Ante un juez de Bogotá, la Fiscalía imputó cargos a Clemencia Soto Uribe, integrante comercial de la firma Interbolsa, por los delitos de concierto para delinquir, manipulación fraudulenta de especies, administración desleal y estafa, delitos que aceptó.
Señaló la fiscal que la procesada hizo parte del grupo que a través de maniobras ilegales provocaron el movimiento del mercado de la manera que ellos querían. "Tomar la decisiones no sólo con base en las garantías que posee sino también en la posición financiera que tuviera en el mercado. Se miraba entonces por parte del comercial como factor cualitativo, la parte administrativa de la empresa de sus directivos, las atribuciones y la antigüedad en el mercado, además del comportamiento y experiencia financiera".
Dijo que para la Fiscalía es claro que todas estas operaciones fueron fraudulentas. El Grupo Corridori creó un precio de las acciones y manipulaba las operaciones de negociación de compra y venta de acciones de la empresa Fabricato.
La fiscal del caso aseguró que Soto tuvo conocimiento desde un principio sobre las irregularidades que se estaban cometiendo por parte de las directivas de la entidad financiera
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