Ibagué. - Las comunidades indígenas ven con buenos ojos la consulta previa de Cortolima en el Cañón de las Hermosas, debido a que al parecer varias multinacionales estarían interesadas en el sector y ya contarían con títulos mineros.
Según José Roberto Quijano Muñoz, gobernador Indígena de la Comunidad Amoyá La Virginia, en el sector del Cañón de las Hermosas hay intereses mineros, “la zona ha sido titulada casi en su totalidad, se han otorgado licencias y títulos mineros que están vigentes y lo que se espera en algunos años es que esas empresas empiecen a hacer los permisos de licencias y de exploración”, comentó.
No obstante, aclaró que con la consulta previa que se está adelantando por parte de la Corporación Autónoma Regional del Tolima en las comunidades indígenas Amoyá La Virginia, El Escobal, Locomboó, Argentina y Cimarrona tienen la posibilidad de decir no a la minería.
“Cortolima ya había realizado el Pomca, que es un instrumento de planeación que permite ordenar las cuencas hidrográficas, y en este momento se encuentra en un proceso de actualización de la cuenca mayor del río Saldaña y subcuenca Amoyá. Además, la Corte Constitucional ha ordenado que donde hayan presencias de comunidades étnicas se debe surtir un proceso adicional en los planes de ordenamiento que es el proceso de consulta previa con las comunidades indígenas”.
Lo que quiere decir que pueden impedir que las multinacionales mineras que tienen los ojos puestos sobre la región hagan minería a cielo abierto, y es que principalmente el interés estaría en el oro que se puede extraer de la zona.
“La idea es blindar la zona porque adicionalmente el Cañón de las Hermosas está ubicado sobre el Parque Nacional Natural de las Hermosas y el complejo de páramos Las Hermosas y Chilí, que son ecosistemas biológicos muy sensibles, el impacto que se haga sobre la zona baja impactará la parte alta de la cordillera”, aclaró.
Y agregó que Anglogold, Mineros El Dorado y otras empresas mineras ya cuentan con títulos.
PROTOCOLO
Por otro lado agregó que con Cortolima ya tienen establecido un cronograma que se va a desarrollar hasta el 7 de agosto, fecha en la que se va protocolizar el proceso de consulta previa.
“A partir de ese momento el acta queda protocolizada, así que se formulan unas actividades y proyectos por nueve años, y cada nueve años el Pomca, Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas, debe ser actualizado”.
Asimismo agregó que a través de estos procesos las comunidades indígenas buscan blindar sus territorios y garantizar un plan de vida por los próximos años y así la conservación del medio ambiente.
HIDROELÉCTRICA
Las comunidades actualmente se encuentran asentadas sobre la central hidroeléctrica, situación que no les ha dejado gratas experiencias, o así lo comunicó Quijano, “la central hidroeléctrica sobre el río Amoyá ha dejado solo desastres sobre el margen o la línea del túnel, donde se presentaron pérdidas superficiales de fuentes hídricas e impacto ambiental”.
Y agregó que pese a que por parte de la hidroeléctrica se han iniciado procesos de mitigación, también se ha roto el tejido social entre las comunidades indígenas y campesinos.
“Hemos tratado de establecer unos diálogos entre las comunidades indígenas, especialmente las de Amoyá e Isagén, porque esto es un matrimonio que no se va a poder disolver fácilmente, nosotros no nos vamos a ir del territorio ni ellos tampoco porque tienen una licencia de 50 años prorrogable por otros 50”, finalizó.
DATO
Las comunidades esperan proteger y preservar el territorio a través de la consulta previa, y de esta manera, impedir la minería a cielo abierto en el Cañón de las Hermosas que afectaría varios ecosistemas.
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