EFE | LA PATRIA | LA HABANA
Los negociadores del Ejército de Liberación Nacional (Eln) permanecerán en La Habana a la espera de retomar las conversaciones de paz con el nuevo Gobierno colombiano que toma posesión el martes.
"Entendemos que van a ser términos diferentes al del gobierno que salió, los que sean los escuchamos porque esa es la negociación, cada parte coloca unos términos y se buscan unos puntos medios para que avance", afirmó ayer en una rueda de prensa el jefe negociador del grupo insurgente, alias Pablo Beltrán.
El equipo de negociadores del presidente saliente, Juan Manuel Santos, y el Eln cerraron el miércoles en la capital cubana el sexto ciclo de las conversaciones de paz que mantienen desde hace un año, y será el nuevo mandatario colombiano, Iván Duque, quien decida sobre la eventual reanudación del proceso.
Beltrán consideró que "lo importante es que el gobierno entrante nombre su delegación" negociadora, si bien la guerrilla ya sabe que Duque tiene ya "un equipo de empalme para el proceso de paz" encabezado por el académico Miguel Ceballos, "que tiene experiencia en esto".
"También han hecho manifestaciones múltiples en la campaña, pero preferimos esperar a que ellos coloquen su gente y los términos en la mesa", dijo el jefe guerrillero, quien insistió en los "avances significativos" logrados en seis años de un proceso que comenzó en 2012 con los primeros contactos.
Por el momento, según el Eln, no ha habido ninguna toma de contacto por parte del Gobierno de Duque.
Durante los ciclos quinto y sexto, desarrollados en La Habana, las partes buscaron pactar un nuevo cese el fuego bilateral temporal y diseñar la participación social en el proceso de paz, aunque ninguno de estos objetivos se logró.
El acuerdo para una nueva tregua que dé continuidad a la lograda entre octubre y enero pasados "está avanzado en un 80%", aseguró el miembro del Eln Bernardo Téllez, que estuvo al frente de la representación de la guerrilla en la Mesa de Cese el Fuego y Asuntos Humanitarios.
"Se logró avanzar sustancialmente en las bases generales" y el marco jurídico y político, pero para el Eln "persistían dificultades" al considerar que la tregua debe ir "más allá de la mera suspensión" de las acciones armadas y propiciar "otros acuerdos humanitarios", abundó Téllez.
También existe acuerdo en el Mecanismo de Verificación, con el establecimiento de ocho protocolos que garanticen su funcionamiento.
La insurgencia también destacó los avances en el diseño de la participación social en la construcción de la paz, cuestión de la que se sentaron unas bases que habrá que desarrollar en una eventual séptima ronda negociadora.
Destacado
Las conversaciones entre el Eln y el Gobierno comenzaron su fase pública en febrero del 2017 en Quito (Ecuador) y se trasladaron a La Habana (Cuba) en mayo pasado, después de que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, retirara a su país como garante y sede del proceso de paz.
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