La Fiscalía y la Dijín de la Policía le ofrecieron ayer disculpas públicas a Sigifredo López, quien duró privado de la libertad por cerca de tres meses al ser señalado por falsos testigos como cómplice del secuestro de sus compañeros de la Asamblea del Valle en 2002.
López estuvo en el auditorio de la Fiscalía General de la Nación, en Bogotá, acompañado de su familia. El inicio de la ceremonia, que se extendió por unas dos horas, se dio con un video en el que las Fiscalía explicaba el objetivo de pedir las excusas públicas y la manera en que esta herramienta se ha utilizado a través de la historia en el país.
Quien tomó la vocería en primera medida fue director de la Dijín, general Carlos Ramiro Mena, quien antes de ofrecer las disculpas a López explicó la forma en que sus peritos realizaron el trabajo preliminar sobre las pruebas que incriminaban al exdiputado.
El oficial señaló que la Policía contribuyó con informes periciales en la investigación contra Sigifredo López, pero esos dictámenes eran para orientar y no se constituyeron en prueba judicial.
“Ofrezco disculpas públicas al señor Sigifredo López y a su familia por las incidencias que pudieran tener los dictámenes hechos por los peritos”, señaló el oficial al inicio de su intervención.
Una vez Mena terminó su declaración, López presentó un video en el que narró la manera como vivió su captura y los años en el cautiverio en poder de las Farc.
Acto seguido, indicó ante las declaraciones del director de la Dijín que no duda del profesionalismo de los hombres de esa institución, pero que para él no se cumplieron los protocolos con los que se deben realizar pruebas tan exigentes y comprometedoras. “A los peritos les decían que necesitaban un positivo y la prueba que tardó 15 días en el FBI aquí se hizo en tres días, quisiera saber por qué corrieron tanto", se quejó.
López señaló que, más que disculpas, sintió el discurso del general Mena como una justificación, pero que no era el momento para entrar en controversias en el que calificó “un día histórico”.
“Entiendo que usted tiene que defender su institución, pero tampoco puedo soslayar los graves errores que cometió la Dijín en este proceso. Quiero dejar puntualizado que el perito que hizo la prueba de morfología es un intendente que llegó a ese cargo porque dibujaba bien”, afirmó.
Quiere olvidar
En su sentida intervención frente al auditorio y los colombianos que lo veían a través de la televisión, López dijo: “Mi familia y yo queremos dar por cerrado este capítulo de nuestras vidas. Las imágenes del video que todos ustedes acaban de ver espero que muy pronto sean parte del pasado y simplemente otra página de la historia nacional de la infamia. Me he dado a la tarea de que mi mamá, mi esposa y mis hijos puedan superar los daños irremediables que nos han dejado estas dos experiencias”.
Alabó la labor del Fiscal General, Eduardo Montealegre, quien, según él, evitó que hoy estuviera condenado. “Ese hombre cambió el fiscal, me garantizó pruebas internacionales; sino fuera así estaría condenado a 60 años. Dios hizo justicia a través de él”.
El exsecuestrado dijo que continuará trabajando para que estas injusticias no se repitan y “la fábrica de testigos falsos no vincule injustamente a más personas”.
De paso manifestó que desde que se creó su Fundación para defender a detenidos injustificadamente ha conocido 70 casos, entre ellos el del exalcalde de Villavicencio Franklin Chaparro, señalado por un desmovilizado de ser el asesino del también exalcalde de esa ciudad Ómar López Robayo.
El Fiscal
El último en tomar la palabra fue el Fiscal General, Eduardo Montealegre. “El perdón es esencial para poner fin al conflicto y de una vez sanar la herida colectiva. Es la forma más efectiva para garantizar que los traumas que hemos sufrido no se repetirán”, indicó.
Manifestó que era necesario pedirle perdón a López por las acciones institucionales, así esas fueran bien intencionadas y ajustadas a derecho. “Pedir la disculpa como forma de reparación simbólica es un medio se satisfacción, es el ingrediente necesario, pero no suficiente, para lograr una justicia restaurativa. Ese es el motivo que nos reúne hoy, el poder garantizar esa justicia a un grupo de personas que fueron sometidas al calvario del secuestro y una vez superado, fueron revictimizadas. Por esa revictimización a la que fue sometido Sigifredo López, su esposa, sus hijos Lucas Guillermo y Sergio Alejandro, y a su madre, doña Nelly Tobón, le pido disculpas”, señaló.
Al finalizar la ceremonia el político vallecaucano señaló que no descarta demandar al Estado por lo acontecido.
En frases
“Me quitaron las plumas como a un pollo, vaya póngaselas. El hecho no es solo de plata, sino el daño causado”.
“Era una cucaracha aplastada por un elefante, ahora ese elefante le está pidiendo perdón a la cucaracha”.
Sigifredo López, exsecuestrado.
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