EFE | LA PATRIA | Bogotá
El enviado del Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para los refugiados venezolanos, Eduardo Stein, coincidió ayer con el presidente, Iván Duque, con quien se reunió en Bogotá, en la necesidad de buscar una respuesta regional al éxodo de ese país.
Stein manifestó tras la reunión con Duque que está convencido de "que el tamaño, la complejidad, el alcance y la naturaleza de esta avalancha humana necesita una respuesta regional".
La migración masiva que comenzó por el agravamiento de la crisis que se vive en Venezuela ha hecho que cerca de 2,3 millones de ciudadanos abandonen el país petrolero, la mayoría de los cuales han buscado un futuro mejor en otras naciones suramericanas.
Las autoridades calculan que solo en Colombia se ha asentado casi un millón de venezolanos, situación que se agrava día tras día, puesto que 35 mil cruzan la frontera a diario, algunos en busca de bienes de primera necesidad y otros para dejar definitivamente atrás Venezuela.
Por eso, Colombia ha solicitado una respuesta conjunta a la crisis de la que es el principal afectado ya que comparte con Venezuela una frontera terrestre de 2.219 kilómetros.
Precisamente, Stein inició su jornada con una visita al principal paso fronterizo, el puente Simón Bolívar, que une la colombiana Cúcuta con la venezolana San Antonio del Táchira.
En Cúcuta, el enviado de la ONU subrayó que la crisis migratoria desatada por los problemas políticos, económicos y sociales de Venezuela es inédita en América Latina.
"Nunca América Latina había enfrentado una situación de migración forzada como la que se está viendo ahora", dijo Stein, quien recordó que la tarea de la Acnur y la OIM ese sentido es "fundamentalmente humanitaria".
Su visita a Cúcuta no solo se limitó a observar la situación sobre el terreno en el puente Simón Bolívar, sino que recorrió centros de acogida de emigrantes venezolanos.
Ya en Bogotá se reunió con Duque en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, un encuentro tras el cual consideró que debe darse una respuesta regional ante la magnitud del éxodo venezolano, que calificó como una "avalancha humana".
Esa petición coincide con la postura del Gobierno colombiano que prevé que el número de venezolanos que lleguen al país puede elevarse hasta los cuatro millones en el escenario más pesimista de un agravamiento de la crisis, lo que tendría un fuerte impacto sobre su economía.
Por eso, Duque ya ha anunciado que en la visita que hará a Europa la próxima semana le pedirá al presidente francés, Emmanuel Macron, el papa Francisco y las autoridades de la Unión Europea (UE) que se agilicen los mecanismos de ayuda ante la crisis migratoria ocasionada por la situación venezolana.
Ayer, tras reunirse con Stein, Duque volvió a subrayar la necesidad de que se conforme un grupo internacional de donantes para atender a los venezolanos que abandonan su país, muchos de los cuales han recorrido a pie parte del continente ante la imposibilidad de pagar un vuelo o incluso un billete de bus.
Por eso, se mostró satisfecho por la visita del enviado especial y la participación de las Naciones Unidas, lo que cree que puede llevar a la conformación de dicho grupo.
El presidente colombiano también consideró "importante" la coordinación que cree se debe llevar a cabo en los organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial, "donde se están construyendo facilidades y mecanismos para atender esta situación".
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