General Alzate será recibido por CICR y países garantes

Si las condiciones climáticas lo permiten, el general Rubén Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, secuestrado junto a dos personas el pasado 16 de noviembre, será entregado hoy a los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, y a los delegados de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega.

Aunque las coordenadas para la liberación del general Alzate, de la abogada Gloria Urrego, y del cabo del Ejército, Jorge Rodríguez, fueron entregadas desde el jueves pasado, las Farc activaron ayer el protocolo para la liberación en algún lugar de selva chocoana.

“Estas personas serán entregadas por comandantes guerrilleros del Bloque Iván Ríos, en coordenadas chocoanas, a los representantes de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega, y al CICR, quienes se encargarán de conducirlos a una guarnición militar dispuesta por el Gobierno Colombiano”, expresó alias Pablo Atrato, negociador de las Farc en la mesa de diálogos en La Habana.

El protocolo de la liberación se inició luego de la petición reiterada de la guerrilla de un cese de operaciones militares y evitar la confrontación entre el Ejército y la subversión que pusiera en riesgo la vida de los secuestrados.

El general Leonardo Pinto, comandante de la Séptima División del Ejército, explicó que las operaciones militares a las que hace alusión la guerrilla fueron suspendidas después de conocer que el General sería entregado por la vía humanitaria.

“De inmediato las operaciones ofensivos se pararon, y solamente estamos haciendo operaciones de control militar en la zona. Y una vez se conozcan (las coordenadas), a nosotros nos llega una orden simplemente de parar operaciones en un sector, y eso lo estamos garantizando desde hace ya más de 72 horas para facilitar la liberación del señor general Alzate”.

A LA EXPECTATIVA

Mientras se da la liberación del alto mando militar, la esposa de Alzate, Claudia Farfán, lo ha esperado en familia, y se han reunido en oración para clamar por la puesta en libertad del General y los tres acompañantes, tras un cautiverio de 15 días.

“Acá nos hemos reunido todos durante las dos semanas. Los padres de él y los míos, los hermanos y nuestros hijos. Oramos para que todas las cosas salgan bien y no haya ningún inconveniente en la liberación”, expresó Farfán. A la expectativa también se encuentra la familia del cabo Rodríguez y de la abogada Urrego, quienes no quisieron dar declaraciones a este diario sobre lo sucedido.

Pese a que las Farc anunciaron dejar en libertad a los tres secuestrados para el domingo, en contravía con lo mencionado por el presidente Juan Manuel Santos, quien anunció que ayer sería la liberación, la Defensoría del Pueblo criticó la poca celeridad y señaló la responsabilidad histórica con el país “que demanda acciones de esa naturaleza, así como el compromiso indeclinable de los negociadores del Gobierno y las Farc para continuar con la agenda y cumplir el mandato que millones de colombianos les dieron en las urnas, al refrendar su respaldo entorno a una salida concertada al conflicto”, dijo Jorge Armando Otálora, defensor nacional.

BUSCAN MOSTRAR PODER

El secuestro del general Alzate es un asunto que según el analista del conflicto armado, Juan Carlos Ortega, puede tener varias lecturas. La primera, que las Farc decidan cuando sería la liberación, da a entender que es el grupo guerrillero el que tiene la última palabra sobre este asunto, y el presidente Santos debe tragarse “esos sapos”, porque mientras el Jefe de Estado dijo que la liberación sería ayer, las Farc dijeron que sería hoy.

La segunda, es que con este tipo de acciones, la guerrilla buscará presionar el cese el fuego bilateral para comenzar a desescalar el conflicto que afecta a las regiones donde se llevan las confrontaciones.

“Se ve que con este tipo de acciones la guerrilla busca sacar provecho político y mediático al mostrarse como una guerrilla que da avances de paz. En esa dirección, se le daría un impulso al proceso el cual da la sensación de estancamiento”. Con la liberación, se destrabaría el proceso de paz, suspendido por el secuestro del General.