ARGEMIRO PIÑEROS MORENO
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
Ha sido tradición que un nuevo gobierno logre en su primer año que el Congreso de la República, también en su primer legislatura, apruebe el paquete de reformas y leyes que ayudaran a ese presidente de la República a cumplir sus propósitos.
Sin embargo, esa tradición parecería que no se iría a cumplir con Iván Duque, porque a falta de poco más de dos meses, 20 de junio cuando terminan las sesiones ordinarias, aún hacen tránsito esas normas que son fundamentales para la actual administración.
Desde agosto cuando se posesionó, Duque le apostó a una ambiciosa propuesta de reformas y de leyes, como fueron las constitucionales Política y Justicia, de las que ya se hundió la segunda en diciembre y la primera va en su quinto debate, pero al parecer no alcanzaría el respaldo para seguirla votando.
También para el fin de la primera parte de la legislatura, en diciembre, el Gobierno le apostó a la ley de financiamiento y la reforma a las Tics. La tributaria pasó con modificaciones, mientras que la segunda, aunque tuvo mensaje de urgencia, aún sigue pendiente de ser discutida en las plenarias del Senado y Cámara.
Para esta segunda parte de la legislatura, que inició el 16 de marzo, el Gobierno siguió con su aspiración de consolidar su agenda. Radicó dos reformas constitucionales, la semana pasada, en el plazo límite que tenía.
La que hace una reforma al sistema de las regalías, proyecto que es de especial interés para las regiones, como también la que modifica la Constitución Política para retirar la conexidad que hay entre los delitos políticos con los sexuales contra menores de edad.
Esa preocupación es más creciente teniendo en cuenta que en el Congreso se han empezado a crear unas nuevas mayorías, las cuales están lideradas por los partidos Liberal, Cambio Radical y la U, aunque éste último hace parte de la alianza de gobierno.
En unos primeros acuerdos este sector ya radicó proyectos, teniendo como mayor referente la reforma constitucional a la justicia, que se radicó la semana pasada y que estaría siendo apoyada incluso por los partidos de la oposición.
El consejero presidencial para asuntos políticos, Jaime Amín, señaló que “la agenda es intensa y el tiempo es corto, pero el esfuerzo va ser mayor. En el Congreso de la República va estar todo el Gobierno presente, el día y la noche si es necesario, para sacar una legislatura que le dé confianza a los colombianos. Las reformas están allí sobre el tapete del Congreso, esperamos que debata con responsabilidad y sin pugnacidad”.
Amín se muestra confiado en que alcance a salir, de aquí a junio, el Plan Nacional de Desarrollo, reforma a las TIC, la mesa técnica anticorrupción, las regalías y los proyectos relacionados con reformas a la Jurisdicción Especial para la Paz.
En esa misma línea de optimismo sobre lo que queda de la agenda para los dos meses se declaró el senador uribista Ciro Ramírez, quien sostuvo que “se ha logrado durante toda la legislatura la aprobación de reformas como la ley de financiamiento, que fue difícil, el presupuesto de regalías, está andando la reforma política, hay una reforma de las Tics que también está andando, y esperamos llegar a consensos en la reforma a la justicia que presentó Cambio Radical”.
Para el vicepresidente de la Comisión Primera del Senado, Temistocles Ortega, “estamos sobre el tiempo trabajando a fin de sacar la mayor cantidad de proyectos, como las reformas a la justicia, las regalías, creemos que si somos juiciosos con el tiempo podemos evacuar importantes iniciativas”.
En cambio el senador Roy Barreras, de la U, considera que están sin tiempo. “Hay cosas que no entiendo, el entonces candidato Iván Duque anunció que iba a presentar una reforma a las regalías y han pasado nueve meses y hasta ahora se acordó de presentarla, en una legislatura corta, con la Semana Santa, simplemente no le va a alcanzar el tiempo, a veces pienso que es solo la intención de quedar bien para las cámaras y decir que sí cumplió”.
Serán dos meses en los que la agenda legislativa se apretará, pero además se verá cómo está la puja entre el Gobierno con sus mayorías frente a la que se cocinaría entre los independientes y la oposición.
El Gobierno nacional seguirá insistiendo en generar alianzas para que las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) pasen en el Senado, pese a que la Cámara optó por negarlas. Así lo confirmó la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien aseguró que seguirá llamando a los partidos políticos para que entiendan que esta es una gran oportunidad de hacer un gran acuerdo alrededor de la paz. El presidente del Senado, Ernesto Macías, aseguró que el trámite que se surtió en la Cámara estaría viciado, argumentando que la votación debía realizarse primero en la corporación que él preside, sin embargo, las cuentas no le darían a Duque para lograr su aprobación.
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