‘Milagros’, el nombre que se le ha dado a la bebé que nació el martes por la noche en el Hospital General de Barranquilla después de que su madre se provocó un aborto, estará al cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y luego entregada a sus familiares.
El nombre verdadero de la madre es Julieth Patricia Chamorro, quien al llegar al centro asistencial entregó el de Yuranis Paola Lozano Martínez, tal vez para esquivar a la justicia por el proceder con su embarazo.
La joven, de 19 años de edad, según informaciones entregada por sus familiares, ingirió dos pastillas abortivas para interrumpirlo, sin mayor fortuna para ella porque la bebé nació con signos vitales y fue asistida por los médicos de turno, y hasta este viernes permanece internada en la Clínica Adelita de Char, donde se recupera lentamente.
‘Milagros’ se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial, donde se espera que den un parte médico que permita definir si puede a o no ser dada de alta.
“Todos depende de la evolución de la bebé. Durará varios días más internada porque su nacimiento no fue el ideal y sus pulmones no se desarrollaron totalmente”, dijo un galeno del centro médico.
La directora regional (E) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Yolanda Ruiz, aseguró que hay un comisario de familia pendiente de la evolución del caso y que se espera que prontamente la bebé sea dada de alta.
“El Icbf está dispuesto a proteger los derechos de los niños y para tal fin tenemos a un comisario de familia que se encargará de este caso. En cuanto sea dada de alta, la entregaremos a su familia extensa, es decir a sus abuelos o tíos que puedan hacerse cargo de ella, sin embargo, no vamos a abandonarla, seguiremos velando por ella”, aseguró la funcionaria.
Por su parte, Julieth Patricia Chamorro, quien fue atendida en Medicina Legal, donde además de exámenes físicos le practicaron sicológicos, no ha sido presentada ante un juez pero continúa a disposición de la Fiscalía.
Este medio conoció que en su casa del barrio El Santuario, la mujer ingirió un medicamento usado para inducir abortos, pero que es efectivo primordialmente en los dos primeros meses de gestación. En el caso de Chamorro, el medicamento sí la hizo abortar, pero afortunadamente no le hizo mayor daño al bebé.
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