El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, aseguró este martes que las autoridades esperan reanudar las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos con el herbicida glifosato, suspendidas hace cuatro años, tras una reunión del Consejo Nacional de Estupefacientes que se realizará el próximo mes.
"Yo aspiraría a que se pueda hacer en el mes de julio. En julio se da la autorización, una vez dada la autorización hay que tramitar una licencia ambiental y nosotros estimamos entre 12 y 16 semanas para arrancar en firme la aspersión aérea", manifestó Botero a medios colombianos en Londres donde acompaña al presidente Iván Duque en una visita de trabajo.
El Gobierno colombiano suspendió en mayo de 2015, cuando el presidente era Juan Manuel Santos (2010-2018), las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos con glifosato, tras un fallo de la Corte Constitucional que ordenó hacer seguimiento a los posibles efectos que la aspersión de ese potente herbicida pueda tener sobre la salud humana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que no se utilice el glifosato luego de la publicación de varios estudios sobre los efectos negativos en las zonas que han estado expuestas al herbicida.
En ese sentido, el presidente Duque manifestó también hoy que el Gobierno ha avanzado "en todas las líneas de precaución, en todas las líneas de análisis, en todos los exámenes técnicos, en todos los exámenes científicos (de los efectos del glifosato)" para "lograr tener todas las herramientas a disposición" en la lucha contra el narcotráfico.
"Hicimos una presentación muy clara y muy rigurosa en la Corte (Constitucional) ya hace un tiempo. Lo que nosotros queremos es que el país observe que la derrota del narcotráfico es una prioridad nacional", añadió el mandatario a periodistas.
Según un informe de la Casa Blanca divulgado a mediados del año pasado, en 2017 el área sembrada de coca en Colombia alcanzó un récord de 209.000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína pura subió hasta las 921 toneladas métricas.
Entre tanto, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señaló que los cultivos de coca en el país crecieron en 2017 un 17 %, hasta alcanzar un récord de 171.000 hectáreas, 25.000 más que en 2016.
Los críticos del anterior Gobierno colombiano atribuyen ese aumento de los cultivos ilícitos a varias razones, entre ellas la suspensión de las aspersiones aéreas con glifosato.
"Debemos contemplar la utilización de técnicas de aspersión con precisión con todos los mecanismos y mitigantes para no producir efectos dañinos de las personas", apostilló Duque.
El jefe de Estado aseguró que desde que comenzó su Gobierno, el 7 de agosto pasado, el Gobierno ha avanzado en el cumplimiento de los protocolos exigidos por la Corte Constitucional para el uso del glifosato.
"Es un proceso sobre el cual se viene trabajando para que los protocolos se puedan cumplir a cabalidad. Nosotros lo que queremos es empezar ya ese proceso, de manera que podamos agotar todos los requerimientos que ha solicitado la honorable Corte Constitucional", concluyó el mandatario en Londres.
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