Gobierno nacional descarta desvincular la Policía del Ministerio de Defensa como sugiere la CIDH

EFE | LA PATRIA | Bogotá

El Gobierno colombiano contestó este miércoles a las observaciones realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptando algunas sugerencias, pero descartando sacar a la Policía de la estructura del Ministerio de Defensa.

"Este no es un tema de capricho en Colombia", alegó el presidente, Iván Duque, en respuesta a los medios de comunicación. Y explicó que la Policía responde a las órdenes del Ministerio de Defensa desde el segundo Gobierno de Alberto Lleras Camargo (1958-1962), porque antes, cuando dependía del Ministerio de Gobierno, "se politizó y esa politización llevó a grandes brotes de violencia".

La CIDH presentó este miércoles las recomendaciones al Gobierno colombiano tras la visita que realizó, del 8 al 10 de junio, para supervisar las violaciones de derechos humanos durante las protestas en el país y consideró que el Gobierno debería separar a la Policía del Ministerio de Defensa y emprender cambios para que preserve la seguridad con un enfoque ciudadano y no militar.

La Policía y su Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) han sido fuertemente criticadas y señaladas por el uso indiscriminado de la fuerza durante estas protestas, que comenzaron el 28 de abril, y organizaciones sociales atribuyen a la fuerza pública 48 de los 75 asesinatos registrados durante las movilizaciones; de ellos, 20 por disparos directos, lo que está prohibido.

Duque aseguró que la Constitución colombiana "fue clara en defender la Policía en su naturaleza civil", pero que depende de la cartera de Defensa "para mantener esa coordinación armónica con todas las fuerzas".

Críticas por injerencias 

En un comunicado de prensa firmado en Nueva York, donde está de visita la canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, el Gobierno "valoró y agradeció" a la Comisión que diga en su informe que Colombia tiene una "una institucionalidad democrática sólida, participativa y pluralista" y reconozca que la mayoría de protestas fueron pacíficas.

Sin embargo, el Gobierno se mostró "enfático en rechazar" la creación de un "Mecanismo Especial de Seguimiento en Materia de Derechos Humanos para Colombia", ya que la Comisión anunció que seguirá monitoreando las protestas a través de esta plataforma.

"Reiteramos que nuestro Estado cuenta con una institucionalidad robusta y sólida, cimentada en principios democráticos y garantías para todos los ciudadanos y, por tanto, no consideramos necesario un mecanismo de seguimiento", aseguró el comunicado, que subraya que el Estado tiene "mecanismos internos" para atender las denuncias presentadas por vulneración de derechos humanos.

También le transmitió a la CIDH, ante su petición de que se investiguen de manera exhaustiva los delitos cometidos contra los derechos humanos, que el presidente "ha condenado de manera enérgica y categórica todo acto de violencia durante las manifestaciones".

Y añadió que los casos de uso de fuerza de la Policía "han sido excepcionales y han obedecido únicamente a situaciones en las que resultó necesaria la intervención de la Policía Nacional", y que no usó armas de fuego letales, a pesar de las evidencias aportadas por organizaciones como Temblores, Indepaz o Human Rights Watch.