COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
La jugadita del expresidente del Senado Ernesto Macías en la instalación de la nueva legislatura del Congreso fue lo que más trascendió de la jornada del 20 de julio. De hecho, el mandatario de los colombianos, Iván Duque Márquez, en entrevista con Colprensa hizo un llamado para que el foco de atención girara al paquete de proyectos que abanderará su Gobierno.
“No le daría mucha importancia”, dijo el mandatario y en ese sentido le dio la razón a Macías argumentando que el protocolo solo establece que el presidente de la República instala el Congreso y pasa a radicar los proyectos a los que quiere que el legislativo le ponga el énfasis. También sostuvo que no conocía el orden del día, pero que si fuera el caso tampoco estaba obligado a quedarse para el discurso de la oposición, que estuvo a cargo del senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo.
Y es que la polémica se desató luego de que Macías sin percatarse que su conversación estaba siendo grabada, aseguró que le tocaba por obligación dejar que la oposición hablara, pero que iba a pedirle a la comisión que sacara al presidente para que no los escuchara. A esto lo llamó su última jugadita como presidente del Senado.
Sin embargo, la defensa del presidente Duque a Macías luego de que se desatara el escándalo y en especial después de que la Procuraduría General de la Nación abriera investigación preliminar en su contra por supuestamente haber incurrido en una conducta indebida en el momento en que la oposición llevaba a cabo su derecho de réplica, no ha sido aceptada por algunos sectores.
Análisis
Para el analista político John Mario González, no es de extrañar la actitud de Duque porque como mandatario hace lo que cree más conveniente para los intereses del Centro Democrático.
Según González, lo que ha habido es un doble juego, que se manifiesta en acciones tales como las que ha hecho con el proceso de paz, que por un lado afirma que lo respetará, mientras por otro busca ponerle trabas a través de sus acciones o de sus copartidarios.
“No le pongo a eso misterio. No tengo contendores políticos. No estoy compitiendo por la reelección, soy el presidente de todos los colombianos y quiero gobernar para todos los colombianos. Si el estatuto de la oposición dice que hablan, pues que hablen, perfecto. Si el estatuto de la oposición dice que hay réplica, pues hay réplica. No le metamos a eso más misterio”, añadió en la defensa que hizo de Macías.
El experto dice que sus palabras son una muestra de ese doble juego que ha tenido con Macías y en ocasiones con el Centro Democrático desde la pasada legislatura, cuando Macías en una entrevista posterior a la instalación del nuevo Congreso dejó entrever que Duque tenía conocimiento del discurso polarizador que leyó como presidente del Senado y que también fue criticado.
“Lo que denota esto es la mala leche del expresidente del Senado, que se destaca más por su agresividad que por su capacidad intelectual. Es un hombre poco racional. Macías la embarra tanto de entrada como de salida, pero aunque Duque quiera bajarle al incidente, en todo caso me parece que ya no pudo porque la noticia no fue el discurso de Duque en el Congreso, sino la embarrada de Macías”, agregó González.
El mandatario añadió que la instalación del Congreso el 20 de julio no se puede reducir a lo que dijo Macías en los micrófonos porque ya reconoció su error y además hay temas más importantes que se trataron.
“¿Del 20 de julio lo que nos queda de reflexión nacional son 30 segundos de conversación?”, señaló Duque y añadió que tampoco se puede reducir el balance que se le hizo al país en educación, salud, infraestructura, entre otros temas, solo a esto porque todo tiene su momento y su espacio.
Jorge Yarce Tamayo, analista político señala que la defensa de Duque a Macías fue un acto de lealtad porque ellos fueron compañeros en el Congreso y son miembros del mismo partido, de la misma bancada. Dice que su postura es inteligente porque el país no se puede quedar solo con el comentario que hizo el ahora expresidente del Senado.
En relación a la investigación que abrió la Procuraduría en contra de Macías, Yarce Tamayo señala que no habría falta disciplinaria porque se trató de una conversación sin saber que tenía un micrófono abierto. De esta manera, señala, no habría valor jurídico de esta evidencia.
Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), explicó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe iniciar investigación para determinar si hubo violación al Estatuto de la Oposición.
Barrios argumentó que la oposición no tuvo garantías claras porque el escenario no estuvo dispuesto a darse y se evidenció en que no les permitieron que hicieran las conclusiones.
Según el presidente, el país se debe concentrar en que se radicaron proyectos como el que pretende endurecer las penas contra quienes cometan actos de corrupción o el que pretende ascender de forma póstuma a los estudiantes de la Escuela General Francisco de Paula Santander, quienes murieron el 17 de enero luego de un atentado del Eln en Bogotá.
El Ministerio Público realizará una visita al Congreso de la República para indagar si hubo falta en la conducta o intención, si se cometió alguna irregularidad. Ernesto Macías recoció que ese equivocó, pero que no ha cometido delitos.
Mejor nivel de audiencia
El pronunciamiento de réplica de la oposición hecho por el senador Jorge Robledo, transmitido el domingo a las 5:00 p.m. superó en audiencia al discurso del presidente, Iván Duque, televisado el sábado a las 4:30 p.m. De acuerdo con los registros de sintonía, la réplica de la oposición tuvo un nivel de audiencia de 3,9 mientras que el discurso de Duque alcanzó 2,7.
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