COLPRENSA | LA PATRIA
Las familias de cinco víctimas de la violencia podrán cerrar el duelo. Ayer en un acto solemne la Dirección Nacional de Fiscalías Especializada en Justicia Transicional, les hizo la entrega de los restos óseos de sus parientes, que ahora tendrán una tumba.
Dos de los casos corresponden a personas que fueron inhumadas en el cementerio de Marsella (Risaralda), y uno más en el cementerio del municipio de San José del Guaviare.
Los dos casos restantes corresponden a víctimas del grupo guerrillero EPL y de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM) que comandó alias Ramón Isaza.
Historias
Una de las víctimas responde al nombre de Nodier Amariles Morales, quien fue asesinado en 1998 en el municipio de La Virginia, “El desapareció y días después me daban el sentido pésame, me dijeron que lo habían matado y lanzado al río, después me enteré que estaba sepultado en Marsella”, narró un miembro de la familia.
De otro lado la familia de Efraín López, quien desapareció en el 2002 después de salir de su casa en Caicedonia (Valle del Cauca), también recibió sus restos “Para nosotros es muy duro, pero sentimos algo de tranquilidad. Él ya está con nosotros y va a poder descansar en paz”, agregó un familiar.
Los restos fueron sometidos a diferentes pruebas científicas para establecer la identidad de cada uno de ellos y darles a sus familias la certeza de que correspondían a sus parientes.
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