COLPRENSA|LA PATRIA|BOGOTÁ
El general Flavio Enrique Ulloa Echeverry, segundo comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), aseguró que el avión supertucano que cayó el pasado 11 de julio en jurisdicción del municipio de Jambaló (Cauca), no fue derribado sino que se precipitó a tierra como consecuencia de una avería en los mecanismos del mismo.
“Este fue un accidente de aviación y la Fuerza Aérea, a través de la Inspección General, está haciendo todos los esfuerzos para llegar a la conclusión sobre las causas del accidente”, dijo enfáticamente el oficial.
Las declaraciones del mando se producen en momentos en que algunos indígenas del Cauca insisten en que la aeronave fue derribada por integrantes de las Farc que delinquen en esa región del país.
“El avión no fue derribado. Ya está comprobado”, insistió Ulloa Echeverry. “Los restos que se encontraron, como los cuerpos de nuestra tripulación, dan evidencias de que el avión no fue impactado por ningún artefacto militar ni por ningún proyectil. Por lo tanto, se descarta completamente, y en forma comprobada, que el avión haya sido derribado”.
A análisis técnicos
Para el oficial, el trágico hecho fue un “desafortunado accidente aéreo”, cuyas razones se van a poder determinar a ciencia cierta con los análisis de los datos del ‘voice recorder’ y del ‘fly data recorder’ (caja negra), que entregaron indígenas este domingo.
“Gracias a la labor del Defensor del Pueblo y a la Organización de Naciones Unidas (ONU) pudimos recuperar el ‘fly data recorder’, que ya está en manos del director de la Escuela Militar de Aviación, general Ramses Rueda, y va a ser entregado a la Inspección General para que inicie todo el protocolo requerido para determinar qué datos hay allí consignados”, sostuvo.
El segundo comandante de la FAC explicó que en la caja negra se encontrará información técnica de la situación del avión en los últimos minutos de vuelo, aunque añadió que la labor de recuperarla y analizarla tomará entre uno y dos meses en laboratorios especializados.
Para el análisis del contenido de ‘fly datar recorder’, la FAC ya contactó a la empresa Embrear, constructora del avión, añadió Ulloa Echeverri, y dijo que esa pieza está en las condiciones en que se presumía que se iba a encontrar después de un accidente. “Allí no hay intento de hacer modificaciones, porque solo a través de equipos especializados se puede hacer eso”.
El comandante de la Fuerza Aérea, Flavio Ulloa Echeverry, también se refirió al incidente que tuvo en la mañana de ayer el avión Presidencial en el aeropuerto Eldorado de Bogotá. Dijo que la nave, durante la fase de despegue del vuelo que llevaría al Primer Mandatario a Ibagué, presentó una anomalía en la identificación de sus velocímetros.
Se trató de “una diferencia que hizo que se disparara una alarma. La tripulación abortó el despegue y regresó a la rampa. El presidente abordó el avión alterno que siempre está dispuesto”, dijo.
“Estas fallas pueden ocurrir por humedad o porque en los ductos donde va la información de velocidad entra un agente extraño como un mosquito que cambia esa medición”, explicó Ulloa.
Finalmente, aseguró que la FAC ha hecho los chequeos de mantenimiento a ese avión y que el Comando Aéreo de Transporte Militar está corrigiendo la falla. “La ultima vez que tuvo mantenimiento fue hoy en la inspección prevuelo”, dijo.
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