EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) abrió ayer su tercer caso para investigar las ejecuciones de civiles a manos de militares para presentarlos como guerrilleros muertos en combate.
El organismo priorizó esta investigación por "la gravedad y magnitud del fenómeno, por su extensión en el territorio nacional" y por "el número y representatividad de los presuntos responsables", informó la magistrada de la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas (SRVR), Catalina Díaz, en una rueda de prensa en Bogotá.
El proceso llevará ante el tribunal a 1.944 miembros de la fuerza pública que ya han manifestado su voluntad de comparecer ante la JEP, relacionados con 2 mil 586 ejecuciones, aunque la Sala no descarta ampliar el número de comparecientes a medida que avance el caso.
La JEP, el organismo de justicia transicional creado para juzgar los crímenes cometidos en el conflicto armado, usará como base informativa el informe que recibió de la Fiscalía sobre estos hechos, que registraba 2 mil 200 ejecuciones entre 1988 y 2014.
Este informe determinó que el fenómeno "se incrementó a partir del año 2002 y conoció su etapa más crítica entre 2006 y 2008", los años en los que se concentran el 59,3% de los casos.
El comandante del Ejército en ese periodo, general retirado Mario Montoya, decidió someterse a la JEP la semana pasada, según anunció ese tribunal.
Según la JEP, las divisiones Primera, Segunda, Cuarta y Séptima del Ejército "concentran cerca del 60% de los casos".
"En estas unidades están involucrados, presuntamente, personas con posiciones de mando y altos rangos en la organización militar", aseguró el magistrado Óscar Parra.
A partir de ayer se abre la etapa para conocer las versiones de los militares y otros integrantes de la fuerza pública, por lo que se prevé que en las próximas semanas la JEP llame a comparecer a los primeros involucrados.
Este es el tercer caso abierto por el organismo de justicia transicional, después de haber comenzado las investigaciones sobre los secuestros perpetrados por las Farc en el caso 001 y la violencia contra la población mayoritariamente indígena de tres municipios del suroeste del país en el caso 002.
Las ejecuciones son entre los hechos del conflicto armado que más ha impactado a la sociedad colombiana, ya que muchas de las víctimas eran hombres jóvenes de pocos recursos reclutados bajo la promesa de un empleo para luego ser asesinados y presentados ante la opinión pública como guerrilleros muertos en combate por militares que buscaban obtener beneficios o ascensos.
Según el informe de la Fiscalía, el 45% de las víctimas eran campesinos y el 30% se dedicaba a actividades productivas informales en las ciudades.
Sin embargo, la JEP agregó que "los perfiles de las víctimas incluyen defensores de los derechos humanos, sindicalistas, defensores de los derechos de las mujeres, de las víctimas y las minorías", así como "lesbianas, gais, bisexuales y transgénero", personas "con discapacidad física o mental" y "miembros de comunidades indígenas".
Se ha registrado casos de ejecuciones en al menos 27 de los 32 departamentos del país, aunque la mayoría se concentraron con gran diferencia en Antioquia, con el 29,4 % de estos asesinatos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015