende cuando entra a mediar entre dos fuerzas en oposición y, en este caso, no la hay porque tanto Santos como Uribe representan el mismo proyecto político, aunque hoy estén distanciados en lo personal", expresó la candidata López. En cuanto a las presidenciales, el Polo ha tenido conversaciones con el Partido Verde, pero la posibilidad de que apoyen una aspiración de Enrique Peñalosa, podría malograr estos acercamientos, en el que también participa Antonio Navarro.

VERDES Y PROGRESISTAS EN LA TERCERÍA
Una fórmula que estudian algunos sectores que no quieren matricularse ni en el uribismo ni en el santismo y que se autodenominan como la tercera vía es la que integrarían el Partido Verde y el Progresismo, liderado por Antonio Navarro.

Eso implicaría que en el futuro podría haber una definición entre Peñalosa y Navarro por la aspiración presidencial, alianza que muchos han calificado de oportunista por cuanto ambos han estado en orillas distintas, tanto que hoy Peñalosa ha comenzado a moderar su lenguaje frente a las acciones del alcalde Gustavo Petro, del Progresismo.

Esta alianza, no obstante, de cara a las elecciones al Congreso no funcionaría por cuanto los verdes tendrían una lista independiente para intentar conservar su personería jurídica, en riesgo por el aumento del umbral electoral. Los Progresistas, a su vez, no tienen personería jurídica vigente.

ANÁLISIS
"Uribe no soporta no tener poder"

BETRIZ FRANCO
Doctora en Ciencia Política, integrante Observatorio Político

"Esto es una crónica de una muerte anunciada. El poder embriaga. Y Uribe siempre quiere estar visible. Ahora, como siempre se dice, en la política puede pasar de todo. No hay verdades absolutas ni pronósticos tan fáciles. Pero con los antecedentes y como Uribe maneja las cosas, como tenía acostumbrado al pueblo en general y en el manejo que hace de los medios, Uribe es experto. Uribe tiene asesores únicamente para saber cómo le llega a la gente y cómo se maneja la política; si nos guiamos por eso, tendría un arrastre grande, una influencia importante en las personas y no se diga en los políticos, porque en política nadie pierde y comienzan a revisar cómo se va a mover el espectro político y con el sistema que tenemos de trasfugismo no es de sorprenderse que muchos políticos terminen en el sector del expresidente. Aunque esto no garantiza un resultado abrumador porque en medio de todo es una clientela que tienen los políticos más o menos fija, no es la inmensa mayoría. Por ahora, todo depende también del manejo que se le dé al tema en los medios de comunicación si le dan más espacio o no. Lo que es inevitable es en que en algo va a mover los hilos del poder. También hay que señalar que las minorías la tienen difícil porque tienen el umbral electoral y se sienten atemorizadas, aunque algunos de los pequeños pueden hacer alianza con Uribe ya que empezarán a hacer las cuentas y se arrimarán al árbol que mejor sombra les dé. Destaco que los votos de Uribe a la Presidencia no serán los mismos al Senado. Esto tiene mucho de markentig político, los millones de votos no son de Uribe. Hay un porcentaje al que se le denomina "la clientela". Hay un alto porcentaje del 50 por ciento que participa, que es volátil, aunque estos estén muy influenciados por las pasiones, y en este punto Uribe es experto".

EN DEFINITIVA

El anuncio del expresidente Álvaro Uribe de aspirar al Senado tendrá un efecto en el mapa político del Congreso y, en el futuro, en la gobernabilidad de Santos en un eventual segundo mandato.