LA PATRIA | MANIZALES *
A la Fiscalía se le acaba el plazo para decidir si acusa o solicita la preclusión del proceso contra el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) por manipulación de testigos. Hasta mañana tiene Gabriel Jaimes Durán, fiscal que asumió el caso en septiembre, para decidir la suerte jurídica del fundador del partido político Centro Democrático.
Iván Cepeda, senador del Polo Democrático, denunciado por Uribe por supuestamente fabricar un cartel de falsos testigos en su contra, ahora es víctima, denuncia que Jaimes ordenó pruebas que ya fueron practicadas por la Corte para dilatar el proceso.
El hecho de que el expresidente renunciara al Senado desembocó en que el caso pasara de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía, cuyo titular, Francisco Barbosa, es amigo de vieja data del presidente, Iván Duque, ahijado político de Uribe, lo que ha despertado sospechas en sectores que anticipan que Jaimes Durán pedirá el cierre del proceso.
El proceso
El proceso comenzó en febrero del 2012 cuando el expresidente demandó por supuesta manipulación de testigos a Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Esa demanda acabó volviéndose contra Uribe cuando el magistrado José Luis Barceló, que fue quien recibió el caso en la Corte Suprema, no solo lo archivó sino que decidió abrir una investigación a Uribe por supuesta manipulación de testigos.
La Corte consideró que Cepeda no buscó a exparamilitares para fabricar un cartel de falsos testigos contra Uribe, como él denunció, y determinó que las pruebas dejaron en evidencia que Juan Guillermo Villegas Uribe, hombre cercano al expresidente, y otras personas fueron los que buscaron testigos para acusar al senador del Polo.
Testigo clave
En el caso son clave los testimonios de exparamilitares como Juan Guillermo Monsalve, preso en la cárcel La Picota de Bogotá, a quien supuestamente el abogado Diego Cadena, que hacía parte del equipo de Uribe, le ofreció ayudas si cambiaba las declaraciones que hizo contra el expresidente.
Monsalve, hijo del administrador de la hacienda Guacharacas, de propiedad de la familia de Uribe, testificó que el Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), del cual hizo parte, se fundó en esa finca entre 1996 y 1997 con la participación de varias personas, entre ellas el expresidente y su hermano Santiago Uribe.
La versión que ha contado Monsalve es que en ese predio se planearon matanzas que luego cometieron los escuadrones del grupo, acusaciones que Uribe y su defensa siempre niegan.
Supuesta manipulación de testigos
Monsalve posteriormente se retractó de esas acusaciones y dijo que cambió su testimonio por presiones de Cadena, a quien acusa de haberle ofrecido conseguir mejores condiciones en la cárcel y revisar su caso sin cobrarle honorarios.
Uribe ha insistido en que eso es falso, pero la Corte Suprema, a quien acusa ser sesgada en su contra, determinó que Cadena, por orden del expresidente, visitó a paramilitares y narcotraficantes en cárceles del país para que declararan a su favor.
La defensa de Uribe argumenta que nunca hubo presiones o amenazas y que quienes fueron contactados por personas cercanas al exmandatario tenían el interés de testificar en beneficio de Uribe, quien nunca ordenó entregarles dinero a cambio.
Entre las pruebas del caso la Corte recopiló testimonios, conversaciones de WhatsApp, interceptaciones telefónicas a Cadena -cuya validez es cuestionada por la defensa-, audios que Monsalve grabó con un reloj-grabadora desde la cárcel y soportes de los supuestos dineros o ayudas entregadas a los testigos.
Giro del proceso
En octubre del 2019 la Corte Suprema de Justicia, quien investiga a los aforados del país, tomó la decisión de vincular al exmandatario por los delitos de "fraude procesal y soborno en concurso homogéneo y sucesivo" después de escuchar a Uribe en indagatoria.
El 4 de agosto del 2020 el alto tribunal ordenó la detención domiciliaria de Uribe al considerar que había un riesgo de que el entonces senador del partido de derechas Centro Democrático obstruyera la justicia. El expresidente fue reseñado como el preso número 1.087.985 el 12 de agosto y una semana después renunció al Senado alegando violaciones y falta de garantías procesales en la Corte, con lo que perdió su fuero de congresista.
Con la renuncia, considerada por la contraparte como una estrategia de Uribe para "evadir a la justicia" y evitar un posible juicio, el caso dio un vuelco y el expediente pasó a la Fiscalía General, donde el expresidente considera que tendrá un trato más imparcial.
Ese cambio además produjo que el caso ya no se pueda conducir bajo la Ley 600 del año 2000 sino por la Ley 906 de 2004 en la que hay un fiscal que investiga, un juez de control de garantías que toma decisiones y un juez de conocimiento que es el que dirige el eventual juicio.
Uribe, quien permaneció 67 días privado de la libertad en su hacienda El Ubérrimo, en el departamento de Córdoba, quedó libre por orden de una jueza de Bogotá el 10 de octubre, aunque siguió vinculado al proceso.
Hoy o mañana se conocerá la determinación del fiscal Jaimes Durán decisión que profundizará más la polarización alrededor de la figura del exmandatario y generará un revuelo político.
Con información de EFE
Testigo caldense
Carlos Vélez, alias Víctor condenado por paramilitarismo y falso testimonio, declaró que Cadena, abogado de Uribe, le ofreció entre $100 y $200 millones a cambio de atestiguar que Iván Cepeda le había ofrecido beneficios por declarar sobre presuntas relaciones del expresidente y su hermano con paramilitares y buscar a más exparas que hicieran la misma afirmación.
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