COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
La polémica columna del exministro de Defensa, Gabriel Silva, en la que cuestionaba la aptitud política del expresidente Álvaro Uribe Vélez, pasó a convertirse en una serie de acusaciones de lado y lado sobre las acciones para combatir a las Farc y Eln y hasta la advertencia de una demanda penal.
Ayer, tanto Uribe como Silva se cruzaron reproches en tal sentido. Para el expresidente de la República, "el exministro Gabriel Silva miente" al asegurar que fue él (Uribe) quien impidió adelantar un operativo en Venezuela para sacar de Venezuela al jefe guerrillero Iván Márquez".
Uribe en distintas entrevistas a los medios, desde México, calificó de manera reiterada de “burócrata inútil” a Silva.
"Cómo se le ocurre (a Silva Luján). Ese no es mi estilo, jamás he desautorizado un operativo militar, si yo fui quien promovió esos operativos", dijo Uribe.
Ya sin tener los micrófonos disponibles, Uribe escribió en su cuenta de Twitter que su cruce de comentarios con Silva no se quedará ahí, sino que la llevará a la justicia.
“Acudiré a los juzgados para que Gabriel Silva pruebe que yo le desautoricé operativo contra Márquez, que sería traición a la Patria”, escribió Uribe.
La posición de Silva
En sus declaraciones, el exministro de Defensa en el Gobierno de Álvaro Uribe reiteró de manera seguida que el exmandatario no sólo le frenó un operativo contra Iván Márquez, sino que también lo hizo para con un jefe del Eln que estaba a sólo cinco kilómetros de donde estaba apostado el Ejército.
Declaró que cuando le pidió hacer el operativo contra el jefe de las Farc "no hizo sino regañarme por ser duro con Venezuela…el presidente Uribe me impidió ir a extraer a Iván Márquez de Venezuela; era una operación diseñada y planeada, que le impidió”.
Silva, además, sostuvo que él, en su condición de embajador de Colombia en los Estados Unidos, le ofreció a Uribe en condición de expresidente que el gobierno de Colombia le pagaba su defensa por las denuncias que hicieron en su contra por un proceso de violación de derechos humanos en el que está vinculada la multinacional Drummond.
Al respecto, Silva declaró que Uribe no aceptó y que prefirió buscar la financiación para el pago de los abogados de la misma multinacional.
Uribe, a su vez, sostuvo que no aceptó porque no iba a recibir ese aporte del Gobierno, y acusó a Silva de tener “conflicto de interés” porque le dio como alternativa que lo defendiera un grupo de abogados de su empresa de café.
Reclamó, sí, la ayuda financiera de esa compañía para sufragar los gastos.
Por otro lado, el expresidente en su cuenta de Twitter acusó al gobierno de Juan Manuel Santos de no querer adelantar la solicitud de extradición del mercenario israelí Yair Klein, de quien dijo su administración sí adelantó ese proceso para que fuera juzgado en Colombia.
Así lo señaló en varios mensajes de esa red social, en los que incluso citó una comunicación que sobre el tema hizo su exembajador de Colombia en Rusia, Diego Tobón Echeverry.
Sin embargo el ex presidente Uribe no cita que en diciembre de 2010 el entonces ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, solicitó al Gobierno de Israel que ordenara la extradición del mercenario a Colombia. Situación que meses después fue negada.
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