
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Tras el revuelo nacional e internacional que dejaron en entredicho el verdadero compromiso que tienen para asumir el punto de las víctimas, la guerrilla de las Farc negó ayer que esté vetando la presencia de cualquiera de ellas en la mesa.
La declaración la dieron antes de retomar la discusión del ciclo 28 con el Gobierno Nacional, en La Habana, y en donde aclararon que no “han emitido valoración ni descalificación alguna sobre las señoras Clara Rojas e Íngrid Betancur”.
Esa precisión de la guerrilla se dio luego de que el martes se conoció un artículo que apareció en su página web en donde una guerrillera detallaba cómo fue el secuestro de las dirigentes políticas y ponía en duda que Clara Rojas sea víctima.
Frente a ese texto, el grupo armado ilegal señala que “desde las montañas de Colombia una de las guerrilleras de las Farc-ep ha hecho libremente la narración de sus vivencias en la selva al lado de las mencionadas ciudadanas, sentando su versión y sus sentimientos, que contrastan con todas las historias que al respecto, mediante artículos, libros y películas han publicado las señora Rojas y Betancur, sin que nadie las hubiese cuestionado hasta el momento”.
Malintencionado
Tras considerar que es “exagerado y malintencionado” pensar que es una posición de delegación que está negociando, las Farc indicaron: “Reiteramos nuestro compromiso de asumir con seriedad la declaración de principios que suscribimos para tratar el punto 5 de la Agenda que corresponde a la discusión de esta temática. Ni siquiera los improperios y calumnias que a diario lanzan voceros gubernamentales a través de diversos medios contra nuestros comandantes y guerrilleros caídos en combate nos han hecho desistir de este propósito”.
De la misma forma, niegan que estén presionando a Naciones Unidas, el Centro de Pensamiento y la Conferencia Episcopal, “para impedir la presencia de Clara Rojas” y dijeron que no está en el segundo grupo que irá la semana próxima a La Habana.
Sobre Mendieta
Las Farc señalan que no se oponen a que vaya a la mesa el general Luis Herlindo Mendieta, a quien tuvieron secuestrado durante 12 años. “Hemos indicado nuestra disposición a recibirlo, aún sin tener la condición de víctima, siempre que se apliquen los principios de equilibrio y sindéresis que permitan que también nuestros combatientes prisioneros de guerra, ejerzan el mismo derecho”.
Para la guerrilla, Mendieta no es víctima sino un prisionero de guerra y que así lo consideraron durante el tiempo que lo tuvieron retenido.
“Es absolutamente falso que un integrante de esta delegación en la actualidad haya suscrito documento alguno contra el general Mendieta y mucho menos en los términos de “superlativa crueldad” que indica el doctor De La Calle”, concluyen.
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