A los daños económicos que les está causando a sus clientes la caída de Interbolsa, se suma otro que es igualmente nocivo para el conjunto de la economía: la desconfianza y sensación de inseguridad de las familias y las empresas a la hora de decidir en dónde proteger y multiplicar sus ahorros.
Ese mal afecta a quienes poseen grandes y pequeños capitales. Los de la Universidad Eafit, por ejemplo, están en la primera categoría. La corporación sin ánimo de lucro maneja activos por 400.000 millones de pesos y un patrimonio de 340.000 millones de pesos. Visto así, los 4.659 millones de pesos que en capital e intereses tiene en Interbolsa, y cuyo pago le garantizaron con acciones de la firma que se cotiza en bolsa -o sea los famosos repos- equivalen al 1,4 por ciento del total de su patrimonio.
La cifra surge de cinco repos, de los cuales tres ya están vencidos; otro, de 138 millones de pesos vence este viernes; y uno más, de 948 millones, vence el 4 de febrero de 2013.
Aunque plata es plata, una fuente del centro docente afirma que lo peor de esta crisis de Interbolsa es que se rompe la confianza en el mercado de capitales. Para una universidad conservadora en inversiones, creer en Interbolsa era natural: la organización liderada por Rodrigo Jaramillo Correa concentraba el 35 por ciento del mercado bursátil; la nota de sus calificadoras de riesgo era buena, con un AA+; el margen legal de solvencia era del 9 por ciento y la firma lo tenía en 21,73 por ciento; y su patrimonio rondaba los 140.000 millones de pesos.
Por eso Interbolsa estaba entre los cuatro comisionistas a los que Eafit les confía un portafolio que, mensualmente, es del orden de 37.000 millones de pesos, suma que mantiene en títulos muy líquidos para atender sus gastos de funcionamiento.
Cotejada contra esa suma, los 4.659 millones de pesos en repos de Interbolsa equivalen a un 12,6 por ciento. Tener en veremos ese dinero "golpea el ego", afirma una ejecutiva de la universidad, reflejando un sentimiento que bien podría cobijar al Consejo Directivo, en donde tienen asiento presidentes de firmas como Argos y Carvajal y un expresidente del banco número uno del país, o sea Bancolombia, para mencionar solo tres casos.
Ni ellos, por más informados que están del mundo de los negocios, ni mucho menos los inversionistas, tuvieron forma de anticipar la debacle de Interbolsa. Pero, dicen fuentes de Eafit, esa sí era una responsabilidad que tenía el Estado, a través de sus diversos entes de supervisión, empezando por la Superintendencia Financiera.
La universidad, como muchos otros inversionistas, no quiere acciones de Interbolsa, sino su dinero. Por ello, mira con atención la evolución de la liquidación de la comisionista de bolsa y la reorganización de Interbolsa S.A. que realiza la Supersociedades.
Mientras se recupera el dinero, Eafit se ha vuelto más conservadora en inversiones y para bajarle un poco a su desazón, un directivo recuerda que "ni Dios es capaz de modificar el pasado; eso solo lo hacen los historiadores".
Definitiva
La confianza en el mercado de capitales también va a depender de la eficacia del Gobierno y las autoridades para sancionar a los responsables y para salvar el dinero de los inversionistas.
¿Qué sigue?
Precisan liquidación
La Bolsa de Valores de Colombia (BVC) hizo este jueves varias precisiones para el proceso de liquidación de repos incumplidos en los cuales haya actuado la comisionista Interbolsa. La parte cumplida puede dar instrucciones de venta bajos los diversos tipos de órdenes que contempla la BVC en su reglamento, incluyendo la que que tiene como límite un precio mínimo. Para el cálculo de los intereses de mora, se usará una tasa equivalente al doble del interés bancario corriente, sin exceder la tasa de usura. Así mismo,si hay excedentes, los mismos podrán devolverse en efectivo o en títulos a la parte incumplida.
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