El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, dijo que sería un contrasentido que la justicia colombiana vaya en contravía de los esfuerzos que está haciendo el Gobierno Nacional para lograr un acuerdo con la guerrilla de las Farc y que, por el contrario, debe ser una gran aliada en la búsqueda de una política de Estado que permita ponerle fin a la confrontación armada con este grupo insurgente.
“Yo no creo que la justicia colombiana vaya en contravía del esfuerzo de la paz en Colombia. Eso sería un contrasentido: que la justicia terminara fallando en contra de los esfuerzos de la paz en nuestro país”, dijo.
Aseguró además que la justicia colombiana tendrá que acomodarse al acuerdo de paz pues este será refrendado por el pueblo colombiano. Sin embargo, destacó que por el momento lo más importante es que el presidente Juan Manuel Santos no cambie de posición frente a su deseo de seguir adelante con los diálogos de paz.
“Le he dicho al presidente Santos que lo mejor para Colombia y lo mejor para su Gobierno es persistir en el camino de la paz que presupone paciencia y constancia”, declaró el vicepresidente.
Garzón anunció que el Gobierno está trabajando para lograr, antes de finalizar el presente año, un acuerdo de paz tanto con la guerrilla de las Farc como con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y dijo que, si esto sucede, sería lo “más revolucionario que pueden hacer” estos dos grupos armados ilegales.
Dijo además que hay que esperar a que el ELN libere tanto al ciudadano canadiense Gernot Erich Wober como a los demás secuestrados y se comprometa con dejar de lado esta práctica para avanzar en un proceso de paz sobre el cual hay voluntad del Gobierno.
Garzón hizo un llamado a estos dos grupos para que no sigan realizando acciones violentas en contra de la población ciudadana y declaró que con el asesinato de soldados y policías, la instauración de minas antipersonal y el reclutamiento forzoso de menores de edad, las Farc están “prácticamente disparando contra la paz” y, por lo tanto, es necesario empezar a “hablarles más duro”.
Las declaraciones del vicepresidente tuvieron lugar durante un foro en el que se analizó el Marco Jurídico para la paz.
EL FORO
Durante un foro que reunió a congresistas, académicos y representantes del Gobierno Nacional se analizó el Marco Jurídico para la Paz cuya ponencia fue recientemente avalada por el magistrado de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt.
Entre las conclusiones se destaca que, ante cualquier acuerdo, deberán prevalecer los derechos de las víctimas pues no sólo está en juego la seguridad jurídica sobre la cual se le dé cumplimiento a las negociaciones, sino que también deberá garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la paz.
Este es un elemento fundamental pues según el director de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Alejandro Eder, los proceso de desmovilización y reintegración toman varios años, es decir, son generacionales. Esto hace necesario pensar en una estabilidad jurídica sólida. “Muchos procesos de han frustrado por no tener un marco jurídico adecuado”, dijo Eder y recordó que la sociedad tienen una deuda con muchas de estas personas que en promedio son reclutados a los 12 años de edad.
El gran detractor de esta iniciativa fue el pre candidato presidencial del Centro Democrático, Carlos Holmes quien señaló que el Marco Jurídico para la Paz debe ser declarado inconstitucional pues al involucrar reformas relacionadas con los derechos fundamentales, tuvo que haber sido sometido a refrendación popular.
Además, dijo que con este Marco el país estaría faltando a algunas obligaciones internacionales de Estado y recordó que los principios en contra de la impunidad deben aplicarse aún en proceso de paz.
“He dicho que es inútil, inoportuno, violatorio de las obligaciones internacionales del Estado y que además es inconstitucional porque debió haber sido aprobado mediante referendo”, declaró Holmes y luego explicó que, por lo tanto, el Marco Jurídico para la Paz debe ser devuelto al Congreso para que se corrijan estos aspectos.
Sin embargo, en general los panelistas hicieron una defensa al Marco Jurídico para la Paz. Algunos como la directora de la Corporación Excelencia por la Justicia, Gloria Borrero, defendió que aún cuando habrá un proceso de justicia transicional que permita la reincorporación de guerrilleros a la vida civil, la justicia ordinaria debe salir fortalecida de este proceso puesto que es la garante de la no repetición.
Sobre este asunto también se refirió el representante Guillermo Rivera para quien la justicia transicional busca garantizar el derecho de las víctimas en un estadio de conflicto y luego en uno de paz.
A su turno, el ex constituyente Antonio Navarro Wolf defendió que la participación política de los grupos armados es el “corazón de un acuerdo de paz” en el que no hay vencedores ni vencidos.
La presidente del Polo Democrático, Clara López, también insistió sobre el mismo punto y defendió que la salida al conflicto debe ser negociada, razón por la que el Marco Jurídico para la Paz deberá garantizar el máximo de justicia posible.
EL DATO
En el escenario del foro sobre el Marco Jurídico para la Paz, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, anunció que las víctimas tendrán, cuando llegue el momento, un representante en la mesa de negociaciones de paz que se adelanta con la guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba).
Para él, esto será necesario en la medida en que también está de por medio una respuesta para las víctimas quienes deben ser reparadas por lo que será esencial darles voz en este debate.
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